[Ensayo] «La luz de las estrellas muertas»: Algo que no podemos olvidar

El autor italiano Massimo Recalcati —de quien antes conversamos a partir de «La noche de Getsemaní»—, ofrece en este volumen un valioso texto para explorar un fenómeno tan particular como universal, desde el momento en que todos somos residuos astrales, ese polvo modesto que busca un asidero en este mundo.

Por Nicolás Poblete Pardo

Publicado el 13.8.2025

De las muchas publicaciones que presenta el mercado editorial en torno al duelo, pocas consiguen un nivel de profundidad y, aunque ofrezcan valiosos puntos de vista o testimonios, no siempre su lectura consigue un impacto perdurable.

En el escenario actual, donde la distribución y canalización pasa primero por una catalogación que permite a los lectores elegir a priori su producto, muchos textos caen en categorías que no necesariamente reflejan el propósito con el que fueron concebidas.

Sin ir más lejos, en un estante (virtual) de «autoayuda» caen títulos como Las voces del desierto, de Marlo Morgan o Usted puede sanar su vida, de Louise Hay.

Autoayuda, autoficción, autobiografía y, el siempre elogiado bestseller, pueden terminar siendo leídos desde deseos de lectura híper distorsionados; pueden también resultar en experiencias desconcertantes, cuando no frustrantes, precisamente por el modo en que son marketeados.

El año del pensamiento mágico, de Joan Didion, es otro ejemplo que puede provocar perplejidad en quien se debate entre un libro de autoayuda o uno que se vende como «memoir».

La última publicación del psicoanalista italiano Massimo Recalcati (1959) es un ensayo sobre el duelo y la nostalgia construido con una tradición de por medio que el autor homenajea en su diálogo.

 

Ese extraño fenómeno astrofísico

Con todo, en este breve y agudo ensayo Recalcati anuncia: «Un duelo puede volverse crónico (melancolía), puede verse aparentemente negado (manía) o puede dar lugar a un trabajo simbólico auténtico y fecundo en torno al vacío abierto con la pérdida del objeto (elaboración del duelo). Sin embargo, ninguna elaboración de duelo puede llegar a realizarse por completo. Siempre queda un residuo, algo que no podemos olvidar, que no nos permite despegarnos por completo de nuestras pérdidas».

Así es como el ensayista italiano presenta su metáfora anunciada en el título, que proviene de: «ese extraño fenómeno astrofísico que es la luz de las estrellas muertas. Algo que ya no está entre nosotros, no deja nunca de iluminar nuestra vida ni su devenir».

Lectura que pide ponderación, ruminación, La luz de las estrellas muertas juega con la metáfora de las estrellas para retratar nuestra vulnerabilidad ante una vida donde nadie escapará del duelo.

Hacia el final del ensayo, en el capítulo que da título al libro, se reaviva esta imagen: «Cuando miramos el cielo estrellado sobre nuestras cabezas, admiramos una presencia que está hecha de ausencia o una ausencia que se hace presente». Y, haciendo comparaciones con producciones artísticas, se pregunta: «¿No son acaso todas las obras que componen la historia del arte unas estrellas muertas que siguen emitiendo su extraordinaria estela luminosa?».

La consolidación última viene tras un trabajo de duelo serio, profundo, dilatado, que aspira a una integración muy especial, ese momento en que: «la nostalgia se transforma en gratitud hacia una luz que, aunque provenga del pasado, irradia nuestro futuro de manera sorprendente».

Tomando algunos casos de su experiencia como terapeuta, como el del hombre que sigue llorando a mares tras la muerte de su esposa veinte años atrás, Recalcati realiza un riguroso paneo por sus mentores (Lacan, Nietzsche, Pontalis, Freud, Derrida, Kant), acudiendo asimismo a diversas referencias culturales artísticas (Pasolini, De Chirico, Clint Eastwood, Cormac McCarthy) para ejemplificar sus nociones que resultan en interesantes conceptos que irá detallando en pos de definiciones particulares:

«Estancamiento melancólico», «Reacción luctuosa», «Pasión por lo inamovible» (recordando a Pontalis) son algunas directrices que permiten encaminarse a la integración de una nostalgia ideal, que se nutre del secreto de los detalles, y que encarna aquella: «gratitud como forma radical de herencia».

De esta manera, el autor italiano concluye que en esta nostalgia y gratitud: «retengo algo del pasado conmigo porque siempre vuelve a mis ojos bajo una forma nueva…». Y las últimas líneas leen: «saco fuerza, energía, potencia de lo que ya no es y nunca más será porque su luz —como la de las estrellas muertas— todavía es capaz de alcanzarme y de iluminarme».

Massimo Recalcati, de quien antes conversamos a partir de La noche de Getsemaní, ofrece en este volumen un valioso ensayo para explorar un fenómeno tan particular como universal, desde el momento en que todos somos residuos astrales, ese polvo modesto que busca un asidero en este mundo.

 

 

 

 

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Nicolás Poblete Pardo (Santiago, 1971) es periodista, profesor, traductor y doctorado en literatura hispanoamericana (Washington University in St. Louis).

Ha publicado las novelas Dos cuerpos, Réplicas, Nuestros desechos, No me ignores, Cardumen, Si ellos vieran, Concepciones, Sinestesia, Dame pan y llámame perro, Subterfugio, Succión, Corral y La casa de las arañas, además de los volúmenes de cuentos Frivolidades y Espectro familiar, la novela bilingüe En la isla/On the Island, y el conjunto de poemas Atisbos.

Traducciones de sus textos han aparecido en las revistas The Stinging Fly (Irlanda), ANMLY (EE.UU.), Alba (Alemania) y en la editorial Édicije Bozicevic (Croacia).

Asimismo, es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

«La luz de las estrellas muertas», de Massimo Recalcati (Editorial Anagrama, 2025)

 

 

 

Nicolás Poblete Pardo

 

 

Imagen destacada: Massimo Recalcati.