20º Aniversario: «The Matrix»: La realidad como hechizo mental

Se cumplen veinte años del estreno de esta mítica película de ciencia ficción dirigida por las hermanas Wachowsky a partir de un guión propio. Trata sobre un futuro donde los humanos creen vivir una realidad que no es tal, sólo algunos pocos lo saben e intentan liberar a los demás del hechizo mental en el que les han sumido las máquinas inteligentes. La ambientación del filme es espléndida, especialmente el sonido y los efectos especiales. Del reparto destacan las interpretaciones de Keanu Reeves (Neo), Carrie-Anne Moss (Trinity), Laurence Fishburne (Morfeo) y Hugo Weaving (Agente Smith).

Por Jordi Mat Amorós i Navarro

Publicado el 8.5.2019

 

Preliminar

The Matrix (1999) bebe de distintos mitos y relatos de todos los tiempos, desde Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Caroll a La caverna de Platón. De hecho, varios personajes tienen nombres con reminiscencias históricas. Y el planteamiento de una “realidad” ilusoria que nos propone ya fue postulado por diversas civilizaciones antiguas que entendían esta vida que vivimos como no plenamente real (Maya).

Así, la película puede leerse más allá de la historia de ficción de una guerra entre seres humanos y máquinas inteligentes, la cinta es también una reflexión sobre la “realidad” en la que transitamos, este extraño mundo que compartimos desde hace tanto tiempo.

El artículo analiza distintos aspectos de los que trata The Matrix, para ello se explican con detalle escenas importantes como la de su final. Así, para los que no les gustan los spoilers, quizás sea preferible verla antes de leerlo. Reseñar que posteriormente se rodaron dos secuelas que para muchos, entre los que me encuentro, poco aportan a la original.

 

Pónme fuera del alcance

del bostezo universal

Ponme fuera del reposo

en mi oistoria personal

Hay que empezar despacio

a deshacer el Mundo

Héroes del Silencio / Malón

No trates de doblar la cuchara, es imposible. En vez de esto, sólo trata de darte cuenta de la verdad: que la cuchara no existe. Y entonces verás que la cuchara no se dobla, eres tú

Citado en la película

 

 

Keanu Reeves en «The Matrix» (1999)

 

De la intuición al saber

Anderson es un programador informático con una doble vida, de día trabaja en una empresa del sector y por la noche en su pequeño apartamento se convierte en un hacker llamado Neo.

Se sorprende al recibir un mensaje en su ordenador: “Despierta Neo, la Matrix te tiene… Sigue al conejo blanco”, y le llaman a la puerta un grupo de jóvenes invitándole a una fiesta; él se da cuenta de que una chica tiene tatuado un conejo blanco por lo que accede a ir. Allí se le acerca Trinity quien le advierte de que le están vigilando y corre peligro: “Yo sé lo que haces, sé que te cuesta dormir, sé por qué vives solo y por qué noche tras noche te sientas frente al ordenador. Lo estás buscando. Lo sé porque yo también estuve buscando lo mismo. Y cuando él me encontró me dijo que yo realmente no lo buscaba a él, que buscaba una respuesta. La pregunta es lo que nos impulsa, lo que te trajo aquí”. Neo asiente, sabe que la pregunta es: «¿Qué es la Matrix?», a lo que ella contesta: “la respuesta está allá fuera y te está buscando, te encontrará si tú lo deseas”. En Neo está la intuición de que hay algo más tras lo aparente, no acepta “vivir” en el conformismo como hace la mayoría y esa intuición le ha llevado a conocer la existencia de la Matrix, a querer saber la verdad que esconde.

