Fernando del Paso: Un escritor que cuestiona nuestra concepción de la literatura

A raíz del reciente fallecimiento del multifacético creador azteca (también era pintor), nuestro redactor salvadoreño analiza su novela «Palinuro de México» (1977, y ganadora del Rómulo Gallegos en 1982) la cual es parte de una trilogía que comienza con el título «José Trigo» (distinguido en 1966 con el Premio Xavier Villaurrutia), y que se cierra con su obra de ficción más conocida «Noticias del imperio» (1987), este último un fascinante corpus que se inspira en la vida de Maximiliano de Habsburgo y Carlota de Bélgica, efímeros emperadores de México entre 1864 y 1867.

Por Sergio Inestrosa

Publicado el 18.12.2018

Fernando del Paso nació en la Ciudad de México el 1 de abril de 1935 y murió en la ciudad de Guadalajara el 14 de noviembre de 2018.

Debo confesar que por años me resistí a leer a este escritor mexicano; había algo en él, tal vez su forma estrafalaria de vestir que no me inspiraba confianza, tampoco su erudición mezclada con el lenguaje de la cotidianidad, algunas veces un poco altisonante; y por si fuera poco, sus obras tienden a ser extensas, tal vez a veces incluso excesivas, un poco como Carlos Fuentes; así por ejemplo Palinuro tiene la nada despreciable cantidad de 648 páginas, lo cual requiere un esfuerzo significativo y consistente por parte del lector, además del tiempo para leerla.

Pero, ahora que he terminado de leer la novela Palinuro de México, debo afirmar que Del Paso no solo es un gran escritor sino que además es un escritor mayor, cuyos textos están a la altura de los de Rulfo, Paz, Fuentes, Reyes, Pitol, Poniatowska para mencionar solo a algunos de los escritores mexicanos que gozan de un amplio reconocimiento internacional.

En el 2015, Fernando del Paso ganó el Premio Miguel de Cervantes: “por su aportación al desarrollo de la novela aunando tradición y modernidad, como hizo Cervantes en su momento. Sus novelas llenas de riesgos recrean episodios fundamentales de la historia de México, haciéndolos fundamentales”, según consta en el acta del jurado.

Entre sus datos biográficos se nos informa que Fernando del Paso fue autor de textos publicitarios para varias agencias entre 1955 y 1969; que fue además becario del Centro Mexicano de Escritores (1964-1965) y de la Fundación Guggenheim (1970-1981) y en 1971 lo fue de la Fundación Ford. En 1994 ingresó en el Sistema Nacional de Creadores como miembro emérito y, en junio de 2009, entró en la Academia Mexicana de la Lengua. Del Paso también vivió por más de una década (1970-1985) en Londres y trabajó como locutor de la BBC, y entre 1986 y 1988 fungió como agregado cultural de la embajada de México en París, y fue cónsul entre 1988 y 1991. En la capital francesa trabajó también como guionista y productor de programas para Radio France Internationale. Del Paso fue además director de la Biblioteca Iberoamericana «Octavio Paz» de la Universidad de Guadalajara, y recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1991 y en 2007 fue distinguido con el galardón de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el evento literario más importante en toda Latinoamérica.

La novela que hoy me ocupa, Palinuro de México, es parte de una trilogía que comienza con la novela, José Trigo, distinguida en 1966 con el Premio Xavier Villaurrutia, y se cierra con su novela más conocida Noticias del imperio (1987) que versa sobre la vida de Maximiliano de Habsburgo y Carlota de Bélgica, efímeros emperadores de México entre 1864 y 1867. En medio de estas dos novelas está Palinuro de México que fue publicada en 1977 y ganó el premio Rómulo Gallegos en 1982.

En la solapa de la edición del Fondo de Cultura Económica que leí para esta reseña se afirma que Palinuro puede leerse como una poderosa novela política (no estoy seguro si esto es solo un gancho publicitario de la editorial) que rescata la masacre de estudiantes en Tlateloco en 1968; sin duda se trata de una narración polifónica que es conscientemente ambivalente respecto a la historia reciente de México (en esto estoy plenamente de acuerdo).

La trama si es que puede hablarse de trama en esta novela es como sigue: Palinuro, el personaje principal, es un estudiante de medicina (o al menos asiste a la facultad vestido con su bata blanca y su maletín de doctor de los de antes) que se ve involucrado en el conflicto estudiantil de 1968; él vive en una pensión cercana a la Plaza de Santo Domingo, muy conocida en la Ciudad de México porque en ella trabajan muchos escribientes. Palinuro vive con su prima Estefanía (que es enfermera), con la cual mantiene una relación amorosa, haciendo realidad aquel dicho popular y medio vulgar de que: “a la prima se le estima y se le arrima” (Del Paso seguramente aprobaría este comentario).

Afirman los entendidos que Palinuro posee muchos de los rasgos de juventud del autor, quien también fue estudiante de medicina, carrera que abandonó pues se dio cuenta que no soportaba ver los cuerpos muertos ni el olor de la sangre. De nuevo, los críticos afirman que Del Paso declaró a un periódico de la capital mexicana que: «Palinuro es el personaje que fui y quise ser y el que los demás creían que era y también el que nunca pude ser aunque quise serlo».

El tono de la novela (un poco a lo Guillermo Cabrera Infante, un poco a lo Rabelais lo que dicho sea de paso constituye una de sus grandes riquezas) combina el lenguaje médico, hay infinidad de referencias médicas, clínicas, de diversas enfermedades y medicinas así como del cuerpo y casi todas sus partes, referencias (como cabría esperar) a la muerte y todo ello está relacionado con el lenguaje popular, algunas veces subido de tono y con el mundo de lo clásico, de la literatura, de la música, del cine; y todo esto el autor lo relaciona con gran acierto con lo lúdico, lo erótico y más de alguna vez su lenguaje es crudo tanto que si no estuviera en un libro de literatura nos podría parecer vulgar.

El lector ideal de esta novela necesita tener además de tiempo, un criterio muy amplio y una mente muy abierta al uso libre de las palabras y de descripciones muchas veces sexuales. Si usted que esto lee tiene una mente abierta, esta novela será sin duda de su agrado de principio a fin, y si no, quizá esta obra fascinante no sea para usted.

 

Sergio Inestrosa (San Salvador, 1957) es profesor de español y de asuntos latinoamericanos en el Endicott College, Beverly, de Massachusetts, Estados Unidos, además de redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

 

Una de las tantas ediciones de la novela originalmente publicada en 1977

 

 

 

Imagen destacada: El escritor mexicano Fernando del Paso Morante (Ciudad de México, 1 de abril de 1935 – Guadalajara, 14 de noviembre de 2018)​.