La oscuridad que rodea al estricto patriarca, la rivalidad entre hermanos y la fuerte creencia de una maldición familiar son la sazón de este drama biográfico deportivo a cargo del director canadiense Sean Durkin, y el cual cuenta con una buena entrega protagónica por parte del actor Zac Efron.

Por Rafael Jaramillo Avellán

Publicado el 28.3.2024

Por muy tradicional que se sienta esta historia de familias unidas pero disfuncionales, la verdadera lucha emocional fuera del ring y las actuaciones del elenco principal la llevan más allá de sus temas que son típicos en dramas biográficos como Garra de hierro (The Iron Claw, 2023).

Me recordó mucho a Fighting with My Family (2019) donde una familia de luchadores profesionales busca que su hija mantenga el legado y alcance la gloria. Una premisa parecida es la que nos presenta el realizador canadiense Sean Durkin pero con un tono y entorno muy diferentes.

La oscuridad que rodea al estricto patriarca, la rivalidad entre hermanos y la fuerte creencia de una maldición familiar son la sazón de este drama biográfico deportivo que cuenta con una buena entrega protagónica por parte de Zac Efron.

Siempre es regla que la catástrofe persigue a aquel que busca implantar sus obsesiones y metas no logradas a sus hijos. Mucho de este planteamiento es la sombra que persigue a los hermanos Von Erich, quienes creen que su familia está maldecida después de que años atrás falleciera el primogénito en un accidente de cuna.

El segundo hijo —actual hermano mayor de la familia es Kevin—, un personaje con una mente muy adoctrinada por su papá, pero muy cariñoso y centrado en el fondo. Él es quien está al mando de cuidar y de preocuparse por sus hermanos, mucho más de lo que lo hacen sus progenitores.

Desde lo obsesivo hasta lo trágico

Kerry, David y Mike son los hermanos menores que formarán parte del gran espectáculo de lucha libre junto con su hermano mayor, los cuales son interpretados por Jeremy Allen White, Harris Dickinson y Stanley Simmons, respectivamente. Todos hacen un excelente trabajo en sus roles, desde lo obsesivo hasta lo trágico sin perder esa esencia de fraternidad entre ellos.

Se sintió muy refrescante y nuevo ver a Zac Efron en un papel que le exigiera atravesar por tantas situaciones y poder así sacar a relucir su lado dramático. Holt McCallany igual está bestial en su rol, ya que a él le quedan muy bien los papeles rudos, estrictos e imponentes.

Aunque todos dan lo mejor de si en sus roles, y las actuaciones son lo que más resalta de la película, en muchos casos los momentos dramáticos del guion son desperdiciados. Aquí no hay mucho de espectáculo en el cuadrilátero —a excepción de un par de momentos donde la cámara toma protagonismo—, sino que mucho recae en el drama fuera del ring.

Los momentos clave en la historia y los giros argumentales importantes fallan por la escritura del guion en muchas ocasiones, ya que los diálogos y la ejecución de las escenas no logran transmitir de la mejor manera el sentimiento que exploran.

Tomando en cuenta la duración del largometraje, hubiera sido excelente que el drama sea mejor. No obstante, el final es muy satisfactorio y nos presenta un momento enternecedor donde nuestro protagonista termina ganando algo muy valioso, una cualidad y virtud que está por encima de cualquier cinturón de lucha libre.

Zac Efron demuestra que tiene el potencial y me alegro de verlo con esta profundidad, haciendo de The Iron Claw un filme que recomiendo demasiado para aquellos que gustan del melodrama y de grandes actores contemporáneos como también lo son Jeremy Allen White y Harris Dickinson.

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Rafael Jaramillo Avellán (Guayaquil, 1994) estudió ingeniería civil en el Tecnológico de Monterrey (México) y actualmente cursa una maestría en innovaciones pedagógicas en la Universidad Casa Grande (Ecuador).

Amante del audiovisual desde muy pequeño, lleva siete años escribiendo crítica de cine y ha colaborado con revistas tanto físicas como digitales. Sus escritos pueden encontrarse en su blog personal.

Tráiler:

Rafael Jaramillo Avellán

Imagen destacada: Garra de hierro (2023).