A la mañana siguiente en la oficina donde trabaja recibe un teléfono que suena de inmediato, es Morfeo quien le asegura que le ha estado buscando desde hace tiempo y que ahora van a por él. Ve a dos agentes con otros policías, Morfeo le guía para eludirlos, la única escapatoria es salir por una ventana para acceder a las escaleras externas, la acción es muy arriesgada: “¿Por qué me está pasando esto? No soy nadie, yo no hice nada”, se dice. Lo intenta pero no se atreve y el teléfono cae al vacío (imagen de la no confianza, del “no soy nadie”). Así, se lo llevan detenido para interrogarle. Un agente llamado Smith le explica que necesitan su colaboración, saben que Morfeo (a quien define como el hombre más peligroso que existe) se ha puesto en contacto con él, olvidarán sus delitos si les ayuda a cazarlo. Pero él no acepta, ante su negativa Smith le demuestra su poder sellándole la boca e introduciéndole un bicho por el ombligo. Neo se despierta en su apartamento como si todo lo ocurrido hubiese sido una pesadilla pero justo en ese momento suena el teléfono, es Morfeo que lo cita: “Ellos han subestimado tu importancia. Si supieran lo que yo sé probablemente estarías muerto. Tú eres “El Elegido”, te he estado buscando toda mi vida”. Mientras que Neo se cree nadie, Morfeo lo considera como el mejor de los humanos.

Acude a la cita, Trinity le invita a subir a un coche y le extrae el bicho. Le lleva hasta Morfeo, quien le dice: “Tienes la mirada de un hombre que acepta lo que ve porque está esperando despertar. Estas aquí porque sabes algo, no puedes explicar ese algo pero lo sientes, lo has sentido toda tu vida. Este mundo tiene algo raro, no sabes qué es. Está ahí como una astilla en tu mente volviéndote loco. La Matrix está en todos lados, a nuestro alrededor. Es el mundo que te han puesto sobre los ojos para cegarte a la verdad: que eres un esclavo”, y le comenta que, como muchos, nació en una prisión para la mente que es difícil de explicar. Le da a elegir dos pastillas la azul para olvidar lo hablado y seguir en la Matrix, la roja para conocerla. La roja, la tonalidad asociada al “atención, peligro”, a la revolución social…

Elige la roja, tras lo cual entran en una sala de ordenadores donde están miembros del equipo al que pertenecen Trinity y Morfeo. Allí lo conectan y le explican que la píldora sirve para localizarle. Neo toca un espejo antes roto que se convierte en gelatina. “¿Alguna vez tuviste un sueño que jurabas que era real? ¿Qué tal si no pudieras despertar de ese sueño?”, le pregunta Morfeo mientras Neo observa cómo su mano se vuelve gelatinosa tal que el espejo en una de las escenas más impactantes de la película. Logran localizarlo y se nos muestra la dura realidad. Neo está en una especie de placenta todo lleno de cables, se levanta rompiéndola y liberándose de ellos. Y ve cómo es la realidad de tantos: un lugar con multitud de gente en compartimentos como el suyo formando inmensas columnas generadoras de energía electromagnética que alimenta a las máquinas, una realidad que impacta y estremece.

Morfeo y los suyos lo rescatan en su nave Nabuconodosor, allí sanan su cuerpo atrofiado por la inmovilidad y le explican que la realidad es así porque hubo una guerra entre los hombres y las máquinas que ellas ganaron. El mundo que hasta ahora Neo “vivió” es la Matrix: “un mundo soñado creado por ordenador construido para mantenernos bajo control con el fin de convertir al ser humano en batería que alimenta a las máquinas”, en palabras de Morfeo. Y le habla que cuando crearon la Matrix nació un hombre dentro con el poder de cambiarlo todo y rehacerla a su antojo. Él fue quien les liberó, tras su muerte “el oráculo” profetizó su regreso y que este significaría la destrucción de la Matrix, la liberación humana. Morfeo cree que es Neo, por eso lo liberó y por eso lo va a instruir, e incluso estará dispuesto a sacrificar su propia vida por el que considera “El Elegido”.

