[Crítica] «Secretos de un escándalo»: Solo se quería aludir al morbo

Dirigido por el realizador estadounidense Todd Haynes y protagonizado por las actrices Natalie Portman y Julianne Moore, el filme cumple con el propósito de incomodar y causar asombro a lo largo de su metraje, pero no lo suficiente como para enganchar a fondo a sus espectadores.

Por Rafael Jaramillo Avellán

Publicado el 7.4.2024

Es notorio el trabajo de Todd Haynes al crear una atmósfera de misterio con tonos de thriller, pero esta historia escrita por Samy Burch inspirada en un hecho tan controversial no logra impactar ni generar el drama psicológico que uno esperaría.

Sin ir más lejos, estamos hablando de un amorío más que prohibido —tanto moral como legalmente— y el modo en que una exploración morbosa y obsesiva puede desestabilizar la calma después de la tormenta, pero en Secretos de un escándalo (May December, 2023) solo se alcanza a ver un poco más allá de la superficie.

Una premisa así de masiva tiene potencial para el género, sin embargo, son solo algunos ratos de intriga y revelaciones leves a lo largo del camino lo que puedo resaltar de esta película.

Tenemos como portada a dos titanes de la actuación como lo son Natalie Portman y Julianne Moore en la piel de personajes inquietantes.

Natalie Portman es visceral haciendo de una actriz que quiere hacérselas de practicante del método Stanislavski para saciar esa lujuria que siente por interpretar a una mujer que ella considera de «moral dudosa». Tal así, que en la historia misma ella hace alusión a lo mucho que le gusta interpretar personajes de ese tipo, abriendo todo un abanico de destrozos a su paso.

Hablando de la mujer de moral dudosa, está el papel de Julianne Moore. Una caja de pandora andante a la cual le van a tocar hasta el último nervio en este filme, pero que no produce el drama ni el suspenso a pesar del esfuerzo.

 

Escenas de relleno y un desenlace tibio

Existen literalmente tres momentos de toda la película en que se suelta el carácter de este personaje (Julianne Moore) y dos de ellos no tienen nada que ver con la historia principal. Ella es desquiciada y obsesiva, pero solo en el clímax de la trama le toca enfrentar a todos los demonios de sus terribles decisiones y, aun así, este momento es breve y de mediana energía dramática.

Las dos (Portman y Moore) demuestran que están aptas para sus respectivos papeles, pero sus personajes son simplemente demasiado chicos para ellas. La obsesionada actriz entrega lo que se espera y esto es, pero de la autora central del escándalo no se recibe casi nada, más que dos escenas de relleno y un desenlace tibio.

El otro lado del escándalo es el «afectado», es decir Charles Melton como el esposo de Julianne Moore. La llegada de la actriz para conocer su turbio romance y matrimonio lo pondrá en pelo de intriga y no podrá evitar querer acercarse para inclusive explorarse a sí mismo. De igual manera, es un personaje al cual se le reserva un espacio al final y entrega lo que se espera de él como tal.

La historia real para Secretos de un escándalo tiene el músculo de ser un thriller o drama psicológico excelente, pero Todd Haynes no puede hacer maravillas con el guion de Samy Burch.

Así, la iluminación, el brillo y la cámara en constante zoom in y zoom out me recuerdan bastante a Barry Lyndon (1975), en una decisión creativa y visual muy buena, pero la historia se centra más en el morbo que en la obsesión. ¿A qué voy con esto?

Que el filme cumple con el propósito de incomodar y causar asombro a lo largo de su metraje, pero no lo suficiente como para engancharte a fondo. Inclusive el final pudo ser en el momento perfecto, pero la dirección se lanza a agregar una escena más que termina demostrando que solo se quería aludir al morbo.

 

 

 

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Rafael Jaramillo Avellán (Guayaquil, 1994) estudió ingeniería civil en el Tecnológico de Monterrey (México) y actualmente cursa una maestría en innovaciones pedagógicas en la Universidad Casa Grande (Ecuador).

Amante del audiovisual desde muy pequeño, lleva siete años escribiendo crítica de cine y ha colaborado con revistas tanto físicas como digitales. Sus escritos pueden encontrarse en su blog personal.

 

 

 

 

Tráiler:

 

 

 

Rafael Jaramillo Avellán

 

 

Imagen destacada: Secretos de un escándalo (2023).