«Interstellar», de Christopher Nolan: Empezar de nuevo gracias al amor

Este filme de ciencia ficción del realizador estadounidense obtuvo un Oscar además de otras nominaciones y galardones. Se encuentra protagonizado por Matthew McConaughey, que está genial como Coop, Jessica Chastain quien es Murph y Anne Hathaway que encarna a Amelia. Resaltar también la participación del veterano Michael Caine como el profesor Brand y a la joven Mackenzie Foy en el rol brillante de la Murphy adolescente. La película trata de la supervivencia humana frente a la destrucción ambiental de nuestra Tierra, de la búsqueda de otro planeta donde habitar, y es una reflexión en torno a la condición humana, sobre nuestro lugar en el universo, sobre nuestros límites, y acerca de la pasión afectiva.

Por Jordi Mat Amorós i Navarro

Publicado el 30.10.2018

«El amor es luz, dado que ilumina a quién lo da y recibe. El amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Esta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo».
Albert Einstein

 

Una Tierra al borde de la extinción

La película nos muestra un futuro no lejano en el cual las condiciones ambientales hacen que la agricultura sea cada vez más difícil y la humanidad parece abocada a su fin. Las tormentas de polvo son frecuentes y la gente se ve continuamente obligada a buscar refugio.

Coop es un expiloto de la NASA que regenta una granja agrícola. Es viudo, vive allí con su suegro Donald y sus hijos adolescentes Tom y Murph. Le apasionan las máquinas, pasión que transmite a los dos chicos, en especial a Murph con la que se siente muy unido. Ella es una joven de gran inteligencia que busca respuestas y cómo sucede casi siempre en estos casos no encaja ni en la escuela ni en la sociedad.

En su habitación ocurren fenómenos extraños, los libros de la biblioteca caen inexplicablemente al suelo. Murph cree que es obra de un fantasma pero su padre no lo ve así. Le anima a hacer un seguimiento de lo que vaya ocurriendo empleando una metodología científica. Así, la chica intenta crear un código morse para interpretar lo que el fantasma quiere comunicarle. Un día de tormenta aparecen barras de polvo en el suelo y Coop empieza a verlo de otra manera, averigua que indican unas coordenadas.

Padre e hija acuden al lugar, se trata de unas instalaciones secretas de la NASA donde trabaja un viejo conocido de Coop, el profesor Brand. Allí desarrollan un programa espacial denominado Lazarus, porque están convencidos de que la Tierra no se puede salvar. Le explican que en las cercanías de Saturno hay una alteración del espacio-tiempo, un agujero de gusano que lleva a otra galaxia. “Ellos” (no saben quiénes) lo pusieron allí, parece que estén cuidando a la humanidad al ponerle al alcance planetas potencialmente habitables. La NASA tiene a varios valientes para estudiarlos, y han decidido centrarse en un sistema con tres planetas posibles. Brand va a enviar una nueva nave allí y pretende que sea Coop quien asuma el mando. Le comenta que quieren fletar estaciones espaciales con gente pero de momento tienen problemas para hacerlo, por si no lo logran transportarán en esta nueva misión óvulos humanos para empezar de cero, no obstante promete a Coop que los problemas estarán resueltos a su regreso.

Murph no quiere que su padre se vaya, este le comenta que ella le llevó allí y que le necesitan. La chica logra descifrar el mensaje del fantasma que dice: “quédate”, pero Coop no cede, le da un reloj comentándole: “cuando esté allá arriba el tiempo será distinto para mí, correrá más despacio, cuando vuelva compararemos los relojes e igual tenemos la misma edad. Te amo para siempre y regresaré”. Al salir de la habitación ve caer otro libro.

Sigue una escena muy lograda, vemos a Coop alejándose del hogar con su todoterreno, el desespero de Murph, las caras del hermano y el abuelo, Coop mirando que su hija no esté bajo la manta del copiloto como solía hacer, la expresión de desgarro en su cara y la cuenta atrás del despegue con el fundido a fuego.

