Icono del sitio Cine y Literatura

Una mirada a la novela «Judas», del recién fallecido Amos Oz

Esta obra del eterno candidato israelí al Premio Nobel de Literatura -muerto en diciembre de 2018- es una buena novela escrita en capítulos breves, característica que posibilita su lectura con cierta agilidad, y además su argumento dramático no rehuye los temas candentes y tampoco los simplifica.

Por Sergio Inestrosa

Publicado el 2.2.2019

Amos Oz (1939 – 2018), en su novela Judas (2014) aborda la historia de este personaje que según los evangelios traicionó a su maestro, pero que puede ser visto de otra manera, entre otras como el instrumento de Dios para llevar a cabo sus planes.

La trama del libro se desarrolla en la ciudad de Jerusalén, una urbe sombría y lluviosa a finales de los años cincuenta (1959). Es en el espacio encerrado de una casa de piedra en donde se teje la trama de esta novela; como lectores asistimos a la discusión de temas importantes dentro del mundo judío de aquel entonces. Entre otros los tópicos religiosos y políticos, incluyendo la conformación del Estado de Israel.

Las discusiones en esta novela están a dos de los tres personajes: Shmuel Ash, es un joven idealista que cree posible cambiar el mundo, y el cual tiene carteles de los hermanos Castro y del Che Guevara en la pared de su habitación. La situación económica de sus padres lo obliga a dejar sus estudios universitarios en medio de una crisis personal pues su novia a vuelto con su antiguo novio para casarse. Shmuel está muy interesado en desentrañar la historia de Jesús y de Judas. Shmuel piensa que el renegado apóstol quería salvar al mundo.

El segundo personaje de la novela es un anciano, medido inválido y erudito, quien rechaza con fuerza a las religiones y a las ideologías existentes, y al que Shmuel acompaña en sus discusiones.

Por último está la nuera llamada Atalia, la que no participa de las tertulias, pero es quien desde el trasfondo vigila que la escena esté en orden. Atalia es una hermosa mujer de cuarenta y tantos años y ha quedado viuda y aparece de cuando en cuando en la novela para darle ese toque de coquetería a la misma y aliviar con su belleza lo pesado de los argumentos abordados en la trama.

En la parte más intensa del libro Shmuel expresa por qué piensa que Judas no traicionó a Jesús y que por el contrario fue su discípulo más leal.

El anciano, por su parte habla del papá de Atalia, Shaltiel Abravanel, quien fue relegado de su cargo por oponerse a la constitución del Estado de Israel, y por ello mismo fue considerado como un traidor a la causa judía (al igual que Amos Oz). Al parecer Abravanel creía que los judíos y los palestinos serían capaces de vivir juntos sin fronteras de por medio.

Ambos hablan de estas dos figuras a quienes la mayoría de la gente considera como traidores y sin embargo el meollo de esta novela es dilucidar quién y en virtud de qué razones puede ser considerado como un desleal.

La obra presupone que el lector tiene conocimientos históricos y religiosos suficientes como para apreciar la discusión que se gesta en su interior; sin esta información quien aprecie el texto puede sentirse un poco perdido en el debate dramático o perder al mismo tiempo el interés del relato literario al que asiste.

Entre las grandes preguntas que subyacen a esta novela están:  ¿Qué habría pasado si Judas no hubiera entregado a Jesús?  ¿Quién es más leal, el que a todo dice que sí o el que se atreve a disentir y con ello favorece la causa? ¿Habría paz en esa región si Ben Gurion no hubiera decidido crear un Estado hebreo?

Judas es una buena novela escrita en capítulos muy cortos lo cual posibilita que se lea con cierta agilidad, pero lo que en realidad vale la pena en esta obra es que en ella no se rehuyen los temas candentes y políticos, y tampoco se simplifican.

Ojalá el lector de Cine y Literatura la disfrute tanto como lo he hecho yo.

 

Sergio Inestrosa (San Salvador, 1957) es profesor de español y de asuntos latinoamericanos en el Endicott College, Beverly, de Massachusetts, Estados Unidos, además de redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

 

La edición en castellano, por Siruela, de la novela publicada originalmente en 2014

 

 

 

Imagen destacada: El escritor israelí Amos Oz (1939 – Diciembre de 2018).

Salir de la versión móvil