[Crítica] «La vecina de arriba»: Una reflexión sobre nuestro futuro

Hasta este fin de semana se exhibe en la sala del Teatro Mori Parque Arauco este aplaudido montaje dramático protagonizado por los prestigiosos actores chilenos Sergio Hernández y Sandra Solimano, y cuyo autor fue el escritor francés Pierre Chesnot.

Por Miguel Alvarado Natalí

Publicado el 12.2.2022

La vecina de arriba, obra del dramaturgo francés Pierre Chesnot y con la dirección de Sergio Hernández se está presentando en el teatro Mori Parque Arauco. Es una comedia romántica, con humor negro e ironías, dónde dos adultos mayores que viven solos en sus respectivos departamento y distanciados por un piso, se conocen a raíz de un accidente doméstico.

Sandra Solimano, es Sofía del Pino, una angustiada solterona que ha llegado a vivir a un antiguo edificio y que decide poner fin a su existencia el mismo día que celebra sus 60 años, hecho que es interrumpido por su vecino de abajo, Bruno Lascano, interpretado por Sergio Hernández, quien se estaba inundando por el rebalse de la tina de Sofía.

Bruno es un tipo acostumbrado a estar solo, un poco maniático y desconfiado. Los últimos años se ha dedicado a investigar y escribir sobre una tribu de la prehistoria, es cuidadoso con la seguridad del edificio y poco le interesa hacer amistades. En cambio, Sofía tiene problemas existenciales y al no resultarle su suicidio, prometió con la mano en la Biblia darse una oportunidad con el primer hombre que apareciera en su puerta.

 

En las fibras de la soledad

Es un agrado ver actuar a Sandra Solimano (72), de gran trayectoria en las teleseries nacionales. Aquí la vemos expresiva y espontánea. Con gran manejo escénico y vocal se va ganando el cariño de los asistentes. Mientras Sergio Hernández (76), nunca falla, cabe recordar su gran trabajo en la cinta Negocio redondo (2002) o en la premiada Gloria (2013).

Aquí una vez más Hernández es divertido y hace notar la química que tiene con Solimano. Apostó un poco a lo que hizo Rodrigo Bastidas en Viejos de mierda o Viejas de mierda, esa sensibilidad que se tiene —tal vez producto de la pandemia—con los ancianos hoy en día. En definitiva la obra logra su objetivo de entretener y nos enseña algo que cuesta tanto, ser tolerables con el prójimo.

La vecina de arriba es un montaje que nos hace reflexionar sobre nuestro futuro, la soledad, las angustias, el amor y el sexo que se dan en la llamada tercera edad. La gente se ha visto con su vida más prolongada en esta época y eso hace que los temas mencionados lleguen al corazón del público, que ríe a carcajadas, porque las situaciones presentadas en el escenario, son las que se viven en muchos casos en sus propios hogares.

Con una escenografía muy funcional y que va cambiando ingeniosamente por un actor que al ritmo de la música mueve cuadros y objetos para convertir el departamento de Sofía en el de Bruno y viceversa. Sin interrumpir a los dos protagonistas, este personaje juega con los elementos que van transformando la atmósfera y que además cae en gracia a los asistentes.

La vecina de arriba es una pieza que escarba en las fibras de la soledad, pero también del deseo de estar con alguien en ese último tramo de la vida. Dónde el cuerpo ya está más deteriorado, pero con síntomas sexuales totalmente activos.

Así, el texto bordea ese juego de lo tolerable que se tiene que ser para conseguir la felicidad, ese irresistible beso y abrazo dirigido hacia la persona con la cual se comparte más que una cama, la implacable vejez.

Es una obra esperanzadora para los que están solos, de ritmo ágil, actual y llena de un humor sarcástico que anda muy bien con el relato. Sin dudas es un espectáculo que es necesario apreciar y el cual no es más que la propia realidad.

 

Ficha técnica:

Desde el 3 al 13 de febrero de 2022, de jueves a sábado a las 21.00 horas y domingo a las 20.00 horas, en la sala Teatro Mori del Parque Arauco.

Autor: Pierre Chesnot.

Dirección: Sergio Hernández.

Actor asistente de escena: Nicolás Ruiz.

Iluminación: Valentina San Juan.

Sonido: Paloma Ibáñez.

Producción: Javiera Blanco y Paloma Ibañez.

Asistente de producción: Valentina Espinoza.

Producción ejecutiva: Jaime Ahumada.

Elenco: Sergio Hernández y Sandra Solimano.

 

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Miguel Alvarado Natalí (Santiago, 1968) es periodista de profesión y escritor de oficio y vocación. Ha publicado los poemarios Estaciones (1997) y Barrio Yungay (2012), y la novela Calle Dieciocho (2001).

 

Montaje «La vecina de arriba» con Sergio Hernández y Sandra Solimano

 

 

Miguel Alvarado Natalí

 

 

Imagen destacada: La vecina de arriba (2022).