Coop decide anteponer el bien futuro de la humanidad al bien presente de sus hijos. Si bien el bien futuro los incluye, su decisión le priva y les priva de los beneficios de compartir sus vidas por un largo tiempo e incluso podría ser que para siempre. Es duro para él y es muy duro para sus hijos que ya perdieron a la madre. Coop se lanza a la aventura heroica de liberar a la humanidad dejando atrás a quienes ama, dejando atrás a sus hijos, dejando atrás a Murph. Y abandonando también a un “fantasma” al que antes hizo caso.

 

La actriz Anne Hathaway en una escena de «Interstellar» (2014)

 

El héroe

Coop y su tripulación compuesta por Amelia que es hija de Brand, Miller y Rom navegan en la Endurance rumbo a lo desconocido. Entran en el agujero de gusano y consiguen salir a otra galaxia. Allí comprueban que dos planetas siguen emitiendo información, planetas ubicados muy cerca de un agujero negro grandioso de atracción gravitacional enorme. Deciden inspeccionar el que creen más idóneo a sabiendas de que la gravedad del planeta ralentiza drásticamente los relojes en relación a la Tierra. La operación fracasa, pierden a Miller y logran salir de allí in extremis gracias a la pericia de Coop, un in extremis que será una constante en su aventura heroica. No obstante han pagado un alto precio, han consumido demasiado tiempo Tierra.

Coop dice a Amelia (ambos hablan cada vez más, cada vez son más próximos) que no les dijo a sus hijos que iba a salvar a la humanidad porque para un padre lo primero es asegurarse de que sus hijos se sientan a salvo. Él es consciente de las implicaciones de su decisión, y le duele el tiempo perdido fuera de su hogar. Lo vemos como visiona llorando los mensajes de sus hijos en todo este largo tiempo; el abuelo muere, Tom ya padre de familia comenta que sabe que él ya no le está escuchando: “no sé dónde estás pero espero que estés en paz”, Murph en un cumpleaños le dice que es muy especial porque él le dijo que cuando volviera los dos tendrían la misma edad y ahora ya cumple los que él tenía al marchar: “sería un buen momento para volver” comenta llorando y Coop llora a borbotones en su desconsuelo.

Les quedan dos planetas por inspeccionar y sólo pueden ir a uno. Amelia está enamorada de uno de los dos valientes y quiere ir a su planeta. Hablan del amor, ella entiende que el amor es observable y poderoso, que ha de tener un significado. Para Coop el amor tiene utilidad, significa unión social, crianza de niños. Pero Amelia le responde que amamos gente que ha muerto: “quizá significa algo más que no podemos entender aún, el amor es la única cosa que somos capaces de percibir que trasciende las dimensiones del espacio-tiempo y quizás debamos confiar en él”.

Coop decide ir al otro planeta, allí está el doctor Mann inspirador del proyecto Lazarus. Encuentran la base, despiertan al doctor quien ya había perdido toda esperanza al quedarse sin víveres. Reciben un mensaje de Murph preguntando a su padre si sabía que se iban a morir todos en la Tierra (se lo confiesa Brand antes de fallecer), quiere saber si la abandonó. Ni Amelia ni Coop tenían conocimiento de ello pero Mann y Rom sí; ellos explican que “no hay solución científica para desplazar gente en masa a otro planeta, no se puede reconciliar la gravedad con la mecánica cuántica, se necesitaría ver dentro del agujero negro, la gravedad es tan fuerte que siempre está oculta en la oscuridad detrás del horizonte y no se puede ir más allá del horizonte. Se siguieron construyendo estaciones y no se dijo nada porque el profesor sabía lo difícil que sería lograr que la gente colaborara en conjunto para salvar la especie en vez de a sí mismos y los suyos”. Le comentan a un desconcertado Coop que nunca hubiera venido si no pensara que podría salvar a sus hijos: “La evolución aún tiene una barrera: podemos preocuparnos profunda y desinteresadamente acerca de aquellos a quienes conocemos pero rara vez más allá”. Amelia pregunta afectada (los dos están destrozados) pero ¿esa monstruosa mentira?, a lo que responden que su padre: “hizo un sacrificio increíble, estaba preparado para destruir la humanidad en aras de salvar la especie”. Coop indignado clama que: “quienes están haciendo un sacrificio increíble son la gente de la Tierra”.