 

Keanu Reeves es Thomas en «The Matrix»

 

Reconociéndose

Pero Neo no se reconoce como tal, lo hará al final. De entrada lo entrenan en cómo desenvolverse con éxito en la Matrix y aprende que si le matan allí como imagen mental su cuerpo real también muere. Morfeo le dice que: “La Matrix es un sistema enemigo, dentro de ella están las mentes de las personas que queremos salvar, pero hasta que no se salven esa gente está en el sistema y por lo tanto es enemiga. Muchos no están listos para ser desconectados y muchos son tan dependientes del sistema que pelearán para protegerlo”. Una actitud muy humana la del miedo al cambio, una actitud que hace que muchos sean capaces de soportar lo insoportable y defender lo indefendible antes de arriesgarse a la aventura de dejar lo conocido.

En el equipo hay un hombre que está harto de vivir la dura realidad, de luchar en ese grupo humano al que llaman la resistencia, de confiar en Morfeo que tanto cree en Neo y la anunciada liberación global. Cypher es el Judas de esta historia, lo vemos negociar con el agente Smith comentándole que quiere que regresen su cuerpo a una planta eléctrica y lo reinserten en la Matrix siendo “rico e importante”, no quiere acordarse de nada “la ignorancia es una dicha” afirma. A cambio les dará acceso al ordenador de Sión (la ciudad del interior del planeta que alberga a los pocos humanos libres que quedan) entregándoles a Morfeo para que lo interroguen, él es quien sabe la clave necesaria.

Al completar su entrenamiento (realizado en un simulador) Neo se reintroduce en la Matrix junto a Morfeo y varios del equipo. “El Elegido” ya está preparado para ver al oráculo-la pitonisa, la sabia guía de la resistencia. Allí encuentra otra gente especial, entre ellos un niño capaz de doblar cucharas con su mente quien le ofrece hacerlo a Neo: “No trates de doblar la cuchara, es imposible. En vez de esto, sólo trata de darte cuenta de la verdad: que la cuchara no existe. Y entonces verás que la cuchara no se dobla, eres tú”.

La pitonisa le sorprende demostrando su capacidad adivinatoria: “No te preocupes por el jarrón (y Neo lo roza rompiéndolo). Lo que va a hacer que te rompas la cabeza después es: ¿se habría roto si yo no hubiera dicho nada?”. Y le muestra una inscripción latina: “Temel Nosce” (conócete a ti mismo) comentándole sabiamente: “Ser ‘El Elegido’ es igual que estar enamorado. Nadie te puede decir que lo estás, sólo lo sabes tú”. Consciente de que Neo no cree, le dice lo que quiere oír: que él no es “El Elegido” y le advierte de que Morfeo sí lo cree, lo cree tanto que va a estar dispuesto a sacrificar su vida por él: “Vas a tener que tomar una decisión. Por un lado tienes la vida de Morfeo y por el otro tienes la tuya. Uno de los dos va a morir. ¿Cuál? De ti depende”, sentencia.

Al regresar al lugar para salir de la Matrix se dan cuenta de que han sido localizados (gracias a Cypher, el traidor que pronto van a descubrir). Se esconden de los agentes y policías, pero Smith logra atrapar a Neo, Morfeo salta sobre el agente para liberarlo y les ordena a los demás que se vayan con él. Cypher logra volver primero a la base con la intención de coger el control de la Nabuconodosor y matarlos a todos, fracasa y muere aunque causa bajas en el equipo.

Vemos a Morfeo detenido, Smith le explica que inicialmente diseñaron la Matrix como un mundo perfecto sin sufrimiento donde todos iban a ser felices pero nadie aceptaba el programa y se perdieron “cosechas” enteras; así, rediseñaron la Matrix a como es ahora. El agente comenta: “Yo creo que los seres humanos definen su realidad a través de la desdicha y el sufrimiento”, y ve a los humanos como un cáncer o un virus.  Creencias ambas desafortunadamente muy extendidas entre nosotros, dicho sea de paso.

