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[Ensayo] «Relatos de náufragos»: Hurgar en la memoria rural

En este libro —subtitulado «Etnografía literaria»—y dedicado en su indagatoria formal a la ciudad de Linares y al mundo campesino de la Séptima Región del Maule, su autor, el académico Juan Miguel Castillo Ramos (en la imagen destacada) logra fusionar dos discursos, en apariencia contradictorios: el antropológico y el narrativo.

Por Juan Mihovilovich

Publicado el 13.1.2023

«Navegamos en este mar de objetos y servicios a lomo de agobiados roles sociales que, de tiempo en tiempo, nos azotan contra las exigencias de este oleaje y maniatados en nuestros aparejos caemos por la borda hacia el naufragio».
Juan Castillo R.

El antropólogo linarense, Juan Miguel Castillo Ramos, ha logrado estructurar un trabajo de investigación profundo, serio y de perspectivas inusuales sobre ese mundo tan alejado de una realidad que nos subsume en nuestras apetencias inmediatas, carentes, en muchas ocasiones, de valores que antes —y no mucho antes— nos eran tan caros e imprescindibles, como la necesidad imperiosa de reconocer los orígenes de nuestra ancestralidad y de hurgar en la memoria rural, donde se han forjado gran parte de los destinos citadinos.

En este libro, Relatos de náufragos, sobre Linares y el mundo campesino, su autor logra algo que no es menor: fusionar dos discursos, en apariencia contradictorios: el antropológico y el narrativo.

Y se señala que dicha contradicción es supuesta, porque el ensayista va incursionando de un modo atrevidamente sencillo y cotidiano, incluso con aspectos domésticos, en una suerte de submundo marginado y que, progresivamente, va asociando a la vida ciudadana, ese espacio del que él mismo, Juan Miguel Castillo, forma parte y donde ha desarrollado su actividad profesional.

No es casual, entonces, que exista como subtítulo Etnografía literaria, entendiéndose que se trata de un texto que incursiona como ciencia en el estudio de los pueblos y de sus culturas.

En tal sentido es bueno considerar, a manera de ilustración general, que la etnografía no es otra cosa que un método de investigación cualitativa de las ciencias sociales para describir e interpretar de manera sistemática la cultura de los diversos grupos humanos o comunidades.

 

El denominado barrio Oriente de Linares

Así las cosas, el autor, efectúa un descenso de orden telúrico sumamente interesante, que va desde el recorrido montañoso por los faldeos cordilleranos linarenses, para desembocar de una forma virtual, hasta los intrincados laberintos de la ciudad, donde se procesará más tarde la historia que la constituye.

Existe, obviamente, un hilo conductor que deviene desde el campesinado, cuyos repliegues forzosos han condicionado su desarrollo de clase. La dominación y la perpetuación del inquilinaje por siglos, consolidó un espacio de retroceso circunstancial, de afianzamiento de los mismos, hasta que, por la lógica fuerza de su evolución natural y social, ese mismo campesinado desterrado a las alturas, posteriormente regresa a su origen territorial, atraído por aquellos poderíos sociales que un día lo relegó.

Así, esta suerte de contrasentido histórico, Juan Castillo Ramos lo explica de una manera pedagógica, didáctica, y accesible a un vasto público lector.

Ese retorno al territorio, ahora modernizado y sustituido por los avatares de un capitalismo liberal a ultranza, ha hecho de esa reinserción campesina una verdadera odisea por recuperar los espacios que nunca debieron serles ajenos.

Se resaltan en el libro aspectos no menores, circunscritos a una marginalidad que recoge a personajes únicos, distintivos, y que hacen parte significativa de estas culturas que pudieran parecernos —se reitera— divergentes o diferenciadas. Nada más alejado de la realidad.

La mera descripción de dichos personajes, cuyo carácter identitario los provee de un humanismo necesario, digno e imprescindible, son del todo certeras e indispensables en la dinámica narrativa.

Y ello se nutre de las propias y personales vivencias o experiencias de vida del autor, al desentrañar como un aspecto novedoso, su propia autobiografía, o al menos, sucesos determinantes de ella, puestas al servicio de las ideas que sustentan su recorrido antropológico y narrativo, o, a la inversa, según la apreciación lectora.

De tal modo que la conclusión inicial es que surge un nítido reconocimiento —al mirarse en el «adentro y afuera»—, de causas y efectos concomitantes, sin atavismos de segunda mano, respecto de quienes están más próximos y ligados a la realidad multifacética del valle central.

Y esa aproximación emana de aquellas personalidades que el autor deviene con descripciones nítidas en su origen, para después tornarse relativamente difusas por los males inherentes al mundo moderno.

Trasvasije cultural de por medio, incidencias alcohólicas, extravíos presentes y futuros, etcétera, que se confrontan con ese espacio universitario del cual procede el autor y, desde el que a su vez, procura reinventar una nueva realidad, otro «axis mundi», que lo va situando ante quienes acceden a él amparados en las propias precariedades sociales, económicas y políticas de las que emergen.

Así, describe ciertas ideas o temas específicos vinculados con el denominado barrio Oriente de Linares, allí donde se estructuraron las nacientes ideas del futuro desarrollo urbano, es decir, desde la periferia, verbigracia, la creación de molinos señeros como el eje central de un progreso que, necesariamente, debió expandirse hacia el centro ciudadano.

Se percibe, por último, una narración no exenta de solidaridad social, de ir desnudando las propias vivencias individuales de un autor que ha hecho de la observación y de su compromiso con lo observado, una actitud de fraternidad implícita o explícita en ocasiones, con la descripción de una realidad compuesta por variadas subcapas socio culturales, que han hecho de la historia de Linares su razón de ser y de estar en el mundo.

Un libro que vale la pena analizar, discutir y recomendar, sin duda alguna.

 

 

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Juan Mihovilovich Hernández (Punta Arenas, 1951) es un importante autor chileno de la generación literaria de los 80, nacido en la zona austral de Magallanes.

Entre sus obras destacan las novelas Útero (Zuramerica, 2020), Yo mi hermano (Lom, 2015), Grados de referencia (Lom, 2011) y El contagio de la locura (Lom, 2006, y semifinalista del prestigioso Premio Herralde en España, el año anterior).

De profesión abogado, se desempeñó también como juez de la República en la localidad de Puerto Cisnes, en la Región de Aysén, hasta el mes de mayo de 2021. Asimismo, es miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua y redactor estable del Diario Cine y Literatura.

 

«Relatos de náufrago», de Juan Castillo R. (Empresa Rodelín, 2021)

 

 

 

Juan Mihovilovich

 

 

Imagen destacada: Juan Miguel Castillo.

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