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[Columna] Las palabras de un croquis: El hotel Miramar (el amor es con tiempo)

La Constitución del régimen militar nacido del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 demoró siete años para redactarse y sin debate, la nuestra, la de 2005, en la Concertación, necesitó de tres lustros a fin de concebirse, luego de reconquistar la democracia en 1990. Esta futura nueva Ley Fundamental cargada de demandas ciudadanas requiere de más plazo con el objetivo de cumplir expectativas y de trascender en la historia republicana.

Por Patricio Hales Dib

Publicado el 9.4.2022

Sigo con mi ojo las líneas del edificio y mi mano transforma mi recuerdo del viejo hotel, montado ahí mismo sobre las rocas. Tomó tiempo lograr este excelente proyecto de Alemparte-Barreda-Wedeles, pero resultó a satisfacción de amplias mayorías.

Dibujo y me suena incomprensible que para hacer la Nueva Constitución, harto más compleja que un hotel, la brevedad del plazo parezca inamovible cuando aumentan las voces de dudas y descontentos sobre el proceso y varios contenidos propuestos.

No descalifiquemos la incertidumbre, escuchémosla.

El debate público sobre la Nueva Constitución parece de bandos enemigos que quieren vencerse. El resultado marcará la vida de todo un pueblo. Darse más tiempo ha sido una verdad empírica universal para mejorar resultados.

Y si los convencionales deben ponerse colorados por pedir más plazo, será un precio barato para el beneficio de Chile. Así serían aplaudidos.

Comprendo que el ambiente belicoso, por las diferencias ideológicas, esté encendido por el origen explosivo de la Convención Constituyente, por justas demandas sociales y críticas a lo incompleto de los cambios post dictadura, pero la Nueva Constitución no debe escribirse reemplazando la razón por la emoción y nunca desde la ira.

Mejor con amor como lo hicieron, los arquitectos de mi croquis. Leo más argumentos contra los adversarios que a favor de las ideas propias. Cargados además de la reductiva sentencia que, todos los males serían culpa de quienes estuvimos en el poder los últimos 30 años.

Y todo esto con la velocidad episódica de los tiempos que corren, que como dice Chul Han, llevan la ingenua ilusión del apuro para mejorar la vida. «No tengo tiempo para ser sintética», respondió Madame de Staël, porque la certeza exige tiempo.

La Constitución de la dictadura demoró siete años sin debate; la nuestra, en la Concertación, 15 años de reconquistar la democracia. Esta Nueva Constitución cargada de demandas requiere más plazo.

 

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Patricio Hales Dib (1946) es un arquitecto titulado en la Universidad de Chile y un político nacional militante del Partido por la Democracia (PPD), colectividad en la cual se ha desempeñado en los cargos de secretario general, miembro de la comisión política, de la directiva nacional y también de su consejo general.

Desde 1998 hasta 2014 ejerció como diputado de la República por las comunas de Recoleta e Independencia en la Región Metropolitana, y también fue embajador de Chile en Francia durante el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet Jeria (2014 – 2016).

 

Patricio Hales Dib

 

 

Imagen destacada: Croquis del Hotel Miramar de Viña del Mar, de la autoría de Patricio Hales.

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