Icono del sitio Cine y Literatura

«Cambios», de Mo Yan: El Nobel de la China oficialista

La novela del autor oriental es una obra de iniciación autobiográfica, la cual relata la vida de un alter ego del narrador —quien hace hincapié en sus fracasos y trayectoria formativa—, hasta que llega a convertirse en un escritor de renombre mundial.

Por Juan Ignacio Colil Abricot

Publicado el 18.5.2020

Cambios (2010) es una breve novela del escritor chino Mo Yan, a quien le otorgaron el Premio Nobel en el año 2012.

La mayoría de las obras de Mo Yan (1955) son novelas amplias, generosas, de cientos de páginas. Debo aclarar que no he leído ninguna de ellas. Leí por ahí que este título editó con el objetivo de que el público hispano hablante conociera quién era este autor. Una especie de anzuelo literario, y al cual encontré de ocasión en un negocio que ya no existe en la calle San Diego.

Cambios es una novela autobiográfica que se inicia en la niñez del protagonista, continua a través de su fallido paso por la escuela, su trabajo como obrero en una fábrica, hasta relatar el ingreso de éste en el ejército y luego el momento en el cual se convierte en un escritor reconocido: “…lo que describo son básicamente recuerdos; si en ellos hay alguna inexactitud histórica es porque se trata de cosas acontecidas hace muchos años y me falla la memoria” (p. 25 Seix Barral 2012).

En términos temporales la obra abarca desde el año 1969 hasta el 2009 (no está claro este último año). Dicho así en dos líneas suena poco atractivo y bastante lineal, pero Mo Yan posee una forma de narrar en la cual el protagonista va armando el argumento a chispazos, recuerdos que lo han acompañado desde siempre, personajes, amigas, compañeros, familiares cuyos rostros e historias quedaron girando en su órbita y de a poco Mo Yan va uniendo las historias. Quedan resonando los nombres chinos y uno se pregunta si realmente se pronunciarán de esa forma: He Zhiwu, Lu Wenli, el técnico Zhang, etcétera.

Hay varios puntos interesantes que me llamaron la atención de esta obra. El primero es esa forma de contar la vida sin hacer un seguimiento paso a paso de cada detalle, y sin aparecer siendo el centro de la historia. Otro punto de análisis es la relación permanente entre el sujeto y su contexto histórico, y el vínculo está plasmado con breves pasajes donde se establece esa relación y podemos atisbar lo complejo de la historia china.

También me llama la atención que Mo Yan a pesar de nacer en una familia pobre, y realizar grandes esfuerzos para transformarse en lo que después fue, en ninguna parte de la novela realiza un discurso sobre el sacrificio, acerca de las privaciones, las cuales muchas veces uno se topa en la literatura y en la vida (al final es lo mismo).

En algún capítulo Mo Yan escribe: “Para un árbol, cambiar de sitio es la muerte; para un hombre, cambiar de sitio es la vida” (p. 31), y esta novela se llama Cambios, evidentemente por las decisiones que toma el protagonista en pos de dar giros a su vida, sabe que no puede quedarse en el mismo lugar en el que nació porque pesan siglos, milenios de historia que condicionan el presente y el futuro de las personas.

Mo Yan prefiere enfrentar las mutaciones y de pronto se encuentra con la literatura, pero también en Cambios asistimos a la historia de China del último período del siglo XX, la revolución cultural, la muerte de Mao, los cambios post Mao. Como dije anteriormente estos no se abordan de manera historiográfica, sino que se mencionan, se dicen cosas al pasar que llaman la atención del lector y entonces uno trata de entender este contexto, ese planeta que es el inmenso país oriental.

Mo Yan ha sido criticado por ser un escritor muy cercano al gobierno chino y se dice que el haberle otorgado el Premio Nobel es una maniobra política de los lobbistas comunistas: se le acusa de que nunca se ha manifestado por lo cambios en el país y que no ha sido categórico en la defensa de escritores, activistas y artistas encarcelados por manifestarse contra el régimen.

Otros, en cambio, destacan su labor como escritor y su obra más allá de sus convicciones políticas, entonces en este punto se plantea el viejo dilema sobre el autor y su obra. ¿Se puede separar al creador, su vida, sus convicciones y su bibliografía? ¿Acaso su trayectoria artística no es el resultado de esas convicciones? Es una larga polémica que supongo nunca estará resuelta, pero que siempre ayuda a comprender una propuesta literaria bajo las luces mayores de la existencia.

 

***

Juan Ignacio Colil (1966) es un escritor chileno autor, entre otras, de las novelas Un abismo sin música ni luz (Lom Ediciones, 2019), y El reparto del olvido (Lom Ediciones, 2017). Asimismo, por el volumen inédito Espejismo cruel fue galardonado con el prestigioso Premio Pedro de Oña versión de 2018 de la Corporación Letras de Chile.

 

La novela de Mo Yan fue publicada por la Editorial Planeta en 2012

 

 

 

Juan Ignacio Colil

 

 

Crédito de la imagen destacada: Grupo Planeta.

Salir de la versión móvil