«Hombre con pie sobre una espalda de niño»: Los restos del día

Un texto dramático, poético y conceptual, se abre paso en la sala del Taller Siglo XX Yolanda Hurtado. En la palabra se expresa la metáfora, y en esta misma imagen, es donde lo simbólico se manifiesta. Lo que nos otorga es una sensación física de un estado a partir del gran valor de la oralidad, y así, es la palabra la que adquiere el protagonismo.

Por Faiz Mashini

Publicado el 16.12.2017

A ratos nos recuerdan extractos de los versos del conde de Lautremont, por este ser que se define, luego se expresa ambiguo y se materializa verbalmente a sí, como un ser híbrido, mezclado con diferentes especies.

Es un texto que nos rememora la infancia de un niño en tiempos de dictadura, pero nada nos aterriza en lo concreto: más bien aborda el contenido desde aristas metafóricas que abstraen al espectador en su poética.

Lo cierto es la fuerza del personaje siendo oprimido. ¿Cómo se expresa? Con un pie posado en la nuca que aplasta al individuo. La obra es la descripción de un estado yéndose hacia lo onírico, refluyendo en una eternidad que se expresa sólo en ese momento.

Atrás, una pantalla enseña una imagen como de paisaje, pero sin ser definida del todo… aún se mantiene en el mundo de la abstracción. En el transcurso de la pieza, muy lentamente, atentos al actor, volvemos a mirar la pantalla y se asoma algo que antes no estaba, hasta que pronto, definimos que es un rostro. Esta cabeza baja desde lo alto del encuadre y en una cámara lenta, casi eterna, continúa bajando los cincuenta minutos hasta ver que es el mismo intérprete en su personaje, que cae horizontalmente hasta impactar el suelo, complementando el discurso que se va encarnando en la voz del citado rol.

Reincidiendo en la actuación, desde el modo de “decir”, le hace un graso favor que pertenezca más al estilo del poeta que del actor. La palabra toma más sabor al recitarse que enunciarse bajo una interpretación de personaje, y el espectador absorbe el verso de forma distinta que adentrándose a una supuesta biografía racional. En otras palabras, dejar fluir hacia las sensaciones y significados de “lo que dice”.

Los gestos buscan la sutileza, y para que esa sutileza no haga del relato algo estático, necesita el quiebre espasmódico de los estados de ánimo. Miradas y vaivenes se oponen a un discurso que confronta al espectador. En cuanto a la acción, a ratos gráfica con respecto a lo que se dice, y toma un rol literal.

En la manipulación, a ratos apela al uso de la silla, de unos soldados de juguete y unas figuras que conforman un altar en el costado izquierdo del escenario. El niño, o el ser, convocan en su pequeñez un monstruo que lo aplasta, pero es a su vez la relación que establece con figuras antropomorfas en miniatura la que establece su gigantismo: el microcosmos poético de la imaginación de un niño frente a un sistema del terror, manteniendo al infante aún en condiciones de época monstruosas.

Con «Los Electrodomésticos» se reviste sonoramente, acoplándose a un estilo, a una sensación y, a su vez, a una época.

 

Protagonizado por el actor Iñigo Urrutia, el montaje de «Hombre con pie sobre una espalda de niño» es la descripción de un estado yéndose hacia lo onírico, refluyendo en una eternidad que se expresa sólo en ese momento

 

Ficha técnica:

Funciones: Del 7 al 16 de diciembre
Horario: Jueves, viernes y sábado a las 21:00 horas, domingo a las 19:30 horas
Valor de las entradas: $6.000 general, $4.000 estudiantes y tercera edad / $3.500 por Atrápalo.cl
Sala: Taller Siglo XX Yolanda Hurtado, calle Ernesto Pinto Lagarrigue Nº191, Barrio Bellavista, Recoleta, Santiago

Autor: Juan Claudio Burgos
Compañía: La Dramática Nacional
Dirección: Nelda Muray Prado
Asistencia de dirección: Roberto Vallejos
Producción: Alejandra Pérez Vera
Elenco: Iñigo Urrutia
Iluminación: Fernanda Balcells
Audiovisual: Erwin Scheel
Duración: 50 minutos
Cuándo: Desde el 7 al 16 de diciembre de 2017

 

Crédito de las fotografías: Taller Siglo XX Yolanda Hurtado