La novela confesional de la famosa editora Vanessa Springora —y en la cual describe su iniciación sexual cuando tenía 14 años, a manos del entonces cincuentón escritor galo Gabriel Matzneff—, por fin llega a las librerías chilenas, gracias a Random House, y precedida del debate y del escándalo moral y cultural que originó en el país europeo.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 19.1.2021

A modo de novela testimonial, la francesa Vanessa Springora (1972), nos cuenta la experiencia más dolorosa de su vida en un relato que describe como V., una niña de 14 años, fue seducida por el escritor Gabriel Matzneff (1936), a quien identifica como G., un hombre 36 temporadas mayor que ella.

Uno de los puntos centrales de esta historia es poner sobre la mesa el tema de la pedofilia como una forma de amor aceptada hace un par de décadas atrás. Situación que en Francia fue aprobada por una serie de intelectuales, que a través de cartas o manifiestos intentaban legitimar el derecho a entablar relaciones con menores de edad.

Sin embargo, toda la primera parte de El consentimiento da cuenta de un aspecto no menos relevante que no debe pasar desapercibido. La ruptura familiar como un hecho desencadenante de la fragilidad de V. Esta pequeña niña vive con un padre extremadamente violento:

“Es un maníaco obsesivo que no tolera que movamos un objeto sin su consentimiento. Un día casi estrangula a mi madre porque ha derramado un vaso de vino en un mantel blanco que acaba de regalarle. La frecuencia de estas escenas no tarda en acelerarse. Es una máquina desencadenada y ya nadie puede detenerla. Ahora mis padres se pasan horas lanzándose a la cara los peores insultos.”

A partir de esta imagen se estructura un destino, una visión del mundo. ¿Qué sucede en este espacio familiar que debiera ser cobijo? el padre es un tirano doméstico, que de manera violenta y celosa pelea de manera frecuente con la madre.

La narradora como hija sufre por el desprecio y abandono de su padre. Ella misma quisiera haber sido más importante para él, quien en variadas oportunidades la dejó plantada en un restaurant, siendo pequeña aún:

“Un padre ausente que ha dejado un vacío insondable en mi vida. Una gran afición a la lectura. Cierta precocidad sexual. Y sobre todo un enorme deseo de que me miren”.

La carencia de amor es un hambre por encontrar a alguien que la quiera, que la considere, que la escuche. La narradora V. se siente muy despreciada por su entorno, incluso en el colegio, es objeto de burla por parte de sus compañeros, por lo que esta situación la daña profundamente.

Es en este espacio que ha dejado el Padre donde ingresa G. el escritor que se convertirá en su amante, a pesar de ser unos treinta y seis años mayor que ella.

Es el hombre que le da felicidad, el que se preocupa por ella, el que le da seguridad y el que a través de un discurso engañoso y falso termina seduciéndola para obtener el acceso sexual.

El relato de Springora es un acto de valentía, pues apunta a remover conciencias, a dejar al desnudo una situación horriblemente aceptada por la sociedad francesa, que incluso llegó a premiar a Gabriel Matzneff con el prestigioso premio Renaudot (en 2013).

Lo más increíble es que el escritor en muchos de sus libros contaba sus “amoríos” con los menores de edad y jamás fue condenado.

El consentimiento no es un ajuste de cuentas, sino más bien un golpe a cierta intelectualidad, que hizo vista gorda o fue directamente cómplice de situaciones lamentables, donde menores de edad estaban atrapados en relaciones enfermas y tortuosas.

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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

«El consentimiento», de Vanessa Springora (Lumen, 2020)

Vanessa Springora a los 14 años de edad

Martín Parra Olave

Imagen destacada: El escritor Gabriel Matzneff y la editora Vanessa Springora.