«Tiempos recios», de Mario Vargas Llosa: El caos de las democracias liberales en Latinoamérica

El análisis de la última novela debida al Nobel peruano, en un texto del profesor de asuntos latinoamericanos del Endicott College de Massachusetts, el cual se centra en la interpretación histórica y creativa ofrecida por el narrador hispano acerca de la convulsa trayectoria política de la Guatemala de la década de 1950.

Por Sergio Inestrosa

Publicado el 6.11.2019

Acabo de terminar de leer la novela Tiempos recios (2019), recién salida al público a nivel internacional. La novela publicada por la editorial Alfaguara tiene 351 páginas, está dividida en XXXII capítulos y un colofón titulado “Después” en este, el autor entrevista a una de las protagonistas de su novela la famosa “Miss Guatemala” (Marta Borrego Parra) tratando de descubrir si ella en realidad participó en el asesinato de su amante, el presidente Castillo Armas y si además trabajó para la CIA; la entrevista termina medio mal y después de esta, el autor y unos amigos conversan sobre la señora Borrego Parras, en un elegante restaurante en Washington D.C.

Me gustaría hacer algunos comentarios previos a la reseña de la novela, para mi gusto (conste que no soy novelista) este último apartado es innecesario, demerita el trabajo de ficción y para colmo de males no aclara absolutamente nada sobre la participación de la entrevistada en el meollo de la trama de la novela. Para lo único que tal vez sirva este colofón es para que el autor exprese sus opiniones políticas, que por otra parte son de sobra conocidas; de modo que tampoco desde este punto de vista este “añadido” aporta nada de valor a la obra de ficción.

A través de la novela queda clara la participación de los Estados Unidos a través de la CIA y de su embajada en la caída del gobierno democrático de Juan Jacobo Árbenz Guzmán (Presidente de Guatemala en el período 1951-1954).

Además como parte de la novela el capítulo (XXXI) me parece completamente innecesario, ya que en él se narra la historia de un cadete de la escuela militar que lideró una escaramuza en contra de las tropas liberacionistas que derrotaron al presidente Árbenz, y en esta escaramuza el cadete muere, la información de este capítulo bien pudo haber sido narrada como otra de las partes en que dos bandos se disputan el poder: es el único apartado que no tiene continuidad, se cierra en sí mismo, y pese a la maestría de Vargas Llosa para narrar, este capítulo le juega una mala pasada.

Con todo y todo, Mario Vargas Llosa conserva todavía el oficio de buen narrador, entrelaza las historias en la forma en que nos tiene acostumbrados y ata los cabos sueltos de una manera envidiable;  incluyendo, en este caso, la historia de “Miss Guatemala”, cuya intervención se cierra con la entrevista que he comentado al principio.

Ahora, por lo que toca a la novela, se parece a su obra La fiesta del Chivo, en que Vargas Llosa se ocupa del dictador Trujillo de la República Dominicana; de suyo Trujillo es parte de la trama de Tiempos recios, pues como el dictador “maestro” que es, asesora, y ayuda a otros militares a hacerse del poder e interviene en otros países de la región; en este caso conspira a fin de que Castillo Armas derrote al Presidente Árbenz y se haga del poder en 1954. De suyo, uno de los personajes más importantes de la novela es un hombre dominicano llamado Johnny Abbes García, quien trabaja directamente para Trujillo y es enviado a Guatemala para liquidar a Castillo Armas quien le había fallado al generalísimo dominicano; Abbes García ayuda también a escapar a Marta Borrego (Miss Guatemala) la misma noche del magnicidio y se reúne con ella en San Salvador y después se la lleva a Ciudad Trujillo (ahora Santo Domingo).

La novela destaca la intervención que Estados Unidos realizó en Guatemala a través de su nuevo embajador y de las operaciones militares supervisadas y dirigidas por la CIA. Estados Unidos promovió el golpe de estado a un gobierno legítimo. También la obra describe que este evento militar fue planeado por los directivos de United Fruit quienes veían peligrar sus privilegios en el país centroamericano por la reforma agraria promovida por el gobierno de Árbenz.

Según la novela fue la United Fruit quien infiltró noticias falsas a la prensa y a los políticos estadounidenses siempre temerosos del fantasma del comunismo.

En la obra también se destaca la sorpresa del Presidente Árbenz -al no encontrar apoyo por parte de los Estados Unidos y debido a ser atacado por esta potencia- valga la paradoja para tratar de instaurar un gobierno democrático en su país, guiado por los ideales democráticos de los mismos Estados Unidos.

La novela no destaca los suficiente, me parece, el nivel de represión y de muerte que el gobierno de Castillo Armas (1954 – 1957) desató en Guatemala en contra de militares cercanos a Árbenz, sindicalistas, y campesinos beneficiados por la reforma agraria y otros sectores de la población. Apenas si se destaca que el presidente Árbenz fue desnudado en el aeropuerto cuando salía a su exilio rumbo a México.

Sin embargo, la novela vale la pena de ser leída, es un texto típico del estilo y tema que le gustan a Vargas Llosa, por general es una obra que está bien contada, pese a las dos partes que señalé antes. Ojalá y quien lea Tiempos recios la disfrute y pueda entender las peripecias que hay que hay que hacer para instaurar y sostener nuestras endebles y caóticas democracias.

 

Sergio Inestrosa (San Salvador, 1957) es escritor y profesor de español y de asuntos latinoamericanos en el Endicott College, Beverly, de Massachusetts, Estados Unidos, además de redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

El Nobel peruano Mario Vargas Llosa en un fotomontaje con la portada de su novela

 

 

Sergio Inestrosa

 

 

Imagen destacada: Mario Vargas Llosa (1936).