«El quinto elemento», el poemario detenido de Mirka Arriagada

Libro inédito que data de 1987, corresponde a una teogonía y cosmogonía personal de la narradora. Demorosa la autora en el proceso de edición, la sorprende 10 años después la aparición de una película, éxito de taquilla que no tiene nada que ver con el texto suyo. Al no haber registrado el nombre de la obra, no ha podido beneficiarse con los derechos de autoría ni litigar en cortes internacionales. A modo de celebración de los 30 años de tan inédita y frustrado volumen, libera en este espacio algunos fragmentos.

Por Mirka Arriagada Vladilo

Publicado el 5.10.2017

Aire era el tiempo suspendido
Fuego eyaculado en día segundo
Cicatrizado en costra el onanismo aéreo
Asoma piel la tierra al tercer día
Un giro cierra la cáscara del huevo
En cuarto día el germen hierve
Emana sudor haciendo agua
El agua subió y bajó:
Tantas veces bajó formando mares
Tantas subió y caían lluvias
Quinto día bosquejos de flora y fauna
Sexto día Quinto Elemento sinfónico
Se desordena el Todo
Dios ha huido
Un séptimo día que es hoy

Caer por la palabra
Desde la palabra
Hacia la palabra
Y comprender que la palabra
Es un gran vacío
Como afuera del universo

Encontrar un idioma en el cual
La palabra eternidad
Se siga pronunciando
En la boca de los muertos

Fuego y aire con las barrigas llenas
Van incendiando las posadas
Se enfanga la tierra
En la mezcla el ave no emprende vuelo
Volver a la materia
Al negro destino del petróleo
Agua y aire en la tormenta
El horrible ojo del huracán
Mira siempre hacia adentro
Un párpado que dispersa el centro
El caminante sabe que arriba queda para abajo
Donde los espejismos caen sin quebrarse
El caminante se mantiene calmo en el apocalípsis
Tomó la precaución
de no leer ningún texto sagrado

1.- La religión del hombre será la muerte
2.- No expondrás el horizonte como trofeo de caza
Será para siempre un animal libre
3.- Entenderás la muerte, pero no la muerte de la muerte
4.- No temerás de lo telúrico sino la porción celeste
5.- Dirás al extranjero para halagarle: ¡Asombrosa su buena pronunciación!
6.- Tu dolor será el vacío, la memoria dice “yo estaba allí”
7.- Serás una pluma en celo buscando un pájaro fecundo
8.- Mente sana en cuerpo sano
Igual terminarás podrido
9.- Te sacarás la madre antes que nadie
10.- Estarás cuando tengas que partir
No estarás para el regreso

 

(Fenomenología de los sucesos nocturnos)

 

La persiana corta el labio de la noche
Esconde el trébol de cuatro hojas
Para que nadie lo encuentre al amanecer
No hay que entregar la suerte como una doncella
Guarda
Esconde
Destruye
El hombre avanza soberano hacia la muerte
Las casas ladran desesperadas
El habitante se echa vuelo en el columpio onírico
Se torna vidente el ojo
Llega a la greda y la llena de cacharros
Si se compara la noche con un género
Podría ser novela de terciopelo
También podría ser un naufragio
Con su cofre repleto de diamantes
Y jamás lo sabremos
Tal es la oscuridad
En el matorral crece un níspero tardío
Imposible reconstruir el ruido de la noche
Ella es tanto asunto soterrado
Artefacto de técnica
Fotografía velada
Metáfora de la metáfora
Lloran encima de ella los desesperados
Sobre el mismo llanto se levanta el día
Estos techos no pueden dejarla afuera
Adentro del cráneo balancea un lenguaje
Como un garrote del destrozo mayor
Lo irrecuperable recupera un símbolo
Callejón donde los ojos se pierden
Zigzagueando como borrachos
Abrazados

(Noción de Tiempo y Espacio)

Hay algo de tristeza en la nube arrancada del rebaño
No quiere ser la corona buscando una luna decapitada
Rodando sin el cuerpo que antes tenía una oreja mutilada
Desde entonces oreja menguante oreja creciente
Hay algo de tristeza también en la oreja
Aunque vaya en la grupa de cabalgadura mansa
Un caballo conoce mejor el camino que el jinete
Sabe de qué agua beber
Y donde la corona ha perdido un brillante
La necia cabeza gira y no entiende que no entiende
La mayor tristeza se instala en los ojos del caballo
Quería llevar el lomo libre y la tusa sin recorte
No hay que darle tiempo al tiempo
Ni cuerda al reloj

(Transmutación morfofisiológica)

Una flecha disparada en el fondo del mar
Se transforma en pez
Un pez disparado por una cuerda bien tensada
Se transforma en flecha
Pez y flecha sin ser igual cosa
Cambiarán de estructura al cambiarles la función

(Anteproyecto para fin de mundo)

¿Y los niños?
…murieron de ternura
¿Y los hombres?
…se los llevó el cuervo
¿Y las mujeres?
…se desangraron
¿Y las ciudades?
…eso está en perfecto orden.

 

Mirka Arriagada Vladilo (Antofagasta, 1964)

Poeta, psiquiatra y documentalista, nacida en Antofagasta, en 1964. Estudió medicina en la Universidad de Chile en la década de 1980, donde desempeñó el rol de coordinadora cultural. En 1987 funda junto a otros poetas el colectivo de poesía Lilith que concluye su trabajo en 1990 con el “Primer encuentro de Poetas jóvenes Chileno- Argentino en Democracia”. Participa en los talleres literarios de Cecilia Casanova y de Manuel Silva-Acevedo. En 1991 organiza junto a los poetas Juan Pablo del Río y Naín Nómez “El Primer Homenaje de la ciudad de Santiago al poeta Pablo de Rokha”. Participa en los encuentros de Literaturas Emergentes. Textos suyos aparecen en varias antologías. Ha participado en diversos encuentros y lecturas poéticas. Libros publicados: “Lamentaciones, gemidos y ayes” (Poesía, Editorial Las Dos Fridas, de 1998), “Autobiogeografía” (Poesía, autoedición, de 2002), y “Cuando el amor se echó a morir como un perro” (Poesía, en Mago Editores, de 2014).

 

Imagen destacada: La actriz hispano-argentina Bárbara Lennie, en un fotograma del filme «Magical Girl» (2014), del realizador español Carlos Vermut