«7 días en La Habana»: El alma audiovisual de la capital cubana

Para quien disfruta del séptimo arte, este largometraje coral puede ser una buena oportunidad para apreciar el trabajo honesto de siete realizadores que han tratado de destacar distintos aspectos de la vida y de la cultura actual en el país caribeño haciendo énfasis no sólo en el humor que caracteriza a sus ciudadanos, sino también destacando el temple que los distingue.

Por Sergio Inestrosa

Publicada el 28.4.2018

Este filme no es original, ya que antes se había realizado Paris je t’aime (2006). Pero es una película interesante de ver por los temas que aborda. No debemos olvidar que el cine cubano no tiene la calidad de las producciones de otros países latinoamericanos como la industria argentina o la mexicana, en primer lugar porque carece de los recursos necesarios para producir una cinematografía de calidad; tal vez con la excepción de la película Fresa y chocolate que contó con diversos financiamientos internacionales el común de las producciones cubanas son hechas con escasos recursos y ya sabemos que el séptimo arte es una industria cara.

Pero volviendo a la película que nos ocupa, a cada una de las siete historias que componen este largometraje le corresponde un día de la semana, además cada relato audiovisual aborda un tema diferente y funciona como una instantánea de la vida en La Habana actual. La capital de Cuba, como bien lo sabemos, es una ciudad vital, atractiva, vibrante y donde puede pasar de todo; por ello es tan sugestiva para el turismo internacional.

Cada director, Benicio del Toro, Pablo Trapero, Julio Medem, Elia Suleiman, Gaspar Noé, Juan Carlos Tabío y Laurent Cantet, a través de su sensibilidad, origen y estilo cinematográfico, ha tratado de retratar diversos aspectos de la realidad habanera.

Como era de esperar en este filme no pueden faltar elementos centrales de la vida y de la cultura caribeña: el béisbol, la música, las fiestas, el baile, el alcohol, el mar (casi siempre presente), los apagones, las carencias que padecen los cubanos, la solidaridad entre ellos, la prostitución, la religiosidad, la homosexualidad, el conflicto entre quedarse o irse de la isla. También en la película aparecen diversos lugares emblemáticos de La Habana como el Hotel Nacional o el Malecón, tan querido y visitado por los habaneros sobre todo al caer la tarde y por la noche, cuando el calor da un respiro.

Si bien cada historia es independiente, hay algunas que se entremezclan dando una sensación de relativa continuidad, así por ejemplo el pastel que una mujer está tratando de hacer (el bado) aparecerá en la fiesta a la Virgen (el domingo).

El primer cortometraje (lunes) se titula “El Yuma” y esto es tanto por la forma de pronunciar del cubano la expresión United States o por You my friend y está dirigida por Benicio del Toro. En esta historia vemos a un joven estadounidense que entre trago y trago en una noche de fiesta quiere acostarse con alguna habanera, pero cuando se lleva a una chica a su hotel, la seguridad del recinto descubre que es un travesti y él dice que está bien y le termina regalando su gorra sin que se haya acostado con ella.

La segunda obra (martes) la dirige Pablo Trapero y se titula “Jam Sessions”, y trata de la historia del músico y director Emir Kusturica que asiste al Festival de Cine de La Habana para recibir un premio, pero las discusiones telefónicas con su mujer en Serbia lo llevan a deprimirse y a emborracharse; pese a todo, se da cuenta del talento musical de su chofer, un trompetista que tiene una notable capacidad para la improvisación. Al final el cineasta le pide prestado el teléfono al conductor para seguir hablando a Serbia, pero el teléfono del cubano no tiene saldo.

La tercera pieza (miércoles) esta dirigida por Julio Medem y se titula “La tentación de Cecilia”. Esta historia trata de una joven cantante que se ha dejado deslumbrar (en parte por atracción, en parte por la nueva perspectiva de vida que se le abre) por un chico español que le ofrece un contrato para cantar en Europa; el problema es que ella está en una relación con un pelotero cubano, que está metido en un bache deportivo. Cecilia tiene que decidir entre ambos hombres; lo interesante es que la letra de la canción va contando su decisión; está es la historia más sentimental, pero a la vez, el argumento refleja el dilema de muchos cubanos entre irse de la isla o quedarse.

El cuarto título (jueves) se denomina «Diary of a Beginner” y es para mi gusto la más extraña de todo el conjunto audiovisual; trata sobre un hombre palestino interpretado por el mismo director Elia Suleiman que llega a Cuba para tratar de entrevistarse con Fidel. En esta historia lo vemos ir y venir desde su embajada a su hotel, siempre con la misma ropa e idéntico sombrero. Cuando está en su hotel en el fondo escuchamos un discurso de Fidel. La mirada del protagonista no refleja emociones: se trata de un humor seco, callado y austero que resalta lo absurdo de su situación.

La quinta historia (viernes) es sobre dos chicas lesbianas y se titula “Ritual”. Una vez que la familia de una de las chicas descubre que su hija tiene una relación con otra mujer, la llevan a donde un santero para que éste le haga un ritual a fin de sanarla, con el objetivo de que vuelva a ser una chica “normal”.  Este cortometraje está dirigido por el franco-argentino Gaspar Noé, y se caracteriza por el uso de encuadres y de fotografías en cuya composición prevalecen los tonos y los colores oscuros.

La sexta obra (bado) se titula “Dulce amargo” y se inspira en una mujer a quien le han hecho el encargo de hacer un pastel, pero para cocinarlo tiene que superar muchas dificultades como los apagones, la imposibilidad de conseguir los huevos que necesita para hacerlo, el batallar con su marido alcohólico y con sus dos hijas. Esta historia se encuentra dirigida por Juan Carlos Tabío. Lo irónico de esta parte es que por la noche, durante una entrevista en un programa de televisión, la mujer que es a la vez sicóloga aconseja a su audiencia a no estresarse por las dificultades del día a día.

El último cortometraje se bautiza “La fuente”, y pertenece al francés Laurent Cantet y trata de una mujer que ha tenido un sueño en el cual la Virgen de la Caridad del Cobre (Oshun para los santeros), patrona de Cuba, le ha pedido que construya una fuente en el centro de su casa y la ponga dentro, además, para la fiesta la aparición le ha solicitado a la protagonista que debe llevar un vestido amarillo. En este argumento la mujer despierta la solidaridad de los vecinos que se organizan para cumplir la tarea encomendada durante la vigilia.

Para quien disfruta del cine, la película 7 días en La Habana puede ser una buena oportunidad para apreciar el trabajo honesto de siete realizadores que han tratado de destacar distintos aspectos de la vida y de la cultura actual en Cuba, haciendo énfasis no solo en el humor que caracteriza a sus ciudadanos, sino también destacando el temple que los distingue.

 

Sergio Inestrosa (San Salvador, 1957) es profesor de español y de asuntos latinoamericanos en el Endicott College, Beverly, de Massachusetts, Estados Unidos.

 

El actor Josh Hutcherson en una escena de «7 días en La Habana» (2012)

 

Tráiler:

 

 

Imagen destacada: Un fotograma del filme coral «7 días en La Habana» (2012)