[Crítica] «El hilo del collar»: Las cartas íntimas de Gustave Flaubert

La Universidad de Ruán ha editado, en versión digital, 4 mil 488 misivas redactadas por el narrador galo bajo la dirección de Yvan Leclerc y Danielle Girard. De este material se ha servido Antonio Álvarez de la Rosa, gran conocedor de la obra del autor de «Madame Bovary», para realizar una amplia selección de la correspondencia del gran escritor francés.

Por Eduardo Suárez Fernández-Miranda

Publicado el 11.10.2021

Gustave Flaubert, del que se cumple este año el bicentenario de su nacimiento, mantuvo a lo largo de su vida una intensa actividad epistolar. La Pléiade, esa mítica colección de Éditions Gallimard, publicó las más de 4 mil cartas que han sobrevivido a este gigante de la literatura.

Sin embargo, este número es inferior a todas las que, a lo largo de su vida, escribió el autor de Salambó. No queda rastro, por ejemplo, de aquellas que envió a Juliet Herber, institutriz inglesa y, según parece, el único y gran amor de Flaubert.

La Universidad de Ruán ha editado, en versión digital, 4 mil 488 de estas cartas, bajo la dirección de Yvan Leclerc y Danielle Girard. De este material se ha servido Antonio Álvarez de la Rosa, gran conocedor de la obra de Gustave Flaubert, para realizar una amplia selección de la correspondencia del gran escritor francés.

El libro que publica Alianza Editorial, bajo el título de El hilo del collar: Correspondencia, trata de acercar la inmensa figura literaria de Flaubert a través de sus epístolas, de modo que sea posible: “aislar las claves de su experiencia vital, apreciar sus distintas caras biográficas y reconocer la imagen de nuestra sempiterna condición humana”.

En una expresión del propio Flaubert al referirse a su obra —donde tan importante era el estilo—, señalaba en una carta dirigida a su íntima amiga Louise Colet: “Hablas de perlas, pero las perlas no forman el collar, es el hilo”.

 

«Esta noche me gustaría tenerte aquí»

En esta correspondencia se ha utilizado el método cronológico. Dividido en nueve capítulos: «La misma idea fija: ¡Escribir! (1833-1845)», «En la madriguera del oso: el ‘diario’ de Madame Bovary (1851-1856)», «Banquillo de los acusados y éxito editorial (1857-1862)» o «Epopeya de la estupidez humana (1877-1880)», entre otros, se reproducen las cartas más representativas y significativas de cada período, con un comentario previo del editor, que ayuda a comprender mejor la situación vital por la que atravesaba Flaubert en el momento de su escritura.

Las cartas van desde un tono más íntimo, dirigidas a la ya mencionada Louise Colet, donde un joven Flaubert de veinticinco años le confiesa que: “esta noche me gustaría tenerte aquí, besarte en los labios, pasar mis manos por debajo de tus ligeros papillotes y poner la cabeza sobre tu pecho, aunque me esté prohibido desde que viste que hablaba del suyo a la señora Foucaud”.

Hasta las misivas de un estilo más literario, como este texto de unos años después, donde le da cuenta a la misma interlocutora de sus lecturas, entre ellas las del Quijote: “[Rabelais y Don Quijote] ¡Qué libros aplastantes! Crecen a medida que los contemplamos, como las Pirámides, y terminamos casi por tener miedo. Lo que de prodigioso hay en Don Quijote es la ausencia de arte y esa perpetua fusión entre la ilusión y la realidad que lo convierte en un libro tan cómico y tan poético. A su lado, ¡qué enanos todos los demás! Qué pequeño se siente uno, Dios mío, ¡qué pequeño!”.

Alianza Editorial viene editando, con ocasión del bicentenario de su nacimiento, las obras de Gustave Flaubert; entre ellas: Tres cuentos, La educación sentimental y Salambó.

Como homenaje, sirvan las emocionadas palabras que el escritor Edmundo de Goncourt, dedicó en recuerdo de su amigo: “Para los seres con los cuales Flaubert ha poblado el mundo de sus libros, un mundo ficticio pero de real apariencia, el autor ha mostrado poseer esta facultad creadora que sólo unos pocos han tenido, creando esos seres, casi como Dios; ¡sí! Dejando a los que vivan en los siglos venideros, hombres y mujeres que no serán meros personajes de novela, sino verdaderos muertos que habrán dejado materiales rastros de su paso por la tierra. Paréceme que un día, en el cementerio, a las puertas de la ciudad, en donde descansa nuestro amigo, algún lector, presa aún de la alucinación producida por su lectura, buscará inconscientemente, cerca de la tumba del ilustre escritor, la losa de Madame Bovary.”

 

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Eduardo Suárez Fernández-Miranda es licenciado en Derecho de la Universidad de Sevilla (España).

 

«El hilo del collar: Correspondencia», de Gustave Flaubert (Alianza Editorial, 2021)

 

 

Eduardo Suárez Fernández-Miranda

 

 

Imagen destacada: Infobae Cultura.