[Crítica] «La trilogía de Nueva York (novela gráfica)»: Un fascinante juego de símbolos

Seix Barral acaba de publicar la adaptación en formato de cómic de una obra del fallecido Paul Auster, formada a su vez por tres narraciones que tienen en común un ambiente oclusivo, oscuro, y unos personajes de una compleja ambigüedad, lo cual los convierte para el lector en fascinantes figuras literarias.

Por Eduardo Suárez Fernández-Miranda

Publicado el 17.5.2025

«Acababa de descubrir a un peculiar humanista que había utilizado una literatura de género para plantear unas cuantas preguntas sobre el sentido de la vida. Auster se eleva de lo cotidiano a lo simbólico para concluir que este mundo es mucho más extraño de lo que parece».
Ramón de España

La trilogía de Nueva York (1987) fue, sin duda, la obra que encumbró a Paul Auster (1947 – 2024) en el mundo de la literatura. Su aparición en los años 80 supuso una reinterpretación de un género literario que medio siglo antes había contado con autores tan destacados como Dashiell Hammett o Raymond Chandler.

El escritor de New Jersey realiza una: «relectura posmoderna con tintes metafísicos. La trama detectivesca sirve como marco para plantear al lector un fascinante juego de espejos, símbolos y sorpresas; para explorar un mundo extraño, sombrío y perturbador».

Seix Barral acaba de publicar la adaptación gráfica de una trilogía formada por tres narraciones que tienen en común un ambiente oclusivo, oscuro, y unos personajes de una compleja ambigüedad, lo que los convierte para el lector en fascinantes figuras literarias.

Ciudad de cristal, Fantasmas y La habitación cerrada conforman el universo literario más representativo de la narrativa austeriana. Su adaptación gráfica ha conseguido mantener el misterio y el carácter perturbador de las historias creadas por Paul Auster.

Al frente de la novela gráfica está Paul Karasik, el dos veces ganador del prestigioso Premio Eisner, cuyo trabajo gráfico ha aparecido en publicaciones tan prestigiosas como The New York Times, The Washington Post o The New Yorker.

 

El lenguaje es el principal sospechoso

En 1994 Ciudad de cristal fue adaptada a novela gráfica. Las viñetas fueron realizadas por David Mazzucchelli, colaborador del mítico Frank Miller en historias de Batman.

Los lectores y editores de Paul Auster llevaban mucho tiempo esperando que se completara la adaptación ilustrada de las otras dos historias: Fantasmas y La habitación cerrada.

El encargado de ilustrar Fantasmas ha sido el dibujante Lorenzo Mattotti, un artista de cómics e ilustrador italiano. Su trabajo ha sido publicado en Le Monde, Vogue, Vanity Fair o The New Yorker.

La adaptación de Mattotti ofrece un doble aspecto en su adaptación: por un lado, ilustraciones que acompañan a los textos y por otro aparecen las clásicas viñetas.

Paul Karasik, además de coordinar artísticamente las tres historias, se ocupa de las ilustraciones de la tercera parte de La trilogía de Nueva York: La habitación cerrada, poniendo el punto final a esta reinterpretación del género policiaco en la cual: «el lenguaje es el principal sospechoso».

 

 

 

 

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Eduardo Suárez Fernández-Miranda nació en Gijón (España). Licenciado en derecho por la Universidad de Sevilla, realiza sus estudios de doctorado dentro del Departamento de Literatura Española e Hispanoamericana de la misma Casa de Estudios superiores.

Colabora como crítico literario en las revistas españolas El Ciervo, Serra d’Or, Llegir.cat, Gràffica y Quimera, donde lleva a cabo una serie de entrevistas a escritores, editores y traductores, nacionales y extranjeros.

Asimismo, escribe para las publicaciones americanas Cine y Literatura (Chile), La Tempestad (México), Continuidad de los Libros (Argentina) y Latin American Literature Today (University of Oklahoma). También, colabora de forma ocasional en los diarios asturianos El Comercio y La Nueva España.

 

«La trilogía de Nueva York», de Paul Auster (Seix Barral, 2025)

 

 

 

Eduardo Suárez Fernández-Miranda

 

 

Imagen destacada: Paul Auster.