Nuestro héroe quiere regresar a la Tierra pero Rom le sugiere inspeccionar antes el agujero negro Gargantua ya que no les costaría demasiado tiempo: “Gargantua es una singularidad dócil, si se cruza velozmente el horizonte podríamos sobrevivir, sería como una sonda, quizás podríamos vislumbrar la singularidad y retransmitir los datos cuánticos, lo que pasaría después de cruzarlo es un misterio”.

Paralelamente vemos que Mann ha mentido sobre las condiciones de su planeta para que vinieran a recogerlo, pretende marcharse con los óvulos y dejarlos, para ello intenta matar a Coop aunque no lo logra. El realizador nos ofrece otra lograda escena a dos bandas: en el espacio Coop sobreviviendo tras ser atacado y escapando con su tripulación frente a un Mann intentando acoplarse con su nave a la Endurance; y en la Tierra Murph tratando de llevarse a toda su familia a un refugio subterráneo frente a un Tom que no quiere abandonar la granja familiar.

Mann provoca la explosión de su nave y muere en su afán loco por apoderarse de la Endurance que queda a la deriva rumbo al planeta. Coop decide ir a por ella, sabe que aunque parece imposible es necesario y consigue acoplársele in extremis (¡otra vez! in extremis). Observan que se dirigen a la atracción del agujero Gargantúa y comprueban que no tienen soporte vital suficiente para regresar a la Tierra pero sí para ir al tercer planeta que les queda. El problema es que no tienen suficiente combustible.

Coop, ya convertido en héroe de la aventura, va a dejarse arrastrar por el agujero y usar su fuerza de atracción para que les lance al planeta, eso sí llegado al punto tendrá que soltar algunos elementos para aligerar: “tenemos que liberarnos del peso para escapar de la gravedad, la única forma en la que los humanos hemos llegado a algo en nuestros descubrimientos es dejando algo atrás”.

Y en el momento de la suelta, Coop también se deja ir en su nave acompañado por TARS un robot que ha sido y será de gran ayuda. La Endurance consigue salir y él va describiendo todo lo que ve, atraviesa el horizonte de eventos hacia la oscuridad y su nave se queda totalmente a oscuras. De repente se nos muestran resplandores mientras la nave se descontrola. Coop eyecta al exterior, desciende a una gran esfera luminosa y pasa entre luces a un espacio multidimensional donde queda atrapado.

Mann encarna el egoísmo humano, todo vale para salvar el pellejo. Así, miente sobre las condiciones ambientales del planeta, casi mata a Coop y abandona a sus compañeros pretendiendo apoderarse de la Endurance. Coop es la antítesis, es el primer hombre del proyecto que deja hijos en la Tierra, es por tanto el que más sufre en su piel las consecuencias de su alejamiento. Coop es el más valiente de todos ellos, el mayor héroe y gracias a su heroicidad cuya expresión máxima es el dejarse ir-soltarse final todo acabará bien, un bien nuevamente in extremis, como suele ocurrir en las aventuras heroicas. Todo se va a lograr gracias al amor verdadero que le une a su hija.

 

Los actores Matthew McConaughey, Anne Hathaway y Wes Bentley en un fotograma de «Interstellar» (2014)

 

El amor es la clave

En ese espacio multidimensional, Coop se reconoce–sabe el fantasma desesperado tras la librería de la habitación de Murph que pretende comunicarse con su hija y él mismo en todos los tiempos de sus vidas. Es una caja de los tiempos de un lugar concreto.

