La pluma del autor es pulcra. Avanza paso a paso, de forma lenta, describiendo cada rincón de la casa del protagonista o de su lugar de trabajo. Pero esto no agota ya que en realidad nos dibuja tan bien el panorama dramático, que podemos imaginarnos recorriendo esos sitios y sentir con más fuerza el profundo argumento que se desarrolla en esas paredes repletas de desconcierto o incertidumbre con respecto al futuro.

Por Rodrigo Torres Quezada

Publicado el 5.4.2019

Si sucede que entras a un supermercado o a una panadería, y te quedas observando por un rato cómo se comportan entre sí los panaderos o cómo son tratados por otros compañeros de trabajo, es porque ya leíste Panaderos y de seguro su lectura se te quedó dando vueltas en la cabeza. Porque sucede con este libro lo que pasa con una película: terminas de verla y te imaginas que aún estás en ese universo. Solo que, a diferencia de un filme, este libro, debido a su detallada descripción, te hace partícipe de algo demasiado real.

Publicada por la editorial Hueders, en noviembre del año 2018, esta novela de Nicolás Meneses deja en claro al menos tres puntos que se deben rescatar:

-La pluma de Nicolás Meneses es pulcra. Avanza paso a paso, de forma lenta, describiendo cada rincón de la casa del protagonista o de su lugar de trabajo. Pero esto no agota ya que en realidad nos dibuja tan bien el panorama, que podemos imaginarnos recorriendo esos sitios y sentir con más fuerza el drama que se desarrolla en esas paredes repletas de desconcierto o incertidumbre con respecto al futuro.

–Panaderos es una novela que entrega la atención a personajes olvidados o que pasan desapercibidos. Todos sabemos que el pan lo hacen los panaderos. Sí, suena de perogrullo, pero si vamos a su sitio de trabajo y nos inmiscuimos en su diaria labor, comprenderemos lo difícil y pesada que es dicha función. Lo único que queda es apoyarse mutuamente y crear lazos de amistad entre los esclavos modernos del siglo XXI.

-La novela también funciona como una crítica al sistema neoliberal, donde la precariedad y la flexibilización laboral son las bases de una estructura enferma y corrompida que ya, lamentablemente, parece hemos adoptado como algo tan obvio y rutinario.

En sí, la historia sigue una lógica “simple”: luego del accidente de su padre panadero, quien pierde la mano en una máquina, su hijo decide entrar a trabajar para ayudar en la casa de forma económica. Y, era que no, ingresa en la panadería de un supermercado.

Entrar joven al sistema laboral no solo pareciera ser la forma de bautizarse en el ritual de madurez capitalista, sino también una manera de comenzar a morir de a poco. La mano perdida del padre es no solo el símbolo del peligro de cualquier oficio donde se ocupen máquinas, sino también es símbolo de la pérdida de la humanidad (de hecho, el padre de a poco comienza a entrar en una vorágine de locura representada por sus monólogos religiosos). También, es interesante la descripción que hace Nicolás Meneses del entorno laboral: todas las máquinas que rodean a los empleados, parecieran ser entes con vida propia, criaturas a las órdenes del sistema, dispuestas a “castigar” a los trabajadores si no las utilizan bien.

Luego de leer este libro, la expresión “mañana la marraqueta estará más crujiente” no tendrá el mismo significado. Es pues un gran libro que nos hace tomar conciencia de las zonas oscuras del trabajo. ¿De verdad el trabajo dignifica al ser humano? ¡Pamplinas!

También puedes leer:

–Panaderos, de Nicolás Meneses: La revolución silenciosa.

Rodrigo Torres Quezada (Santiago, 1984) es egresado del Instituto Nacional “General José Miguel Carrera” y licenciado en historia de la Universidad de Chile. Ha publicado los libros de cuentos Antecesor (2014) y Filosofía Disney (2018) bajo el sello Librosdementira.

También ha dado a conocer distintos relatos de su autoría en La Maceta Ediciones (2017) y la novela titulada El sello del pudú (Aguja Literaria, 2016). Lanzó, asimismo, el volumen de ficción Nueva narrativa nueva (Santiago-Ander, 2018), y obtuvo el primer lugar en el concurso V versión Cuéntate algo de Biblioteca Viva (2012). El año 2016, en tanto, se quedó con el primer lugar en el I Concurso Literario del Cementerio Metropolitano. 

Igualmente, es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

«Panaderos» (Editorial Hueders, Santiago, 2018)

El escritor Nicolás Meneses

Rodrigo Torres Quezada

Crédito de la imagen destacada: Editorial Hueders.