«Da 5 Bloods» («Hermanos de armas»): La pandemia del racismo estadounidense, filmada por Spike Lee

La obra que se exhibe a través de la plataforma Netflix es una severa crítica audiovisual en contra de la cultura errática de su propio país al respecto, provista de la habitual ironía y desesperanza, ya habitual en el indispensable realizador norteamericano.

Por Aníbal Ricci Anduaga

Publicado el 26.6.2020

No es una gran película, al inicio muestra el paseo turístico de cinco estadounidenses por los nuevos parajes de Vietnam, donde el ideario negro pasa a segundo plano y pareciera ser más importante la cuestión del “America First”. El comienzo genera una confusión real en el espectador y vemos a los protagonistas igualmente viejos tanto en las escenas de guerra, décadas atrás, como en la búsqueda del tesoro en el tiempo presente. Habría que indagar en la mente de Spike Lee para entender todo el desconcierto. Mi interpretación es que la lucha de los negros por su libertad ha sido un camino sinuoso, donde muchas veces han ocurrido retrocesos para alcanzar objetivos.

De otro modo, no se entiende que exista Paul, un negro lleno de egoísmo y rencor que ha votado por Donald Trump en las últimas elecciones. Para él, el único color que importa es el verde, el millón de dólares que le devolverá la selva. Rescatar los restos de Norman, su jefe de pelotón, pareciera ser sólo una fachada, pero nada es simple en esta cinta, dado que al final descubriremos que a Norman no lo mató el Viet Cong, sino su propio camarada Paul. Fue un accidente, tal como el nacimiento de su hijo, pero ese hecho lo marcó y dejó huellas profundas en su cabeza. Paul habla solo y quiere luchar solo contra el mundo, el amor de su esposa muerta parece haberlo abandonado.

Es el personaje más interesante porque es un clasista y para más remate, racista. Se refiere con desprecio a los vietnamitas (no le importa si asesinó a mujeres o niños), no les debe nada y para él son una manga de estafadores y prostitutas que quieren robarle su oro. También desprecia a su hijo, debido a que su esposa murió en el parto. En su mente todo es confuso (el mensaje de la cinta da muchos rodeos), está resentido porque peleó una guerra que no era suya para ganarse unos derechos que jamás le fueron otorgados a la comunidad negra. Pero no le importan ni los negros ni su familia, es un Trump negro, un verdadero negro racista que el director utiliza para hacer una crítica lacerante hacia su propia gente.

El mensaje del filme alcanza ribetes muy extraños cuando uno de los “sangres” estalla al pisar una mina terrestre. Justo el hermano idealista que quiere donar el oro a la causa negra, salta por los aires hecho pedazos, acaso Spike Lee nos quiso decir que no basta con buenas intenciones para ganar esta lucha que no acaba nunca. Toda la travesía por la selva (parece un bosque) es un disparate y van muriendo algunos de los “sangres”. Los “cinco sangres” constituían un pelotón unido con la única misión de volver a casa, su unión era el valor más importante. Mientras atraviesan el “bosque” van siendo separados por la codicia, principalmente de Paul.

El movimiento “Black Lives Matter” ha resurgido en un Estados Unidos gobernado por un Presidente egoísta (America First). Spike Lee se sincera y no cree que los negros se vayan a unir en esta causa, le parece que libran escarceos sin importancia. Supongo que el director insiste en que la lucha por derechos de los negros se está perdiendo, que la guerra jamás va a acabar.

En todo este collage, los altruistas (los anti-Trump) son los que al final triunfan, un cúmulo de causas aparentemente perdidas constituyen la lucha que hay que abordar cada día y donde el amor sin distingo de color ni nacionalidad (esta es la parte más ñoña del filme) se va a imponer en un país gobernado por hombres despreciables que enviaron a sus propios ciudadanos a luchar en guerras inútiles.

Después de visionar Da 5 Bloods, queda claro que nada se ha avanzado contra el racismo en Estados Unidos, la muerte de George Floyd no es más que un ícono, nunca será un movimiento real para encontrarse como pueblo afroamericano. Lo que lamentablemente queda más claro, es que los estadounidenses se consideran a sí mismos unos eternos turistas con derecho a imponer sus términos en cualquier territorio extranjero que se les ponga por delante. Esa parece ser la “real sangre” de sus ciudadanos.

Película errática, pero dentro de su imperfección hay que buscar esas verdades ocultas y sumamente incómodas.

 

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Aníbal Ricci Anduaga (Santiago, 1968) ha publicado las novelas FearEl rincón más lejano, Tan lejos. Tan cerca, El pasado nunca termina de ocurrir, y las nouvelles Siempre me roban el reloj, El martirio de los días y las noches, además de los volúmenes de cuentos Sin besos en la bocaMeditaciones de los jueves (relatos y ensayos) y Reflexiones de la imagen (cine).

 

 

 

Tráiler:

 

 

Aníbal Ricci Anduaga

 

 

Imagen destacada: Un fotograma de Da 5 Bloods: Hermanos de armas (2020), de Spike Lee.