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[Ensayo] «The Pitt»: Sin salir del espacio de urgencia

La serie de televisión de drama médico estadounidense —creada por R. Scott Gemmill—, se encuentra disponible para su visionado a través de la plataforma de streaming Max, y cada episodio de los quince que tiene su primera temporada cubre una hora de una única jornada de turno clínico, en el ficticio departamento de emergencias del Pittsburgh Trauma Medical Hospital.

Por Cristián Uribe Moreno

Publicado el 21.5.2025

Hay algo que atrae a los espectadores de todas las latitudes por las series de médicos, que el formato televisivo siempre se ha encargado de explotar, rescatar y revitalizar. De distintas maneras, hemos visto como pasan los años y la atención de las audiencias por este tipo de producciones audiovisuales no decae.

A las ya históricas Grey’s Anatomy, E.R o Dr. House, se han integrado en estos tiempos The Good Doctor (2017), basada en una serie coreana del mismo nombre, New Amsterdam (2018) y la reciente Respira (2024) de factoría española.

La atracción que suelen tener estos títulos podría radicar en esa mezcla de historias en que los profesionales de medicina se presentan como verdaderos héroes que lidian a diario con la vida y la muerte, mientras fuera del quirófano se debaten entre romances, depresiones, camaradería, adicciones, envidias, etcétera, que es la vida en general.

Y cuando se cree que se ha visto todo, un nuevo giro ocurre en este modelo televisivo. De esta manera, aparece una nueva serie de doctores que viene a refrescar el catálogo del streaming.

Se trata de la realización audiovisual The Pitt, que este 2025 la plataforma Max agregó a su extenso listado de exclusivos créditos fílmicos.

Así, The Pitt gira principalmente en torno al Dr. Michael «Robby» Robinavitch (Noah Wyle), un facultativo a cargo de la sección de urgencias de un hospital en Pittsburgh. La serie comienza cuando el doctor Robby llega a tomar el turno de día a las 7 a.m.

Lo que viene a continuación es seguir al doctor durante todo su turno, hora por hora, para sentir de primera mano, todo lo que implica la labor médica durante la jornada atendiendo paciente tras paciente. De esta manera lo vemos tomar decisiones entre doctores experimentados y novatos, enfermeras, paramédicos y una pléyade de personas que orbitan el centro de salud.

La idea no es original, remite claramente a otra gran serie de «salas de urgencias» que fue E.R. Pero todo comprimido a un solo turno, claramente inspirada en 24, la serie estadounidense interpretada por Kiefer Sutherland, donde cada capítulo representaba una hora de ese día de 1.440 minutos.

 

Los problemas sociales que sufre la sociedad actual

Entonces, lo interesante de The Pitt, es que el conjunto de personajes que participa del turno, sus dramas y esperanzas, el espectador los va conociendo de manera gradual, en el espacio de tiempo que dura la guardia del Dr. Roby, atendiendo pacientes, sin salir del espacio de urgencia.

Asimismo, en pantalla, el espectador percibe la tensión del momento, al tiempo que chorros de sangre emergen de cuerpos afectados por accidentes o raros trastornos de salud, porque el realismo es una de las características del programa televisivo.

Y a través del lenguaje especializado de la jerga médica, se dejan entrever los conflictos personales que ocurren en las existencias de estos paladines de la salud.

El nervio de la acción no decae con las capítulos pues como buen centro de atención de urgencia médica, siempre hay personas que esperan en la sala para ser atendidos, por alguna dolencia indeterminada, en tanto irrumpen casos de extrema gravedad que requieren preocupación inmediata.

La trama de cada episodio mezcla muy bien los relatos, pues se vislumbran las historias de cada personaje que carga con su biografía previa, frente a los pacientes que tienen sus propios dramas. Así, la narración se hace cargo de actualizar los problemas sociales que sufre la sociedad actual e ingresarlos a las salas médicas.

El tono dramático de decisiones que implican la vida o la muerte de seres humanos está matizado por historias periféricas que dan un tono más ligero a la serie. Situaciones un tanto absurdas y divertidas, que viven, sobre todo, personajes secundarios que mitigan la gravedad y dramatismo de algunas historias.

Y de paso, convierten a The Pitt en una serie sólida, atractiva y muy entretenida. Una buena alternativa para quienes gustan de descubrir realizaciones en los contenidos del streaming que no cuentan con toda la parafernalia de la difusión mediática y que son un acierto en cuanto a producción dramática.

The Pitt alude al nombre con que se conoce la ciudad donde todo ocurre, Pittsburgh. Pero, además, la palabra en inglés alude a «pozo, fosa, hoyo». Por lo cual se puede interpretar que la historia da cuenta del trabajo duro que viven los profesionales de la salud, en el «pozo» de Pittsburgh.

O algo así como, los que están en el «hoyo», dicho en buen chileno, en este caso, dedicados al rescate biológico de vidas.

 

 

 

 

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Cristián Uribe Moreno (Santiago, 1971) estudió en el Instituto Nacional General José Miguel Carrera, y es licenciado en literatura hispánica y magíster en estudios latinoamericanos de la Universidad de Chile.

También es profesor en educación media de lenguaje y comunicación, titulado en la Universidad Andrés Bello.

Aficionado a la literatura y al cine, y poeta ocasional, publicó asimismo el libro Versos y yerros (Ediciones Luna de Sangre, 2016).

 

 

 

 

Tráiler:

 

 

 

Cristián Uribe Moreno

 

 

Imagen destacada: The Pitt (2025).

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