Concierto 17 del Ceac de la U. de Chile: Gloria al genio de Serguéi Prokófiev

La última presentación de la temporada 2017 de la Orquesta Sinfónica Nacional en el tradicional Teatro Baquedano estuvo marcada por la ejecución de la famosa cantata Alexander Nevsky, del compositor ruso que titula esta crítica: en esa presentación, el bello «solo» de «contralto» de la mezzosoprano local Evelyn Ramírez fue acompañado en gran forma por los tiempos de la agrupación laica y universitaria, regulados y dirigida nuevamente por su director titular, el maestro Leonid Grin. Hasta el próximo año, muchachos.

Por Jorge Sabaj Véliz

Publicado el 12.12.2017

Joseph Haydn (Rohrau, 1732 – Viena, 1809) el compositor austriaco compuso su Sinfonía Nº 102 en Si bemol mayor en 1794 y forma parte del conjunto de las “Sinfonías de Londres”, llamadas así por el lugar de su composición.

La sinfonía abre con un Largo vivace, el tema presentado por los violines primeros en mezzopiano acompañados de cuerdas bajas y luego por maderas. Después de la introducción se abre un nuevo tema con variaciones, más enérgico y brillante, en donde intervienen los bronces. Se desarrolla un contrapunto de cuerdas con cambios dinámicos, y los vientos replican el tema. Luego, una pequeña fuga y un segundo tema. Culminado con un final a partir de la flauta traversa y un final de cuerdas.

En el segundo movimiento, Andante, nuevamente los violines primeros exponen el tema: participa un chelo solista al que le falta un poco de protagonismo, el segundo tema es más patético. Luego el motivo principal es reinterpretado por vientos en un ritmo de vals y sufre cambios dinámicos reforzados por la entrada de bronces y el timbal. La orquesta suena equilibrada en sus timbres y volúmenes, respetan el ritmo impuesto por la dirección y se dejan llevar por ella. Los temas son recreados varias veces por la orquesta. El final es suave.

El tercer movimiento Menuetto. Allegro. Comienza con un ritmo de vals más marcado y marcial como de baile de corte. El tema lo desarrollan los violines con contrapuntos de vientos y cuerdas graves. El ritmo es implacable durante todo el movimiento, es apuntalado por el timbal. El contrapunto es remarcado por contrabajos y cornos con notas cortas en forte. En el centro del movimiento hay una pequeña danza llevada por cuarteto de vientos y acompañada levemente por cuerdas. Luego se retoma el tema principal por violines primeros en una coda que nos lleva al final.

El cuarto movimiento Finale. Presto. Comienza en un tempo más rápido nuevamente con los violines primeros en un juego con la flauta traversa en mezzo piano para después llegar al forte en una variación al tema. Las variaciones del centro del motivo es un contrapunto de cuerdas y bronces, luego se retoma el tópico principal en mezzopiano. El movimiento entra en un juego de variaciones y reexposicioes del tema principal por distintos instrumentos y con variados cambios dinámicos. Antes del final juegan los vientos y los violines en un piano para entrar al final en un forte apoyado por cornos.

Serguéi Prokófiev (Sóntsovka, 1891 – Moscú, 1953) compuso su cantata Alexander Nevsky Op.78 en 1938. Fue una colaboración ​​con el director de cine Serguéi Eisenstein en la épica película histórica Alexander Nevsky.

La interpretación de esta obra estuvo dedicada a la memoria del recientemente fallecido bajo-barítono ruso Dmitri Hvorostovsky.

En el escenario la orquesta, con secciones completas de bronces y percusión, se veía un tanto apretada, sobre todo pensando que la parte posterior fue ocupada por el coro sinfónico en pleno.

Junto con el comienzo de la obra se exhibieron, en pantallas laterales, escenas de la película homónima del realizador soviético Serguéi Eisenstein.

  1. Rusia bajo el yugo mongol. La orquesta comienza con una melodía marcada de violines primeros en paralelo con la tuba. Una introducción misteriosa.
  2. Canción de Alexander Nevsky. Comienzo del coro con excepción de las sopranos se escucha a los tenores con un timbre juvenil y etéreo, se produce un efectivo diálogo entre tenores y bajos, representando la voz de los jóvenes y la voz adulta. El timbre uniforme de los tenores resaltaba por su belleza, las notas agudas se pudieron percibir nítidamente aunque sonaron desgastantes vocalmente.
  3. Los cruzados en Pskov. Interpretación hondamente expresiva de la orquesta. Los bronces se complementaron bien con la percusión. El coro sonaba homogéneo destacando la zona alta y agudos de tenores. Se escucharon algunas dudas en las trompetas en su sección pianísimo. En los tutti forte el coro perdía un poco el protagonismo al no poder sobrepasar el volumen orquestal.
  4. Levántate pueblo ruso. La percusión otorga el carácter al inicio del movimiento. La orquesta acompaña bien el solo de las mezzos. Los barítonos y bajos exhiben el bello color que los caracteriza. En general el coro se complementa perfectamente en cuanto al ritmo con la orquesta, en especial con la percusión. Gran sonido del coro tutti.
  5. La batalla en el hielo. Gran introducción orquestal dando el ambiente al número. Los chelos con sus notas marcato y los violines con sus trémolos. Las cuerdas bajas y el tambor militar realizan un acelerando, luego un crescendo al que se incorporan los violines y posteriormente el coro. El director distribuye bien los tiempos y cambios de ritmo. Gran exigencia para las sopranos al entrar en una nota aguda y luego sostenerla en el mismo volumen.

La orquesta dosifica su volumen para no opacar el discurso vocal. Las cuerdas funcionan como un reloj. Está claro que los tempos rápidos favorecen el ritmo interno de la orquesta. Los trombones en sordina dan una nota larga como fondo a la fuga de las cuerdas. La tuba y los trombones realizan un ralentando antes del tema dramático expuesto por los violines. Los cambios de atmósfera se logran por el dominio rítmico y dinámico del director.

Los violines presentan un nuevo tema en mezzopiano con escalas de las violas en pianísimo para terminar el movimiento.

  1. El campo de los muertos. Entra la mezzo solista Evelyn Ramírez con bellos y profundos tonos graves de contralto. Es un canto de carácter solemne y fúnebre. La orquesta acompaña como un pedal que le da sustento a la voz, una base de apoyo. La solista nos muestra gran manejo dinámico de los distintos volúmenes y capacidad dramática.
  2. La entrada de Alexander en Pskov. La masa coral representa el canto del pueblo que recibe a sus héroes. Entre una percusión poderosa ingresan las sopranos y luego los tenores, de gran performance. El oboe con stacatto de chelos junto a la percusión en una fuga veloz. Afortunadamente el coro aportó la energía que se requería. Las sopranos terminaron en una nota aguda infinita para coronar el tutti orquestal.

El referido programa fue ofrecido por la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile en presentaciones que se llevaron a cabo los días jueves 7 y sábado 9 de diciembre, en el Teatro de la Universidad de Chile (ex Baquedano), ubicado frente a la Plaza Italia de Santiago.

 

Los cambios de atmósfera en la interpretación de la cantata Alexander Nevsky, se lograron por el dominio rítmico y dinámico impuestos a la orquesta por el maestro Leonid Grin

 

Una panorámica de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, al momento de ejecutarse la Cantata de Serguéi Prokófiev: en las pantallas laterales se proyectaban secuencias del filme «El acorazado Potemkin» (1925), del cineasta soviético Serguéi Eisenstein

 

Crédito de las fotografías: Patricio Melo, del Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile