Esta obra del autor catalán Enrique Vila-Matas es una novela que funciona como un homenaje al mundo del teatro y una divertida sátira del posmodernismo, narrada a través de la relación de un padre y un hijo que encarnan la diferencia radical entre la cultura del esfuerzo y el de no hacer nada.
Por Cristián Brito Villalobos
Publicado el 7.7.2025
Un hombre que es reconocido por su parecido fisco a Bob Dylan, el músico y Nobel de Literatura estadounidense. Ahora, supongamos que el fin no es la gloria, que, muy por el contrario, el gran anhelo y único horizonte posible es el rotundo fracaso.
Con esto en mente, Vilnius, el protagonista de Aire de Dylan (Seix Barral, 2012), del español Enrique Vila-Matas (1948), es invitado a una universidad a dictar una charla sobre el fracaso.
Mientras los demás exponentes leen al público sendos textos académicos sobre lo que podría significar el fracaso, Vilnius decide que su propia exposición sea una fracaso total, y para eso realiza un performance leyendo un escrito inacabable, una suerte de tesis en donde reflexiona, sobre todo, y en la que realiza una critica del posmodernismo.
Su fin es que llegue un momento donde el aburrimiento y el tedio hagan que el público se retire del salón, es decir, que quede el hombre solo frente al púlpito, y ese hecho sería su gran fracaso, el cual además contiene un triunfo escondido.
Cosas que superan el lenguaje
Este suceso en particular lo llevan a completar un Archivo General del Fracaso mientras busca a alguien que reconstruya las memorias de su padre, entonces funda la sociedad Aire de Dylan, cuyos miembros intentarán desenmascarar al asesino de Lancastrer, padre de Vilnius, en una representación teatral.
Pero también este padre está presente en la trama. Vilnius está convencido que heredó toda la memoria de su difunto progenitor, y no sólo eso, además puede revivir y sentir emociones perdidas en el limbo de la vida y de la muerte.
Aire de Dylan es una novela que funciona como un homenaje al mundo del teatro y una divertida sátira del posmodernismo, narrada a través de la relación de un padre y un hijo que encarnan la diferencia radical entre la cultura del esfuerzo y el de no hacer nada, como Oblomov, el haragán de la literatura rusa.
Con todo, Aire de Dylan es una novela fascinante, donde lo real y lo ficticio, e inclusive, lo desconocido, se funden para dar vida a una trama en donde el autor nos invita a cuestionarnos por cosas que superan el lenguaje y la imaginación, y que sentimos tan reales que nos hace disociar esta dos posibilidades.
Así, y con una prosa reflexiva y envolvente, Vila-Matas entrega en Aire de Dylan una historia envolvente desde el inicio, siempre recorriendo un camino pedregoso. Una lectura fascinante.
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Cristián Brito Villalobos (Antofagasta, Chile, 1977), además de poeta y escritor es periodista titulado en la Universidad Católica del Norte y magíster en literatura de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

«Aire de Dylan», de E. Vila-Matas (2012)

Cristián Brito Villalobos
Imagen destacada: Enrique Vila-Matas.