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[Crítica] «Moscú»: Rumbo a una libertad imposible

Basada en la clásica obra «Las tres hermanas» del autor ruso Antón Chéjov, y protagonizado por las destacadas actrices chilenas Shlomit Baytelman, Verónica González y Carolina Carrasco, este montaje puede apreciarse hasta el próximo 27 de febrero, en la sala Teatro Mori Bellavista.

Por Miguel Alvarado Natalí

Publicado el 21.2.2022

Basada en la obra Las tres hermanas del dramaturgo ruso Antón Chéjov, y escrita por el argentino Mario Diament, Moscú es un drama que cuenta con la dirección de Christian Villarreal y se está presentando en el Teatro Mori de Bellavista.

Masha, Olga e Irina son las hermanas Prózorov, quienes tras la muerte de su padre lo único que piensan es salir de ese pueblo rural de la Rusia profunda para iniciar una nueva vida en Moscú. El tiempo ha sido implacable con ellas y la más joven quiere escapar y darle un sentido a su vida.

En esta puesta en escena los personajes son desdichados, están sumergidos en un destino que no pueden cambiar. Tampoco huir de una sociedad patriarcal y menos de una ciudad provinciana —sin nombre— ajena a los grandes eventos sociales y culturales. Las protagonistas siempre están diciendo lo que les gustaría hacer con sus vidas, pero siguen atadas a ese lugar.

Sin embargo, la menor de las hermanas hará lo que sea necesario por irse, incluso casarse con un oficial para que la saque de ahí, pensado en que el amor vendrá después y por tanto, solo hay que esperar el tren de las cuatro de la tarde rumbo a Moscú.

 

Una lograda escenografía de época

Shlomit Baytelman (71) en el papel de Olga la mayor de las Prózorov, está radiante y expresiva (cómo olvidar su papel de prostituta en la cinta Julio comienza en Julio de 1977). Aquí es una profesora solterona que tiene asumida su vida pero culpa a esa ciudad de devorarle la voluntad como una gangrena. Masha, interpretada por Verónica González, es la que tiene un matrimonio infeliz y se siente asfixiada de solo pensar en un día más ahí.

En tanto Carolina Carrasco (creadora de la compañía Bendito Teatro, cuyos integrantes son actores con síndrome de Down) en el papel de Irina, es la hermana más joven y la más ilusionada con marcharse a Moscú, dónde habían vivido en su infancia.

Los versos de las hermanas tienen ese tono dulce, poro dramático a la vez, que es la verdad y la triste realidad de tres mujeres cada una con sus conflictos, lo cual empero no las hace perder en ningún momento esa hermandad entre ellas, pese estar atrapadas en dos tiempos, el de la niñez y el actual, que las hace siempre despertar en ellas ese anhelo de volver a su Moscú idealizado.

Con una escenografía ambientada a principios de 1900 donde un escritorio, un sofá y una mesa del té con un samovar, nos dan esa atmósfera necesaria de la Rusia de inicios del siglo xx, previa a la Revolución Bolchevique. Buen manejo de luces y la música muy bien elegida, dándole a la escena esa melancolía necesaria y precisa capaz de llegar al público asistente.

En definitiva, Moscú es una comedia que cuenta con característica dramáticas. Esa desesperación de arrancar de un presente sin futuro, pero a la vez revelarse contra los cánones impuestos. Las cosas no siempre tienen que ser como lo señala la sociedad y cuando ya las decisiones para un cambio están tomadas, aparece ese improvisto que te vuelve a dejar sumido en la infelicidad.

Moscú es un montaje que nos hace ver cómo ha evolucionado el rol social de las mujeres en el transcurso de un siglo. Con un relato que no decae y las actuaciones impecables de las tres actrices, pese a que hay pasajes un poco más lentos, se trata de una obra totalmente recomendable.

 

Ficha técnica:

Sala Teatro Mori Bellavista.

Funciones desde el 17 al 27 de febrero. De jueves a sábado a las 21 horas y domingo a las 20 horas.

Autor: Mario Diament.

Vestuario: Heri Levi.

Dirección: Christian Villarreal.

Elenco: Shlomit Baytelman, Verónica González y Carolina Carrasco.

 

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Miguel Alvarado Natalí (Santiago, 1968) es periodista de profesión y escritor de oficio y vocación. Ha publicado los poemarios Estaciones (1997) y Barrio Yungay (2012), y la novela Calle Dieciocho (2001).

 

 

 

Miguel Alvarado Natalí

 

 

Imagen destacada: Anton Chejov y Olga Knipper.

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