Ciclo Grandes Pianistas en el Municipal de Santiago: El repertorio ruso de un maestro francés

El último recital del clásico programa en el recinto de la calle Agustinas anotó la visita del experimentado solista galo Jean-Philippe Collard, quien abordó exclusivamente partituras de compositores eslavos en su desempeño, entregando a la audiencia un concierto pleno de estilo y de un peculiar trabajo sonoro sobre el teclado. Aquí, como lo escuchó el Diario «Cine y Literatura».

Por Jorge Sabaj Véliz

Publicado el 22.10.2018

El miércoles 17 de octubre asistimos a la presentación del espigado y sobrio pianista francés Jean-Philippe Collard (Mareuil-sur-Ay, 1948) en un recital que correspondió a una nueva fecha del ya tradicional ciclo organizado por el Teatro Municipal de Santiago.

El programa incluyó obras de:

Piotr I. Tchaikovski, Dumka, Op.59 (1886).

Sergei Rachmaninov, Seis momentos musicales Op. 16 (1896).

Modest Mussorgsky, Cuadros para una exposición (1853).

 

Ahora, el análisis:

I) Piotr I. Tchaikovski (1840 -1893).

Dumka, Op.59 (1886).

Con un solista de considerable estatura y manos especialmente aptas para el teclado del piano de cola.

Con arpegios en mezzopiano o piano nos sumergió en la atmósfera cautivadora de la pieza.

Acordes secos y limpios. La escuela francesa se notó en la levedad de su interpretación. Supo obtener del piano sonoridades llenas de peso y armónicos y contrastar los momentos introspectivos con una expresión en los fortes y fortísimos.

 

 II) Sergei Rachmaninov (1873 – 1943).

Seis momentos musicales Op. 16  (1896).

Andantino. Las notas descendentes le daban a los arpegios y escalas un sentido pesimista. El tema lírico fue muy bien expuesto por la mano derecha. Gran virtuosismo técnico en los arpegios y en las escalas descendentes de la misma mano.

Allegretto. Comienza con gran brío, la partitura exige del intérprete gran habilidad técnica para variar la dinámica y mantener la tensión rítmica dentro de una música tan llena de escalas, arpegios y repeticiones de temas.

Andante cantable. Comienza como una marcha de pocos elementos pero muy expresivos, luego se re expone y desarrolla. Los silencios juegan un rol importante con un dejo fatalista que cubre todo el número.

Presto. Mientras la mano izquierda desarrolló escalas ascendentes y descendentes la derecha impone el ritmo. Nos lleva al punto de clímax con mucha naturalidad y delicadeza. El final es apoteósico por la dificultad, le aplica un término súbito sin reverberancia.

Adagio sostenuto. El movimiento más templado y lírico estuvo compuesto por acordes de dos notas sucesivas repetidas por la mano izquierda mientras la mano derecha cantaba su tema lírico y exultante. El final fue suave y gradual.

Maestoso. El gran tema se desarrolla con pequeñas escalas, acordes y notas repetidas en el grave para darle sustancia a la apertura. Todo en un forte intencionado. Uso del crescendo junto a los demás elementos ya mencionados. El acorde denso y pesado del final cerró la serie magistralmente.

 

Modest Mussorgsky (1839-1881).

Cuadros para una exposición (1874).

Comienzo pesado y sonoro con acordes golpeados pero poderosos.

Expresividad en los acordes y en la sucesión descendente, trinos.

El tema del comienzo menos solemne y más sottovoce. Surge el segundo tema de inspiración latina o española. Un acorde repetido en el registro grave dotaba el número del patetismo que soportaba el tema principal y melancólico.

Nuevamente el tema en clave solemne para variar a una especie de danza.

Acordes forte en el sector grave del teclado y un desarrollo hacia el centro del mismo, fortepiano y un tema que surge a través de los acordes pesados en forte y luego se reexponen en piano dulcificando el final.

El tema con una leve variación para luego mostrar una melodía de baile reexpuesta.

Dos temas, uno solemne en forte golpeado y un segundo tema más leve en pequeños arpegios. Luego comienzan dulces trinos en cada mano.

El leit motiv que abre cada número se repite y se explaya compacto en su desarrollo siempre en forte o mezzoforte.

Un tema más percutido, de notas repetidas en escalas y pequeños trinos ascendentes, para finalizar con unas notas y acordes en grave y espacios de silencio. Ambas manos con ritmos distintos, la derecha mantiene un acorde continuo mientras la izquierda se mueve en escalas.

Acordes y escalas arrebatadas en forte tocadas paroxísticamente. El contraste en la zona grave, más piano. Mientras la izquierda salta por el teclado la derecha se mueve por el centro en mezzoforte. Luego se re expone el tema paroxístico en forte con escalas, acordes y recorridos ascendentes y descendentes en el teclado. Reexposicion del himno más solemne y calmado.

Nuevamente el tema expuesto con más sonoridad y peso. Con variaciones en estilo monumental, con mucho acorde, fortísimos y cambios de ritmo. Un rallentando final que exagera el tema hasta la apoteósis.

 

La próxima fecha del ciclo Grandes Pianistas 2018 del Teatro Municipal de Santiago se realizará el miércoles 14 de noviembre, a las 19:00 horas, cuando la solista chilena Mahani Teave interprete un programa dedicado a los compositores Johann Sebastian Bach, Franz Liszt, George Friederic Händel, Alexander Scriabin y Frédéric Chopin.

 

El pianista francés Jean Philippe Collard en su recital de hace unos días en el Teatro Municipal de Santiago

 

 

 

Crédito de las fotografías utilizadas: Marcela González Guillén, del Municipal de Santiago, Ópera Nacional de Chile.