Tanto los herederos de Sebastián Venegas Novakovic como la productora audiovisual Fábula aguardan expectantes los resultados periciales que concluirán si existe o no presencia de los rasgos admirables del libreto teatral de la obra «Ya no sueño Augusto» (creada por el fallecido artista) en el guion del filme «El conde», el cual fue escrito a su vez en coautoría, por el cineasta Pablo Larraín Matte y el dramaturgo Guillermo Calderón Labra.
Por Patricio Altamirano Arancibia
Publicado el 29.5.2025
Resulta increíblemente que la reputación de la empresa cinematográfica Fábula, esté en tela de juicio, en los tribunales chilenos.
Un pequeñísimo segmento del ciudadano plenamente informado en el desarrollo de la ciencia criminalista sabe que todo depende de dos peritajes lingüísticos forenses, uno solicitado por la fiscalía, y el otro solicitado por la familia demandante.
Se busca dilucidar si existe, o no, una adaptación sin autorización previa. Si existe, o no, una copia de los «rasgos admirables» de la obra cuya propiedad intelectual pertenece a la familia Venegas Novakovic.
Los dos peritajes primero identificarán los «rasgos admirables» de la obra Ya no sueño contigo Augusto, que pertenece a la familia Venegas Novakovic, donde se inventó una biografía de Pinochet vampiro y sus relaciones familiares, que luego se inscribió como propiedad intelectual en el año 2004.
Después, en su segundo momento del análisis dirán si dichos «rasgos admirables» están presentes o ausentes en la película El conde (2023), realizada por el director cinematográfico Pablo Larraín Matte.
El resultado de ambos peritajes lingüístico forense, tenderán a ser muy similares, con matices propios de los estilos de cada perito, dirán de manera brillante, y casi con una precisión porcentualmente, si existe o no presencia de copia —en el citado filme— de los «rasgos admirables» creados por Sebastián Venegas Novakovic (1971 – 2017).
Los dos informes periciales se convertirán en una prueba jurídica, ya que son propios de la erudita ciencia criminalística forense, que es validada a nivel internacional.
En Chile no se ha desarrollado lo suficiente, para comprender su importancia, es necesario recordar a la reconocida perito lingüístico forense María Teresa Turell, quien indicó que la traducción de Manuel Vázquez Montalbán sobre la obra Julio César de William Shakespeare fue de 85 por ciento de coincidencia con la traducción de Ángel Luis Pujante: esto significo que el reconocido escritor fuera condenado en el año 1993 por los tribunales judiciales españoles.
La prensa nacional, los cineastas, los guionistas, no han logrado captar la importancia de este juicio, no se logra comprender lo que está en juego, pues desconocen la importancia de los peritajes lingüístico forenses. Para poder dimensionarlo, y recién aquilatar lo que está en desarrollo, se puede leer la siguiente publicación Atrapados por la lengua: 50 casos resueltos por la lingüística forense.
Después de la lectura del libro de Sheila Queralt, se accede a la jurisprudencia internacional, donde existen criterios y técnicas de análisis de un nivel de precisión impresionante, que supera lo que conocemos en Chile, y que existen varios laboratorios de lingüística forense muy especializados, y que su uso por las policías y tribunales a escala internacional, es más recurrente que lo conocido hasta el momento entre nosotros.
Se aguarda una debacle
Desde este punto de vista, la presunción de inocencia que apela Fábula, o la presunción de delito que acusa la familia Venegas Novakovic, no constituyen ninguna prueba legal, las únicas que si son pruebas legales son las conclusiones científicas de los dos peritajes.
Esta delicada situación ha sido difundida por la familia Venegas Novakovic, y fue mencionada por la prensa cuando se inició el juicio en los tribunales, posterior a esto ha existido un silencio total.
Así, se han realizado entrevistas posteriores a Pablo Larraín Matte, y en ninguna ellas se ha tocado el tema del juicio en desarrollo: esto puede ser por complacencia con el poderoso clan, o por simple falta de información sobre la transcendencia de la situación, o una mezcla de ambas.
Sin embargo, la prensa, y los editores nacionales, e internacionales esperan el resultado de ambos peritajes lingüísticos forenses, pero no solo ellos: también la empresa Netflix, quien es la distribuidora del cuestionado filme.
El informe pericial será revisado por el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde Guillermo Calderón y Pablo Larraín ganaron el Premio Osella, al mejor guion por esta película en la versión de 2023. La lista es larga de quienes leerán los resultados periciales, y su implicancia será de una trascendencia impresionante.
Si el resultado de los dos peritajes fuera favorable a la empresa cinematográfica Fábula, la familia Venegas Novakovic tendría que pagar los costos legales y sociales por difamar a Guillermo Calderón y a Pablo Larraín, y sería una debacle familiar total.
Entonces, las miradas del reproche apuntarían hacia la frondosa melena del primogénito de ese grupo filial, Antar.
Pero, si los resultados de los dos peritajes fueran favorables a la familia Venegas Novakovic, la empresa cinematográfica Fábula tendría que pagar los costos legales y sociales por una adaptación sin autorización previa, lo cual sería un nocaut técnico para el académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Guillermo Calderón Labra.
Esto último sería una debacle para las iniciativas de producción cinematográfica que son impulsadas por los hermanos Pablo y Juan de Dios Larraín Matte, quienes son los dueños de Fábula. Sería a la vez la debacle cultural de la derecha liberal, que tanto se ha esmerado construir en el plano político, su hermano Hernán Larraín Matte, a través de Evópoli, y quien acaba de publicar el libro La derecha liberal sí existe (2025).
La familia Venegas Novakovic como la productora Fábula están en una tensa espera forense.
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Patricio Altamirano Arancibia realizó sus primeros estudios en el Instituto Nacional General José Miguel Carrera, para luego ingresar a la carrera de sociología en la Universidad ARCIS, donde se especializó en la investigación académica sobre la clase alta chilena. En esa misma casa de estudios obtuvo el grado de doctor en procesos sociales y políticos en América Latina.
Desde entonces, ha publicado y presentado diversos trabajos en congresos de sociología tanto en el país como en el extranjero, por citar: «La ruta de la modernización agraria chilena: capitalista, reaccionaria y extranjerizante», «El capitalismo ilustrado del siglo XXI» y «Las ocho sombras de los mayorazgos modernos en el siglo XXI», entre otros.
En septiembre de 2021 presentó la monografía La casta Larraín en la burguesía chilena (Ojo Editores).

La obra «Ya no sueño contigo Augusto» fue inscrita como propiedad intelectual en 2004
Tráiler:

Patricio Altamirano Arancibia
Imagen destacada: Sebastián Venegas Novakovic y Pablo Larraín Matte.