Vemos como Murph adulta recoge en su habitación algunas cosas antes de abandonar definitivamente la granja. In extremis (qué decir ya) el padre logra comunicarse con ella a través del código morse utilizando los libros, ella revisa su cuaderno de pequeña y ve el “quédate” que anotó el día que su padre marcha de casa, toca los libros sonriendo, ha comprendido que él es el fantasma.

En ese momento de comprensión cómplice, Coop recibe un mensaje de TARS, le explica que sobrevivió en algún lugar de la quinta dimensión gracias a “ellos” quienes construyeron la tridimensionalidad espacial dentro de su realidad pentadimensional para que Coop pudiera entenderla. TARS comenta que en ese lugar donde ambos están atrapados el tiempo es representado como una dimensión física, se puede ejercer una fuerza para mandar un mensaje pero no transmitir datos. Y el robot tiene los datos cuánticos que tanto necesitan en la Tierra para enviar a la gente en masa a un nuevo planeta.

Coop se da cuenta de que no fueron “ellos”, fue él mismo quien se trajo a donde está al darse las coordenadas de la NASA, está allí con su robot para comunicarse con el mundo tridimensional, son el puente. Entiende también que “ellos” no lo eligieron a él sino a Murph para salvar el Mundo, todo ese espacio es la habitación de ella en donde cada momento es infinitamente complejo. Así, comprende que por eso está ahí y nuevamente como héroe que es, encuentra la forma de decírselo a Murph. Se da cuenta que la solución es el amor, el amor verdadero que los une, usa el reloj que le dio al marchar codificando los datos en el movimiento del segundero, sabe que su hija se llevará el reloj. Murph así lo hace y se da cuenta de todo, sabe que su padre ha vuelto como “fantasma” para que ella pueda salvar el Mundo. Murph habla de él como héroe y él de ella como heroína, pero se entiende que son los dos como equipo.

Murph logra descifra el mensaje, TARS se lo comunica a Coop diciendo que lo sabe porque lo detecta en “ellos”. Nuestro héroe comenta que no son “ellos” sino que “somos nosotros, lo que yo estuve haciendo por Murph, lo están haciendo por mí, por todos nosotros”. El robot cree que la gente no pudo construir todo eso, pero Coop entiende que sí lo puede hacer una civilización que evoluciona. En ese momento gira veloz y se disuelve toda la caja de los tiempos en luz blanca y en aguas, se ve la nave nodriza, a sus compañeros y a él flotando dormido en el espacio.

Coop despierta y un médico le comunica que tiene 124 años a pesar de su apariencia, lo encontraron cuando casi se le estaba agotando el oxígeno (in extremis, ¡cómo no!), y está en una estación espacial. Allí se aloja, le han reproducido su granja, lo vemos comprobando cómo ya no hay polvo.

Conoce a toda su familia que acude a verlo. Y en una cama puede ver a una anciana Murph, Coop le dice que él era su fantasma, ella le contesta que lo sabe y le enseña el reloj, sabía que volvería porque su papá se lo prometió. Murph le comenta que ningún padre tendría que ver morir a sus hijos por lo que le invita a irse con Amelia Brand. La piloto está sola estableciendo un campamento en otra galaxia: “a la luz de nuestro nuevo sol en nuestro nuevo hogar” y Coop vuela hacia allí.

El filme deja claro que sin la fuerte conexión padre-hija el proyecto hubiera fracasado. A mi entender, la odisea de Coop y la convicción de Murph es un bello símbolo del origen de todo, el origen por la fuerza más poderosa de todas: el amor verdadero. Amor que ambos encarnan y que alcanza a todos, a todo.

