Novela «La bailarina de Auschwitz», de Edith Eger: Somos trauma en movimiento

Esta obra de la escritora húngara tiene como subtítulo “Una inspiradora historia de valentía y supervivencia”, y es exactamente eso lo que la narración consigue traspasar. Alabada a través de reseñas en el mundo editorial, hasta el premio Nobel de la Paz sudafricano, Desmond Tutu, destacó su valor, calificando el libro como: “un regalo para la humanidad”.

Por Nicolás Poblete Pardo

Publicado el 23.9.2018

La bailarina de Auschwitz, de Edith Eger tiene como subtítulo “Una inspiradora historia de valentía y supervivencia”, y es exactamente eso lo que la narración consigue traspasar. Alabada a través de reseñas en el mundo editorial, hasta el premio Nobel de la Paz sudafricano, Desmond Tutu, destacó su valor, calificando el libro como: “un regalo para la humanidad”.

El trauma del mal llamado Holocausto (no se trató de un expiación, sino de una matanza sin connotaciones sacrificiales) ha sido de tal envergadura, aún somos testigos de más y más testimonios, en este caso, por mano de la terapeuta Edith Eger, relocalizada en los Estados Unidos después de ser liberada del campo conocido como la última estación antes de la muerte. Lo más interesante de esta publicación es el punto de vista que Eger adopta, luego de conocer al psiquiatra austríaco Viktor Frankl quien, con su escuela, promulgó el autoanálisis, llamado “logoterapia”. La experiencia de este encuentro le dio el valor a Eger para embarcarse en su propia carrera; estudiar y transformarse en terapeuta ella misma. Eso es lo que vemos a partir de la segunda mitad de su libro, donde comparte diversos casos de pacientes con los cuales interactúa desarrollando su propio abordaje terapéutico.

El inasible fenómeno de los campos de concentración finalmente explota para acomodarse a los más diversos registros disponibles. La envergadura de las experiencias es tal, estos mismos registros resultan insuficientes al momento de contenerlas y, por ende, deben ampliar sus bordes; muchas veces burlar sus reglas para, de esta manera, acoger sus urgentes, desesperadas demandas, lo cual resulta en una proliferación de variantes de géneros.

En La bailarina de Auschwitz (el título, que en inglés es The Choice—“La elección”, se refiere al momento en que el macabro doctor Mengele le pide a Edith que baile para él, acto que la salva e incluso la inspira: el doctor Mengele recompensa su performance con un trozo de pan) tenemos un honesto recuento de una vida intensa y ejemplar: Eger nunca olvida momentos traumáticos de su paso por el campo (como la imagen de esa mujer a punto de parir, y a los soldados amarrándole las piernas para ver cómo se las arregla; o la imagen de su hermana quien no puede usar jabón, pensando en que los jabones están hechos con grasa humana), pero consigue sobreponerse a ellos con esfuerzo, dedicación, inteligencia y empatía. Su enfoque nos hace partícipes de su método terapéutico, nos lleva a su infancia, a la importancia de la individualidad, y nos recuerda que, al momento de sufrir, todos somos muy parecidos.

 

Nicolás Poblete Pardo es escritor, periodista y PhD en literatura hispanoamericana por la Washington University in St. Louis, Estados Unidos. En la actualidad ejerce como profesor titular de la Universidad Chileno-Británica de Cultura, y su última novela publicada es Concepciones (Editorial Furtiva, Santiago, 2017).

 

«La bailarina de Auschwitz» (Planeta, 2018), de la húngara Edith Eger (87)

 

 

Tráiler:

 

 

Crédito de la imagen destacada: Editorial Planeta.