En la nave observan como Morfeo se debilita y quieren desenchufarlo-matarlo para evitar que les dé los códigos. Pero Neo explica lo que la pitonisa le dijo: que no es “El Elegido” y su predicción sobre que él tendría que decidir quién moría. Y decide entrar en la Matrix a liberarle, Trinity va con él. Entran a saco en el edificio de seguridad donde lo interrogan y Neo se muestra muy hábil, logran liberarlo. Salen desde un teléfono primero Morfeo, luego Trinity…

Y en ese instante aparece Smith en escena, Neo en lugar de huir-correr como siempre hacen todos los del equipo se enfrenta a él “está empezando a creer”, dice con renovada esperanza Morfeo ya en la nave. Pelean y casi logra vencerlo, pero el agente sobrevive y le dispara, parece ya muerto. En la nave Trinity le dice a Neo: “Ya no tengo miedo. La pitonisa me dijo que me iba a enamorar y que me enamoraría de ‘El Elegido’, así que como verás no puedes estar muerto porque yo te amo”; lo besa y al hacerlo Neo revive, “ahora levántate”, le alienta. Los agentes al verlo le disparan pero Neo detiene las balas ante su propia sorpresa y la de todos; “es el Elegido”, exclama Morfeo. Smith le ataca pero él lo vence sin inmutarse metiéndose dentro del agente (como hacen ellos con los humanos) resquebrajándolo y matándolo. Neo regresa a la nave donde Trinity le recibe, se besan y se miran con amor; el amor que ha logrado iniciar la deseada-esperada liberación global.

Ahora todo va a cambiar y Neo se lo comunica a las máquinas desde la Matrix: “Sé que estáis allá afuera. Ya os siento. Sé que tenéis miedo, nos tenéis miedo. Tenéis miedo del cambio (momento en el que aparece un indicador de fallo del sistema). Voy a mostrar a esta gente lo que no queréis que vean. Les voy a enseñar un mundo sin vosotros. Un mundo sin reglas ni controles, sin fronteras ni límites. Un mundo donde todo es posible”. Cuelga el teléfono de la cabina en la que se encuentra, sale a la calle abarrotada de gente, los observa y tras colocarse sus gafas negras se eleva sobrevolando la ciudad.

La victoria humana se ha logrado gracias a la unión de cuatro personas que encarnan atributos fundamentales para alcanzarla de verdad. La pitonisa, quien es la intuición-adivinación y la sabiduría vinculadas a la feminidad. Morfeo, que es la determinación-constancia y la inteligencia propios de lo masculino. Trinity, quien es la fuerza vital del amor que nunca muere. Y Neo, la encarnación del salvador que se construye gracias a los otros tres logrando finalmente integrarlo todo en sí mismo.

 

Keanu Reeves y Carrie-Anne Moss en «The Matrix» (1999)

 

Etimología y simbología

The Matrix contiene diversos símbolos y nombres con significado revelador, destacar:

Nabuconodosor (II) quien fue rey de la dinastía caldea babilónica, es conocido por emprender la construcción de dos grandes obras arquitectónicas de singular belleza: los legendarios Jardines Colgantes (desaparecidos) y la Puerta de Istar (que aún se conserva). Así, su nombre evoca esplendor y arraigo cultural-artístico.

Sión (Zion), la ciudad del rey David o “la madre de todos los pueblos” o “la Tierra prometida” citada en la Biblia.

Morfeo, nombre griego que significa forma. En mitología es el dios de los sueños, hijo de Hipnos (el sueño) y Nix (la noche). Fue castigado por Zeus por haber revelado secretos divinos a los mortales a través de sus sueños.

Neo, significa nuevo en griego. Se puede emparentar con Noé y su inverso Eón. Así, el nombre alude al héroe salvador que renueva el mundo.

Cypher, cifra en inglés. La asociación de la cifra al precio o el importe encaja con el personaje quien es un Judas moderno que vende al héroe y su equipo por un saco de “tranquilidad y olvido”.

