[Entrevista] Bernardita Olmedo: «Tal vez lo mío es una falta de sentido de pertenencia intrínseco»

La conocida artista visual e ilustradora debuta en el circuito literario nacional con el libro de cuentos titulado «Hija ilustre» (La Pollera Ediciones, 2022), y donde efectúa —valiéndose de la ficción— un ajuste de cuentas con su infancia y adolescencia, vividas con el conflicto de la zona mapuche a sus espaldas y en sus raíces.

Por Nicolás Poblete Pardo

Publicado el 2.8.2022

Purén es la comuna retratada en este libro que narra la infancia y la vida de la autora, más conocida como «Bruta», quien explora su experiencia personal y contextualiza, desde su memoria, lo vivido en su lugar de origen.

Bernardita Olmedo (1989), guionista, realizadora audiovisual, dibujante y docente (Señorita buena presencia, de preferencia, solterona), debuta en La Pollera Ediciones con Hija ilustre. En esta narración, cargada de prosa poética, se retrata una zona legendaria, anclada a emblemas mapuche y la conflictiva interacción histórica con conquistadores y colonos.

El foco que privilegia Olmedo se concentra en el núcleo familiar y, a través de esta sinécdoque, cursa una serie de denuncias donde los escenarios naturales destacan como parlantes testigos de una historia terrible y en constante belicosidad.

Como indica el blurb, esta publicación: «es un álbum de estampas tan brumosas como luminosas: un recorrido entre laberintos y fantasmas para entender cómo el paso del tiempo dibuja nuevas capas, colores y resonancias».

Hija ilustre es parte de «Surcos del territorio», colección de obras de no ficción que narran experiencia en provincia. El perfil editorial aclara: «Cada libro es una exploración por los intersticios de la infancia y, al mismo tiempo, una radiografía sentimental, histórica y política lejana a los constructos turísticos o gubernamentales».

 

Bernardita Olmedo

 

El origen de un desapego

—Una constante es la representación de la provincia, del sur. Hay una necesidad de escapar, de dejar el lugar natal, en ese “siempre me quise ir”. Hay proyecciones, comparaciones, envidias, así como una idealización en la promesa que representa el espejismo de la capital…

—Aunque siempre fui consciente de mi falta de apego por este lugar, eso tampoco se traducía en una mirada idealizada sobre Santiago. Tal vez lo mío es una falta de sentido de pertenencia intrínseco. Y desde ese lugar (o no lugar) es que decido abordar este territorio que —quiera o no— me cruza. Alejarme de la postal turística, pero también indagar en el origen de ese desapego.

 

Ser del montón

—»Ser parte de la masa», «familias sin apodo», «casas sin libros», «vivir en casas comunes». Así se perfila el entorno a través de la voz narrativa. ¿Qué rol cumple este lugar? ¿Qué responsabilidades carga? ¿Qué privilegios?

—El pueblo es lo protagónico y todas las líneas que dialogan en el libro son excusas para construir este lugar. La manera en que se retrata el espacio, los pasajes históricos que elijo contar, las costumbres propias de sus habitantes, los recuerdos familiares y mis propios juicios en torno a esta zona que —aparentemente sencilla— está llena de complejidades.

Ningún lugar es tan simple y en la masa, en lo común, en lo «no especial» hay mucho para encontrar.

En mi caso no hay historia familiar extraordinaria, no hay aparente particularidad en «lo chileno», no hay rasgos físicos que te destaquen ni por arribismo ni por racismo. Eres del montón. ¿Cómo escribir algo interesante cuando las vivencias de otros parecen mucho más interesantes?

 

«Fueron siglos de abuso silenciado»

—¿Cómo te aproximas al enfrentar un trauma tan complejo y violento como la deuda hacia los pueblos originarios? ¿Temes una posible usurpación cultural? ¿Qué opinas de cierta tendencia exotista y oportunista que toma estas demandas históricamente sepultadas y ahora en boga?

—Escribo desde lo que conozco, desde mis recuerdos y desde el contexto que me tocó. No se puede hablar de Purén sin tocar la historia, la cultura y los conflictos en torno al pueblo mapuche, Purén es territorio mapuche. Y yo no podría hablar de mi mundo personal pasando esto por alto.

Hay quienes consideran que seguir haciendo memoria sobre la dictadura es repetitivo, que ya se hizo mucho, que ya fue. Espero que esto no ocurra también con la deuda mapuche ni con la gran deuda hacia todos los pueblos originarios. Fueron siglos de abuso silenciado, lo mínimo es que hoy esas demandas tengan visibilidad.

Hoy no me importa si algunas personas se suben al carro de la reivindicación mapuche en un afán oportunista (¿oportunista de qué?), me importa que de este asunto se hable y que se haga con respeto y menos prejuicios.

Creo que aún nos queda mucho por aprender, mucha vergüenza que sentir y mucha reparación por hacer.

 

«Escribí gran parte del libro lejos de Purén»

—»Nunca olvidar» es uno de los mensajes de Hija ilustre. ¿Cómo se trabaja en pos de este cometido? Háblanos de la estrategia narrativa que adoptaste para Hija ilustre, donde yuxtapones registros.

—Mi memoria es pésima y creo que quise transmitir parte de eso en la forma del libro. Digo «creo» porque es algo que recién veo ahora.

No me propuse hacer un relato lleno de datos históricos ni hacer grandes entrevistas, de hecho, escribí gran parte del libro lejos de Purén. Entonces quise trabajar con momentos, con imágenes que —más o menos apegadas a la realidad— me permitieran construir este lugar que por lo demás tampoco me interesaba construir desde esa historia de datos, fuentes, libros polvorientos.

Me resultaba más interesante el «dicen que», los recuerdos borrosos, las anécdotas que no quedan registradas. Construir este lugar, los personajes y la línea familiar de tal manera que fuesen particulares y a la vez iguales a todos.

 

 

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Nicolás Poblete Pardo (Santiago, 1971) es periodista, profesor, traductor y doctorado en literatura hispanoamericana (Washington University in St. Louis).

Ha publicado las novelas Dos cuerpos, Réplicas, Nuestros desechos, No me ignores, Cardumen, Si ellos vieran, Concepciones, Sinestesia, y Dame pan y llámame perro, y los volúmenes de cuentos Frivolidades y Espectro familiar, y la novela bilingüe En la isla/On the Island.

Traducciones de sus textos han aparecido en The Stinging Fly (Irlanda), ANMLY (EE.UU.), Alba (Alemania) y en la editorial Édicije Bozicevic (Croacia).

Asimismo, es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

«Hija ilustre», de Bernardita Olmedo (La Pollera Ediciones, 2022)

 

 

Nicolás Poblete Pardo

 

 

Imagen destacada: Bernardita Olmedo.