La geometría de mis deseos: La poesía del salvadoreño Sergio Inestrosa

Un conjunto de versos extraídos desde un libro inédito que lanzará próximamente a través de Almava Editores en Nueva York, Estados Unidos, son parte de la obra propia que envía para el Diario «Cine y Literatura», este profesor y escritor centroamericano que ha desarrollado, asimismo, una importante carrera académica en el país del norte. Palabras simples y hondas, pero rítmicamente acopladas y pulidas con el oficio de un artesano, conforman una propuesta sólida y agradable de leer y de escuchar, para los lectores ávidos de refrendar la perdurabilidad de sus pasiones y sentimientos más profundos.

Por Sergio Inestrosa

Publicado el 9.2.2018

 

PREGUNTA

La agonía de aquel hombre
acusado de blasfemar
y de alentar una rebelión política
en contra del imperio en turno.
Tres clavos lo fijaron al madero
una lanza perforó su costado
no hizo falta romperle un solo hueso
pues se había aferrado a la muerte
como su única esperanza
y de esta forma terminó su sufrimiento.
Pero y qué de nosotros,
los que nos quedamos aquí, medio confundidos
medio extraviados
sin saber, bien a bien, lo que conviene hacer
lo que se debe decir
cuando nos preguntan si estábamos con él
si éramos parte de sus seguidores
nosotros que cargamos con el remordimiento
y la culpa de no haber luchado por él.
Y ahora, de repente, todo depende de nosotros
para perpetuar su memoria
para que continúe su proyecto
para que se hagan realidad sus sueños,
por más disparatados que nos parezcan.
Esta noche, cuando nos reunamos a escondidas
en casa de Tomás, el más incrédulo de todos,
después de tantos días de andar a salto de mata
escondiéndonos los unos de los otros
de los soldados,
tal vez tengamos el valor de mirarnos a la cara
y tratar de contestar la pregunta que se hacen tantos:
¿de qué sirvió su sufrimiento
si todavía hoy seguimos sufriendo?

 

TIPOS DE GENTE

Hay gente de todo tipo
hay quienes se inspiran en la palidez de la luna
a otros la energía del sol los anima
Hay unos que sueñan muy alto
y aspiran alcanzar el brillo de las estrellas.
Pero también hay gente frívola y gente insensata
hay gente buena y gente mala
gente enferma y gente sana;
hay mucha gente tonta y unos cuantos sumamente inteligentes
hay gente piadosa y gente violenta;
hay gente luminosa
y otros prefieren vivir bajo las sombras;
hay gente amistosa y otra gente es caprichosa
hay gente alegre y gente angustiada.
Hay cantantes y plañideras
poetas y proxenetas
hay pilotos y gendarmes
artistas y carteristas
como hay atletas y deportistas.
Hay banqueros que te dejan en cueros
y gente que vive en las calles
hay pocos santos y muchos que nos dan espanto
hay profesores buenos y malos
y la plaga de políticos corruptos no tiene cura;
hay gente que favorece la vida
y otros son orgullosos emisarios de la muerte.

 

TANTAS COSAS

El eco suave, casi como un susurro
del viento que se nos acerca
para hablarnos en este espacio
que no está hecho solo de palabras
si no también de presencias
de recuerdos
de ausencias y silencios
es decir, de tiempo
de aquel que pasamos juntos
y más aún del de la obligada separación;
tiempo lleno de nostalgias
de saudades por la distancia insalvable
y tal vez hoy ya definitiva.

 

EL BRILLO DE AYER

Un castillo de naipes
la geometría de mis deseos
apenas apunta hacia un rumbo
un tanto impreciso,
después se deshace el ensueño.
Esto nos pasa a los viejos
atrás se han ido quedando las fuerzas
que daban satisfacción
a los desvaríos del cuerpo.
El cansancio y el sueño
evaporan tus curvas
que despertaron por un breve instante
a mi compañero de luchas
que sigue allí inerte
sin poder seguir adelante.
Y pensar que entramos juntos
en muchas batallas,
tal vez ya todas olvidadas
perdidas en la sombra del ayer.

 

LAS PALABRAS

Dejémonos habitar
por entero
por las palabras dichas
por otros labios
por las historias de los abuelos
por los libros leídos y por leer
por la memoria
y de nuestros muertos.
Las palabras
son también un regalo
que ha sido pasando
de mano en mano
que ha sido filtrado
con el pasar del tiempo
por el uso que han hecho de ellas
las generaciones previas
que las han pulido
enriquecido, modificado
con el uso diario.
Solo una advertencia,
las palabras pueden ser peligrosas
a veces nos pueden matar
por ellas
por las que se han dicho
y peor aún por las que se han callado.

 

EL PODER DE SUS PALABRAS

Mario era como un dios para mí
(en esos días aún estaba casada,
era mi cuarto matrimonio ¡ya lo sé!)
Cada vez que se anunciaba un nuevo libro suyo
las ansias me consumían
una vez en mis manos
lo leía con desaforada pasión
devorando sus historias
la seducción de sus palabras
sus imágenes sensuales.
Todo aquello era un fuego que me consumía desde dentro
sus palabras eran una llamada secreta
sus páginas inflamaban mi alma de deseos
mi piel se erizaba cuando lo leía
todo mi ser respondía a su voz distante;
sin él saberlo escribía para mí sola.
Y ahora ya todos lo saben
fuimos la comidilla de las revistas del corazón,
nuestra unión fue una noticia bomba
pero lo que nadie sabe, ni puede siquiera imaginar,
es el tamaño de mi dicha
pues lo tengo aquí, solo para mí
y noche a noche
lo arropo con el calor de mis sueños.

 

FLOR DE UN DÍA

Has sido flor de un día
una leve sombra al caer la tarde;
has sido vencida por la prisa de las horas
por tu propia biología.
Tu encendida belleza
ha dejado un fuerte aroma a cenizas
flotando en el aire incierto
de este atardecer que se alarga demasiado.
Tus pétalos marchitos
se despiden con una caricia entristecida
que queda atrapada en los sueños
que el amanecer humedecerá con su rocío.

 

TE RECUERDO

Serena entraste en la palidez abusiva
de la muerte
y aún perdura el olor de tu perfume
en el vestido que llevabas el día infausto;
el timbre de tu voz
resuena en la memoria viva de tus palabras
que llenan la casa.
A cada instante recuerdo tu alegría
la dimensión extensa de tus planes futuros.
Tus huellas se me enredan
te hacen presente en cada espacio
que en vida habitaste
casi siempre con una sonrisa amplia en los labios.

 

El poeta hispanomericano Sergio Inestrosa (San Salvador, 1957)

 

La portada de un reciente poemario publicado por Sergio Inestrosa en la chilena Editorial Hebel: «Luna que no cesa» (2017)

 

Sergio Inestrosa (San Salvador, El Salvador, 1957). Radicado actualmente en Costa Rica es profesor de español y de asuntos latinoamericanos en Endicott College, Beverly MA. Su último libro publicado por editorial Almava, en Estados Unidos, se titula El improbable espacio de un Haiku (2017).

 

Imagen destacada: La actriz estadounidense Kristen Stewart en un fotograma del largometraje «Personal Shopper» (2016), del realizador francés Olivier Assayas