Trinidad. En el filme un personaje se llama así, Trinity. Tres son los impulsores del retorno del salvador Neo. La Trinidad tan arraigada en tantas culturas y religiones de nuestro mundo. El tres del triángulo que contiene el ojo divino y también la paloma que insufla la vida, tal y como hace Trinity con Neo.

Oráculo o la respuesta que dan los dioses a través de una pitonisa (en la Grecia antigua). La pitonisa como mujer sabia capaz de percibir-conectar-saber “más allá” de lo humano.

Verde. Los dígitos y la descomposición de los gráficos de la Matrix se nos muestran de este color. También dominan los verdes en muchos ambientes del filme, en especial en la cocina de la pitonisa donde atiende a Neo. El verde asociado a la naturaleza, la salud, la armonía, la primavera… y a la esperanza. La esperanza de la liberación que encarna Neo.

Teléfono. Mediante él se conectan ambos mundos, el teléfono como primer medio que nos ha permitido la interconexión global. En la película aparecen los móviles y también los fijos con su auricular en forma de cuerno. El cuerno como imagen dual, un extremo masculino (hablar-penetrar), el otro femenino (escuchar-recibir). Y etimológicamente emparentado tanto en hebreo, sánscrito como en latín con el poder y la fuerza. El poder y la fuerza de la comunicación.

 

La actriz Fiona Johnson en «The Matrix» (1999)

 

Anexo: “Matrix en común”

Muchas personas a lo largo de la historia se han sentido en este mundo que compartimos tal y como describe Morfeo al hablar con Neo: “Este mundo tiene algo raro, no sabes qué es. Está ahí como una astilla en tu mente volviéndote loco. La Matrix está en todos lados, a nuestro alrededor”. No sólo los mayas y otras antiguas civilizaciones, también gente de renombre de tiempos más cercanos como Pedro Calderón de la Barca, Albert Einstein o Jorge Luis Borges expresaron su convencimiento de que la vida es un sueño que se nos presenta tercamente como real. Hoy en día gracias al desarrollo de la programación informática es más fácil acercarse a entender el posible funcionamiento de este sueño en el que transitamos, esta vida no enteramente real que podríamos denominar “Matrix en común”.

En este sentido, la película de Steven Spielberg Ready Player One ayuda a entender cómo podría funcionar esta “Matrix en común”. El realizador nos muestra un futuro donde las personas han creado matrix lúdicas de gran realismo con escenarios cambiantes en las que los jugadores adquieren múltiples roles y personalidades. Y la muerte en esas matrix es sólo algo temporal en función de las reglas del juego; se siente el dolor pero en realidad no pasa nada, mueren los personajes o avatares pero no las personas que pueden volver a “nacer” en otro u otros avatares.

Así, podemos entender (es mi sentir) esta “Matrix común” en la que nos movemos como un gran juego extraño, grotesco o como queramos calificarlo en el que todos estamos implicados. Todos lo sabemos pero no somos conscientes por decisión propia, solo podemos intuirlo y plantearlo desde la observación desapegada.

Es de notar que tanto en The Matrix como en Ready Player One la realidad fuera del sueño-juego sea horrorosa. Para mí, es un reflejo de los miedos tan dominantes en nuestra comunidad junto con la falta de confianza en nosotros mismos. Todo ello es normal dadas las características de la “Matrix en común” que “vivimos”, es el “infierno” de la Divina comedia de Dante Alighieri (nótese lo de comedia y no tragedia), donde el mismo autor nos dice que recordemos esta noche porque marca el principio de la eternidad.

 

Jordi Mat Amorós i Navarro es pedagogo terapeuta por la Universitat de Barcelona, España, además de zahorí, poeta, y redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

 

 

Jordi Mat Amorós i Navarro

 

 

Tráiler:

 

 

Imagen destacada: Carrie-Anne Moss y Keanu Reeves en The Matrix (1999).