«Aunque ahora dé lo mismo», de Gabriela Squadritto: La carne no es tan débil como la soledad

El primer set de poemas de la treinteañera autora nacional deconstruye el sentir íntimo, lo pone en la mesa de la morgue y saca conclusiones, aprende a dar vuelta la página, inyecta sarcasmo y veracidad: habla desde un corazón que se regenera como proceso biológico, a través de un espacio que de alguna manera sigue dando la pelea y no deja de soñar.

Por Alejandro Coz Rosenfeld

Publicado el 27.1.2019

Este sábado 26 de enero fue lanzada la ópera prima de Gabriela Squadritto Aunque ahora dé lo mismo (Ediciones Filacteria, 2018) en la Librería Concreto Azul de Valparaíso.

El poemario es un libro lúdico, con un ritmo vivaz que permite una lectura libre, dinámica y creativa.

Libre porque se puede leer al azar, no viene con un orden estipulado, infranqueable y lógico, lo que no quiere decir que no exista, sino que el libro ya como objeto materia invita a ser curioseado, hojeado, movido. Es un libro colorido que también tiene dibujos hechos por Gabriela, por lo tanto es la misma pluma la que plasma tanto en palabras como en imágenes su sentir.

El libro habla de la vida, de los vínculos y de las emociones. Podría decirse que tiene dos partes, la primera habla del amor que late y agradece en un presente y otra que reflexiona las pérdidas y los olvidos y el crecimiento interno como tal, en un pasado.

Habla de un otro/a, de lo que un otro/a me hace sentir y lo que uno provoca.

Habla del reflejo de uno mismo sobre lo vincular, desde las profundidades de las relaciones sin tapujos ni medias tintas.

Squadritto va directo donde duele, donde ríe, donde llora con fluidez y honestidad.

Su sentir es íntimo y a la vez colectivo porque hay algo que se repite en lo relacional como patrón conductual humano.

Tiene un exquisito humor que bordea lo tragicómico del devenir cotidiano, habla de las relaciones de pareja, las no relaciones, los ideales, los pensamientos, los auto boicots, la rumia mental, la ironía del ser y de las muchas caras que tiene el amor por muy fugaz que este pueda llegar a ser.

 

Eres el amor de mi vida

pero no te creas el “muy-muy”

que en cualquier momento

llegará un cabro empeñoso

y te quitará el título.

 

Estar contigo

es como trabajar en una empresa

en donde constantemente siento

que me van a despedir.

 

Squadritto sabe muy bien el despliegue de los procesos emocionales por lo que cuando el lector se sumerge en el poemario (sea donde sea) queda atrapado ya que son muchas las aristas que pueden resonar en el observante que a su vez pasa a ser protagonista.

Hay un lenguaje cotidiano acerca de un pensamiento/emoción que ha sido masticado y digerido, donde la experiencia se siente en cada palabra, se siente lo vivido con honestidad y transparencia. Squadritto abre su corazón sin vergüenza, patalea dentro del desamor, el olvido y el placer. Hay un proceso de sanación a través de la poesía, un volcar fuera lo que invade dentro.

 

Supe que estábamos mal

cuando sonreíste

y me di cuenta

de que ya nunca lo haces.

 

Una puesta en escena sensible que sabe cómo llevarnos al juego de las emociones como un trabalenguas, dentro del proceso de lo que creemos es amar, ella se atrever a sentir y posee  una capacidad casi obsesiva para diseccionar cada emoción.

 

La carne no es tan débil como la soledad.

 

El poemario deconstruye el sentir, lo pone en la mesa de la morgue y saca conclusiones, aprende a dar vuelta la página, inyecta sarcasmo y veracidad.

Hay un cotidiano que emerge de una profundidad experienciada, hay caos que toma cuerpo y hace carne, para luego calmar las aguas.

La introducción de los conceptos nuevos como por ejemplo el lenguaje referente a las redes sociales le otorga un sabor a diario vivir y cierta chispa de realidad casi como antipoesía. Es un libro que en cierta medida pone a la poesía a la superficie como algo posible.

 

Yo, antes,

te psicopateaba en facebook

a cada rato.

 

Ahora,

solo una vez al día.

 

La introducción de un lenguaje cibernético le da también cierto frescor y liviandad, que no se contrapone a la profundidad de cada verso, porque detrás de cada sensación hay algo vivido que deja huellas, habla de la emocionalidad transada en un like, habla del amor a través de una red social, habla del amor codificado y virtual.

Squadritto habla desde un corazón que se regenera como proceso biológico, desde ese espacio que de alguna manera sigue dando la pelea y no deja de soñar.

 

Pensé que jamás podría olvidarte,

pero sólo me tomó 20 años.

 

Aunque ahora dé lo mismo, de Gabriela Squadritto tendrá un nuevo lanzamiento el próximo jueves 31 de enero, a las 20:00 horas, en el Café Colamado del Barrio Lastarria (calle Merced Nº 346), en la ciudad de Santiago.

 

Alejandra Coz Rosenfeld nace en Santiago de Chile, en 1972. Poeta, artista y terapeuta transpersonal, estudió letras y estética en la Pontificia Universidad Católica de Chile, y arte en el Palazzo Spinelli, de Florencia, Italia. Ha publicado el poemario Marea baja (Editorial Cuarto Propio, Santiago, 2017), y prepara su primer libro de relatos con el título tentativo de Las aguas de Neptuno y otros cuentos, y una segunda entrega de poemas, ya bautizada como La jabalina (Ediciones Filacteria, Santiago, 2019).

 

 

«Aunque ahora dé lo mismo», de Gabriela Squadritto (Ediciones Filacteria, Santiago, 2018)

 

 

Gabriela Squadritto (Viña del Mar 1985)

 

 

La poeta y crítica chilena Alejandra Coz Rosenfeld

 

 

 

Crédito de la imagen destacada: Ediciones Filacteria.