Paralelamente la película plantea que hay una realidad más amplia que la que vivenciamos ahora y aquí. De alguna manera apunta una idea que comparto, la idea de que vivimos una “realidad” limitada por el espacio-tiempo y que hay mucho más fuera de sus límites. Incluso habla de la existencia de unos seres a los que denomina “ellos” que intentan influir positivamente en nuestra “realidad”. Y el ambiguo término “ellos” puede interpretarse como cada cual entienda. En mi caso como un nosotros consciente (entiendo que atemporal, eterno) que “juega”, “juego” que en esta muy inconsciente “realidad” se puede llegar a percibir o intuir. En este sentido desde la antigüedad se viene hablando de que vivimos en una “realidad” no plenamente real, que vivimos en Maya y que algún día despertaremos siendo conscientes de la realidad sin comillas.

 

Los actores Matthew McConaughey y Mackenzie Foy en una secuencia de «Interestellar»

 

Simbología

En el filme aparecen algunos elementos con simbolismo:

El polvo. Imagen ambivalente de la eterna pareja Eros-Tanatos. La suciedad que se cuela por todos sitios, las finas partículas origen-final del “polvo eres y en polvo te conviertes”, las cenizas de la destrucción del fuego de los tiempos. Las tormentas de polvo o el aire irrespirable, la asfixia, la seca muerte que acecha (Tanatos). Pero el polvo también como producto de maquillaje (la máscara del rejuvenecimiento) o como producto de suavidad curativa (el talco sobre la piel). Y el polvo asociado al acto sexual (Eros).

La librería-los libros. Las historias de tantas vidas, de personas y personajes, de sueños y realidades, el conocimiento y saber humano de todos los tiempos que perdura y que nos acompaña.

El reloj de pulsera. La maquinaria que conecta permanentemente a una persona con la medición del tiempo, por ende con el control-dominio de todos los procesos de la naturaleza.

 

Una escena del filme «Interstellar»

 

Anexo

Lo expuesto a continuación es fruto de mi intuición personal, se trata de una etimología de algunos de los términos físicos y nombres que se mencionan en la película.

Gravedad. Lo grave, la fuerza de la severidad que nos impide ser-expresar-volar plenamente libres. La grave-edad ligada a cronos-tanatos, el binomio tiempo-muerte que nos limita. Su inversión, la ausencia de gravedad, la gravedad cero en donde se flota-vuela ligero, la imagen de total libertad; también símbolo de expansión infinita. Y el cero como la ambivalencia nada-todo, el origen de todo, el fin de la cuenta atrás, el año cero entre pasado y futuro, el nacimiento de Cristo, la forma-imagen del óvalo-círculo de la génesis de un nuevo mundo.

Agujero negro y el horizonte. La oscuridad que nos hechiza y nos da miedo, la oscuridad que todo lo absorbe. Lo os-curo, la temida sombra personal-social que es necesario iluminar y re-conocer para sanar. El enigmático horizonte final que parece inalcanzable; pero, a mi entender, al que se puede llegar con la fuerza del amor con mayúsculas (el amor a todo, a todos, incluso a lo que más se repudia) del que hablan tanto Einstein como Jesús de Nazaret y muchas otras personas de hondo calado.

Arruga en el tiempo. La arruga, la señal del tiempo en nuestro cuerpo. La arruga la compresión (tan similar fonéticamente a la comprensión) previa a la expansión.

Endurance. En español resistencias, se puede entender como símbolo de las resistencias a creer plenamente, las resistencias a dejarse ir totalmente que nos impiden salir de la “realidad” estando aún vivos.

Gargantúa. Personaje de la novela Gargantúa y Pantagruel de origen francés. Gargantúa (conocido también como tragachicos) en el País Vasco y otras zonas de España e incluso Argentina es una figura gigante que se saca en diversas festividades, los niños entran por su boca y salen por detrás a través de un tobogán. Quizás como imagen de que lo temido si se ve desde la mirada no condicionada puede ser lo mejor.

 

Dedicado a Roger a quien tanto gusta esta película y con quien comparto con satisfacción los días del espectador en las salas v.o. de Barcelona.

 

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Jordi Mat Amorós i Navarro es pedagogo terapeuta por la Universitat de Barcelona, España, además de zahorí, poeta, y redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

 

 

Tráiler:

 

 

Imagen destacada: Interstellar (2014).