Lo que hace la narradora norteamericana Lionel Shriver en esta novela es develar la forma en que las relaciones de pareja se van desmoronando en un mundo competitivo, donde el culto a la tecnología y a la forma física parecen un nuevo mandato social que la sociedad entera debe seguir.
Por Martín Parra Olave
Publicado el 4.10.2023
La escritora estadounidense Lionel Shriver (Carolina del Norte, 1957) es una destacada narradora que se consagró en el año 2005 al obtener el Premio Orange, por su obra Tenemos que hablar de Kevin, una novela epistolar que relata los asesinatos cometidos por un joven norteamericano, cuya voz narrativa es la de la madre del culpable.
Shriver actualmente vive en Londres y su carrera creativa no ha hecho más que consolidarla como una de las voces más interesantes en lengua inglesa de las últimas décadas. Su último trabajo traducido al español es El movimiento del cuerpo a través del espacio (Anagrama, 2023), que retrata la historia de una matrimonio sesentón que comienza a sufrir una serie de cambios y de transformaciones a raíz del inexorable paso del tiempo.
La vejez, entendida como esa etapa posterior a los 60, significa una serie de cambios para las personas. Serenata Terpsichore es la protagonista de esta historia que nos va a hablar de ella y su marido, quienes a partir de este momento de su vida deciden o asumen, dependiendo de quien esté narrado, las mutaciones propias de la edad.
¿Cuáles son estás?
En lo principal, los cambios que sufre el cuerpo producto del paso del tiempo. Serenata ha sido una deportista durante toda su vida, una corredora de maratones que hoy ve detenida su actividad, bruscamente, producto de una enfermedad que le impide continuar moviéndose como antes.
Por oposición, su marido, el señor Remington, está a punto de jubilar y decide embarcarse en una maratón.
Nuestra triste pero evidente finitud
Este contrapunto entre ambos será el inicio de una relación que nos irá revelando las diferencias y los dolores que se han acumulado durante los años. Las diferencias físicas denotan las distancias emocionales que comienzan a aparecer entre ambos:
«Sólo tenía sesenta años, aunque la suya era la primera generación que añadía el solo a una cifra que inspiraba respeto. Tras pasarse media hora en la misma postura, se le habían entumecido las rodillas, y flexionar la derecha no era precisamente sencillo. Una vez agarrotada, había que enderezarla muy despacio».
Por un lado ella comienza con las limitantes de movimiento, mientras que el lado de su marido comienzan los desafíos lo que genera diferencias sutiles pero profundas.
—¿Has reflexionado sobre el momento en que me lo has anunciado?– dijo Serenata poniendo a cargar la tableta; no hacía falta: la batería aún indicaba sesenta y cuatro por ciento.
—¿Qué pasa con el momento?
Un dialogo maravilloso que esconde y revela el talento para narrar de Lionel Shriver, pues mientras vamos leyendo se nos descubre ante nuestros ojos el abismo que puede existir entre dos seres humanos que mantienen una relación, en un espacio emocional que no es fácil de llenar, pues son décadas de convivencia que en vez de producir acercamiento generan una distancia permanente.
Lo que hace Shriver en esta novela es develar la forma en que las relaciones de pareja se van desmoronando en un mundo moderno y competitivo, donde el culto al cuerpo y a la forma física parecen un nuevo mandato social que debemos seguir.
Escrita con una prosa punzante y sutil, las páginas de esta obra nos van transformando hasta darnos cuenta que el mundo capitalista y globalizado es capaz de impregnar sus valores sagrados en todas las edades y parejas.
Gracias a esta novela, el lector reflexionará en torno a lo avasallador que es el paso del tiempo, y las consecuencias que este trae sobre el cuerpo de las personas, como muestras irrefutables de nuestra triste pero evidente finitud.
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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios.
Imagen destacada: Lionel Shriver.