[Crítica] «La comemadre»: El valor de la ciencia en relación al cuerpo humano

La novela del narrador argentino Roque Larraquy es —además de constituir un volumen literario bastante original en su propuesta estética—, un texto sombrío, pero con brillantes cuotas de humor acerca de una realidad donde lo horrible se transforma en cotidiano.

Por Cristián Brito Villalobos

Publicado el 23.5.2022

La comemadre (Kindberg, 2019) es una inquietante novela en donde la vida y el desconocimiento del «después de esta» es el asunto central en que se basa la obra del autor argentino Roque Larraquy (Buenos Aires, 1975), finalista del National Book Award, y quien realiza un interesante relato en esta, su primer novela, y en la cual el ser humano es llevado al límite producto del miedo e incertidumbre que se provoca una vez que abandona este mundo.

Es así como se descubre que al decapitar a un ser humano mirando fijamente hacia arriba, este, o más bien, su cabeza, ya separada del torso, puede sentir y seguir viva ya como un ente ajeno al hombre hasta por nueve segundos.

Este experimento demencial y adictivo encierra una serie de interrogantes acerca de los derechos de los enfermos y de su vida y si estos desean realmente aportar a la ciencia sometiéndose a este procedimiento. Los, llamémoslos, pacientes, son enfermos de cáncer terminal.

La narración da un salto de 100 años.

 

Un texto sombrío y cuestionador

Luego nos encontramos con un reconocido artista contemporáneo cuya obra consiste en la inclusión de miembros amputados de seres humanos, incluyendo los suyos. En todo este ambiente, un sanatorio ubicado en el campo, juguetes para niños ciegos y una planta que produce larvas capaces de devorarlo todo aparecen y entregan mensajes encubiertos.

Estamos frente a un texto sombrío, pero con brillantes cuotas de humor acerca de una realidad donde lo horrible se transforma en cotidiano.

Allí vemos cómo un adolescente gordo y superdotado lucha por perder peso y llevar una vida normal luego de pasar por severos traumas que se manifiestan en sus dibujos que parecen haber sido pintados por un artista profesional.

El texto avanza adentrándose en la sicología de los personajes, sus deseos y anhelos. La experimentación con el cuerpo humano y su uso para fines científicos es exhibida de manera natural.

En definitiva, La comemadre es un volumen original que nos hace cuestionarnos sobre el valor de la ciencia en relación al cuerpo humano y su uso. Una novela muy recomendable.

 

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Cristián Brito Villalobos (Antofagasta, Chile, 1977), además de poeta y escritor es periodista titulado en la Universidad Católica del Norte y magíster en literatura de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

 

«La comemadre», de Roque Larraquy (Editorial Kindberg, 2019)

 

 

Cristián Brito Villalobos

 

 

Imagen destacada: Roque Larraquy.