[Crítica] «El arte de dar clases», de Daniel Cassany: Dispuestos al aprendizaje

El lingüista catalán, autor de un par de libros acerca del proceso escritural, nos entrega en este ensayo un trabajo que funciona como una suerte de caja de herramientas que permite adentrarse en el siempre complejo mundo de la enseñanza.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 25.5.2021

No es fácil acercarse a los manuales que dan indicaciones de como hacer tal o cual cosa. Sin embargo, en El arte de dar clases (Anagrama, 2021), se conjugan una serie de elementos que hacen de este libro un ameno ejemplar de como llevar adelante, con cierto éxito, las cátedras de cualquier tipo.

Y es que transmitir la experiencia de un docente no siempre es tarea fácil, pero quizás convenga decir, que para aquellos que se preocupan permanentemente de mejorar la labor que realizan en las aulas, este tipo de libros siempre son una ayuda:

“Durante muchos años he pensado en un libro como este por varios motivos. Lo eché de menos cuando me estrené como docente. Para ser un buen maestro era necesario “saber estar” en el aula y esto requería saber de management —como lo llamábamos entonces—.”

En este sentido, transmitir la experiencia adquirida a través de los años es una valiosa orientación para quienes comienzan a ejercer su labor académica, pues el aula es un espacio algo impredecible, un lugar donde siempre suceden cosas nuevas, aunque uno utilice una metodología siempre hay elementos que escapan al control, pues sabemos que las posibilidades de encontrarse con sorpresas son tantas como los mismos alumnos.

Por lo tanto, este libro, más que ser una guía definitiva, lo que busca es ser de utilidad práctica y a la vez, un punto de reflexión para los profesores, donde el centro del proceso de enseñanza esté enfocado en el alumno.

Hoy en día, más que dar clases, lo que se busca es generar situaciones que propendan a crear situaciones de aprendizaje.

 

Enseñar un lenguaje

El traspaso de la experiencia es fundamental en este tipo de actividades.

“Soy lingüista y este libro ofrece mi visión de la clase: es una visión científica, basada en hechos empíricos, en la investigación actual, que enfatiza la lengua. No es una perspectiva psicológica o pedagógica”, es por esto que el presente trabajo apunta a enseñar lenguaje pero no se cierra a él, pues sabe que todo conocimiento se aprende a través de aquel.

Hoy en día, cuando el avance de la tecnología y los procesos de aprendizaje parecieran poder “delegarse” a las computadoras y programas de enseñanza, este libro viene a rescatar la valiosa relación que se da entre alumnos y profesores al interior de las salas de clases.

Situaciones donde la reflexión filosófica es irremplazable, donde las preguntas, tanto de docentes como de alumnos, abren innumerables caminos para aprender. El conocimiento no se cierra ni termina en una clase, este debe continuar al finalizar ella, y practicarse como una forma de vida.

El lingüista Daniel Cassany (Barcelona, 1961) autor de un par de libros acerca del proceso escritural, nos entrega en El arte de dar clases, un trabajo que funciona como una suerte de caja de herramientas que nos permiten adentrarnos en el siempre complejo mundo de la enseñanza.

Analizar, reflexionar y escuchar, pero por sobre todo estar dispuesto a aprender y buscar nuevos caminos para entregar el conocimiento que hoy en día parece algo tan difícil de lograr.

 

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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

 

«El arte de dar clase», de Daniel Cassany (Editorial Anagrama, 2021)

 

 

Martín Parra Olave

 

 

Imagen destacada: Daniel Cassany.