[Crítica] «Noticiero de las seis de la mañana»: Un rayo en el corazón de los vocablos

Con este conjunto de relatos, el narrador peruano Walter Bustamante ha creado un estremecedor zodíaco de personajes que deambulan por los pueblos donde el diablo perdió el poncho o en medio de las selvas siempre turbulentas de la modernidad, esa extraña maqueta sobre la cual se emplazan las ciudades latinoamericanas.

Por Óscar Barrientos Bradasic

Publicado el 2.12.2021

D.H. Lawrence define ese estado privativo entre asombro e incomodidad como un amanecer caleidoscópico visto desde la grieta. De esta manera, la buena literatura parece emerger como un extraño animal mitológico que duerme su siesta en los espacios más inesperados del territorio. Ese territorio es la patria del idioma o más bien de una dialéctica que se desplaza como un rayo en el corazón de los vocablos.

Una suerte de sinapsis semántica. Esa sensación primordial, siempre asertiva, por momentos lacerante en su desgarrada humanidad surge luego de leer Noticiero de las seis de la mañana, el conjunto de cuentos escritos por Walter Bustamante que hoy vemos desplegar su teatro de sombras ante la mirada de nuevos lectores.

Relatos, que en su recurrente estética o en su horizonte significativo, dan cuenta de un narrador que registra vidas desbocadas, saltos a un abismo donde la derrota exhibe su dimensión totalizadora, pero su innegable rostro en la forja de un destino.

Walter Bustamante ha creado un estremecedor zodíaco de personajes que deambulan por los pueblos donde el diablo perdió el poncho o en medio de las selvas siempre turbulentas de la modernidad, esa extraña maqueta sobre la cual se emplazan las ciudades latinoamericanas.

Los protagonistas de sus historias son seres al garete, en cierta medida insuflados por móviles no necesariamente escogidos por ellos, como el padre que debe asistir al linchamiento de su propio hijo o el suicida que revisa los recovecos y puntos de fuga que no logra articular en el derrotero de su biografía.

Los personajes quedan grabados a fuego en las pupilas del lector, entran y salen de sueños o pesadillas, se insertan como arquetipos que se estrellan en el corazón de la alegoría.

Y recalcar que la narrativa de Walter Bustamante huye de las postales turísticas y se inserta en los pueblos chicos (infiernos grandes) y a su vez, aluniza en la gran capital, en esa Lima, epicentro de un extrañamiento cabal, que se observa en un madre a bordo de un bus interprovincial embarcada en la triste misión de reconocer el cadáver de su hijo.

Y además, en este libro excepcional, la provincia, lejos de ser la nostálgica región de la añoranza, simboliza a una sucursal del infierno. Ese dudoso cruce donde lo rural ingresa en lo urbano, siendo un libro de historias atrapantes donde se entabla constantemente el diálogo entre la cultura e historia, ese intersticio en que el lenguaje instala su oficio creador.

Bustamante ha creado una literatura siempre universal, pero signada por las corrientes subterráneas de la periferia, tanto desde su toma de posición narrativa como en su voluntad imperativa por fundir su prosa con las voces y el halo de los pavimentos, con el atavismo de los rincones donde la realidad reclama ser nombrada.

Todo ello, hace pensar que estamos ante un escritor de excepción.

 

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Óscar Barrientos Bradasic nació en Punta Arenas, Chile, en 1974. Escritor magallánico, ha editado el conjunto de relatos La ira y la abundancia (1997) y los libros de poesía Égloga de los cántaros sucios (2004) y Rémoras en tinta (2014).

También, ha publicado una trilogía de cuentos basados en la ciudad ficticia de Puerto Peregrino, constituida por El diccionario de las veletas y otros relatos portuarios (2003), Cuentos para murciélagos tristes (2004) y Remoto navío con forma de ciudad (2007).

Asimismo, es autor de las novelas El viento es un país que se fue (2009), Quimera de nariz larga (2011) y Carabela portuguesa (2013). En 2013, la Fundación para la Emigración Croata publicó en Zagreb El viento es un país que se fue, con traducción de la académica Zeljka Lovrencic.

Entre los galardones obtenidos por su bibliografía se encuentran el Premio Municipal de la Ilustre Municipalidad de Valdivia Fernando Santiván, versiones 1997 y 2013, el Premio Nacional de Narrativa y Crónica Francisco Coloane (2013), el Premio Iberoamericano Julio Cortázar en 2015 y el Premio a la Trayectoria Poética de la Fundación Pablo Neruda (2018).

Pertenece al Colectivo Pueblos Abandonados.

 

«Noticiero de las seis de la mañana», de Walter Bustamante (Cinosargo Ediciones, 2021)

 

 

Óscar Barrientos

 

 

Imagen destacada: Walter Bustamante.