Ciclo Australia Contemporánea en el GAM: «Oedipus Schmoedipus», el enigma de la dramaturgia

Se plantea la pulcritud: en un piso blanco con un fondo albo, se paran dos mujeres vestidas de inmaculado, y la limpieza de dicho ambiente se quiebra en un acto grotesco: un suicidio sanguinolento en vivo. Pero la escena no cesa, las mujeres van despertando innumerables veces para matarse de diversas formas en una estética que causa un agrado aberrante. El primer cuestionamiento es el de la muerte. El segundo, es sobre qué es el teatro.

Por Faiz Mashini

Publicado el 14.11.2017

En una primera instancia, se cita a Shakespeare por el mismo acto y lo chocante de presenciarlo en vivo. Todo cambia cuando, envueltos en música clásica, suben tres trabajadores a trapear la sangre: ¿Qué es el teatro? Inmediatamente surge la incógnita, en la medida en que los minutos pasan y somos espectadores de un ejercicio cotidiano que para nada es artístico, y que incluso tiene cierto automatismo.

Cuando Duchamp pone el urinario en el lugar dirigido al arte, rompe con las expectativas y establece un quiebre cultural. Eso es un “hito”. Hay un pensamiento asertivo al subir a trapear hombres comunes.

La estructura de esta obra es particular, sobre todo en nuestro contexto de competencia en cada disciplina, porque el público busca un sentido lógico en la trama y no de conceptos en una pieza desestructurada. Primero nos vemos expuestos a un grotesco sinsentido a tal nivel que terminamos riéndonos: la hilaridad por la reiteración. Luego quedamos confundidos por la descontextualización de los hombres trapeando, para posteriormente, pasar, de una clase magistral de conceptos a ejercicios experimentales de un grupo humano sin formación actoral.

El montaje tiene una forma muy contemporánea de citar autores. Toma lo clásico y lo entremezcla por contenidos, haciendo que el cruce y el hilo conductor, no sea un estilo, ya que hay una ruptura de lo que se pudiera llamar estilo, pero se va a la esencia, la idea de que en cada autor se conecta con la del otro, por el sentido del cuestionamiento primero: la muerte.

Al teatro se le interroga rompiendo con la disciplina. No hay profesión, pero se está arriba del escenario, se establecen los parámetros: la secuencia, la expresión, la composición, la lógica, el humor, el ritmo, la postura, y así sucesivamente, no técnicas pertenecientes a una escuela, sino principios básicos de toda disciplina artística, en este caso sobre el escenario.

Y así, lo rupturista, la prueba del efecto de la escena descontextualizada, lo discursivo y lo enigmático de hacer teatro con una veintena de gente sin preparación, establecen la premisa de esta obra.

El Ciclo Australia Contemporánea en el GAM finaliza con la puesta en escena del montaje «Piece for Person and Ghetto Blaster», que se exhibirá desde el 15 al 18 de noviembre, a las 20:30 horas, en el edificio A, piso 1, sala A2, del emblemático recinto.

 

Al teatro se le interroga rompiendo con la disciplina en «Oedipus Schmoedipus»: no hay profesión, pero se está arriba del escenario, y entonces, quedan establecidos los parámetros

 

El primer cuestionamiento que plantea este montaje es el de la muerte. El segundo, es sobre qué es el teatro

 

Ficha técnica:

Dirigido por: Zoë Coombs Marr & Mish Grigor
Compositor: James Brown
Diseñador: Robert Cousins
Diseñador de iluminación: Matthew Marshall
Dramaturgia: Anne-Louise Sarks
Elenco: Zoë Coombs Marr, Mish Grigor y 25 fabulosos voluntarios

El montaje «Oedipus Schmoedipus» se presentó desde el 9 al 11 de noviembre de 2017, en el edificio A, piso 1, sala A2 del GAM

 

Crédito de las fotografías: Centro Cultural Gabriela Mistral