[Crítica] «Sentido y sinsentido de la rebeldía»: Interpretar, cuestionar y desplazar

Publicada por primera vez el año 1999 por Cuarto Propio, la edición, que cuenta con una portada de la artista visual Lotty Rosenfeld, es una traducción de Guadalupe Santa Cruz desde el francés, y consiste en una serie de ponencias elaboradas por la filósofa de origen búlgaro Julia Kristeva en torno a figuras clave con las cuales ésta desarrolla sus aproximaciones: Louis Aragon, Jean Paul Sartre y Roland Barthes.

Por Nicolás Poblete Pardo

Publicado el 1.3.2021

Sentido y sinsentido de la rebeldía. Literatura y psicoanálisis, de Julia Kristeva, es una publicación de gran valor que reclama ser (re)leída, analizada y cuestionada como posibilidad de aplicación a nuestra realidad incluso más inmediata. Especialmente a nuestra cercana realidad chilena.

Publicada por primera vez el año 1999 por Cuarto Propio, la edición, que cuenta con una portada de Lotty Rosenfeld, es una traducción de Guadalupe Santa Cruz desde el francés, y consiste en una serie de ponencias elaboradas por Kristeva en torno a figuras clave con las que desarrolla sus aproximaciones: Aragon, Sartre y Barthes.

Lo más fascinante de esta publicación son las introspecciones y los argumentos que Kristeva proyecta para hacernos conscientes del significado de la rebeldía, y de cómo es posible reactivarla, tenerla presente y encarnarla en nuestro entorno inmediato, a través de la interpretación.

Kristeva privilegia el término ‘rebeldía’ para hablar “no sólo de la aventura analítica sino también de la aventura literaria”. Su énfasis rastrea esos deseos de “trastocar el mundo… al Otro, al amor y a la muerte”. Pero esta pulsión utópica es, desde luego, bombardeada por los obstáculos que usualmente transforman la rebeldía en una empresa imposible.

Es de suma importancia clarificar las fronteras de este concepto, así como desmitificar su noción más banal, especialmente en nuestras sociedades post industriales: “Hablar de rebeldía no convoca de entrada a la ‘agrupación’ susceptible de hacer ganar a un candidato, sino que incita, por el contrario, a la auscultación, al desplazamiento, a la desemejanza, al análisis, a la disolución”.

Más que un idilio de integración, inclusión, se trata de comprender las múltiples contradicciones (económicas, espirituales) que son insolubles, pero donde la rebeldía es vista como una necesidad continua para mantener activa la psique y los vínculos sociales: “Nuestro asunto aquí es más bien el de la rebeldía psíquica, de la rebeldía personal y, por consiguiente, de la rebeldía en tanto forma de expresión estética”.

Con el provocativo subtítulo “El compromiso (político, mediático) ¿no es siempre una impostura?” Kristeva enfoca aún más su lente: “Nos encontramos aquí… en el meollo de lo que sustenta una pertenencia: ‘yo’ no sé quién soy ‘yo’, ‘yo’ no sé si ‘yo’ soy (un hombre o una mujer): pero ‘yo’ soy de ello, soy adhesión”. Tomando a Louis Aragon como ejemplo, Kristeva concluye que “el compromiso político es un punto de referencia y una máscara”.

La parte final del volumen lo reserva Kristeva para Roland Barthes, quien fuera su mentor, y, haciendo un detallado retrato de su figura como originalísima, genial voz, accedemos a ciertas hipótesis planteadas por esta “personalidad elegante y tímida”.

Aquí se confirma la idea de la interpretación entendida como una experiencia de rebeldía. Pero no se trata de una rebeldía chillona, ni siquiera teatral:

“¿Y si la creación de nuevos objetos de interpretación fuese la variante de rebeldía más discreta, más invisible? Tal vez sea también, por ello mismo, la más radical que nos queda en un universo especular, saturado de visibilidad”.

Comprendiendo y lamentando nuestra realidad avasallada por la cultura popular (en el sentido gringo, donde lo ‘popular’ no tiene mayor relación con ‘el pueblo’), resulta difícil concebir: “la delicadeza que asume la fuerza de ánimo de un hombre que toma la palabra en, por y contra la cultura, para afirmar que la cultura existe y que, por cierto, nos hace vivir, pero siempre y cuando la descifremos sin cesar, es decir, la critiquemos para desplazarla sin fin”.

 

***

Nicolás Poblete Pardo (Santiago, 1971) es periodista, profesor, traductor y doctorado en literatura hispanoamericana (Washington University in St. Louis).

Ha publicado las novelas Dos cuerpos, Réplicas, Nuestros desechos, No me ignores, Cardumen, Si ellos vieran, Concepciones, Sinestesia, y Dame pan y llámame perro, y los volúmenes de cuentos Frivolidades y Espectro familiar, y la novela bilingüe En la isla/On the Island.

Traducciones de sus textos han aparecido en The Stinging Fly (Irlanda), ANMLY (EE.UU.), Alba (Alemania) y en la editorial Édicije Bozicevic (Croacia).

Asimismo, es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

«Sentido y sinsentido de la rebeldía», de Julia Kristeva

 

 

Nicolás Poblete Pardo

 

 

Imagen destacada: Julia Kristeva (1941).