«X-Men: Dark Phoenix»: Mañana en la batalla, piensa en mí

Este es un largometraje donde Jane, la protagonista (interpretada por la actriz Sophie Turner) es el eje de un precario equilibrio argumental, la intersección de muchas historias y la que emerge y renace como un Ave Fénix desde el fuego. Estamos seguros de que disfrutarán la presente entrega del realizador británico Simon Kinberg, ya que se trata de un capítulo lleno de acción, el cual permite giros de lecturas y diálogos de cierta envergadura y añaden épica al final de un ciclo. Se estrena en Chile el próximo jueves 6 de junio.

Por Cristián Garay Vera

Publicado el 1.6.2019

Estamos en un momento en que el personaje de Xavier (interpretado por el actor James McAvoy) se ha rendido a los halagos y al protagonismo común mediático y político: instalado en su castillo trata a los X-Men como sus peones en el juego de mantener el equilibrio entre el temor y la necesidad de contar con los humanos.

En esta frágil tregua, Xavier demanda a los X-Men de proezas cada vez más grandes para mantenerse como el relacionador público y referente de premios y de agradecimientos. Todo ello es el caldo de cultivo para crecientes resquemores con Jane y otros mutantes, que perciben el aburguesamiento del rol encarnado por McAvoy.

Precisamente, un cálculo mal hecho en una misión de rescate espacial, expone a Jane Gray (Sophie Tuner) a la absorción de una energía desconocida que provoca cambios en su personalidad. A partir de ese momento el grupo empieza a fracturarse, las culpas se traspasan de unos a otros, mientras se percibe la decadencia de Xavier.

La evolución de Jane se torna un juego peligroso, donde se van desenmascarando episodios del pasado, las decisiones de Xavier, y las tensiones con un grupo que observa y que empieza a intervenir: un sector de alienígenas que ven las oportunidades de apoderarse de la Tierra a bajo costo, y que están decididos a imponerse sin remordimientos sobre esta raza inferior.

La huida de Jane precipita además roces entre Magneto y Xavier. El primero, que ha estado recluido, se da cuenta que en un acceso de furia que Jane ha asesinado a Raven (Jennifer Lawrence). Desde ahí en adelante, la búsqueda de Jane, las interacciones de humanos, extraterrestres, los X-Men y los disidentes de Magneto, toman por campo de batalla la ciudad. Entretanto, la compleja mente de Jane es otra zona de guerra, entre insinuaciones, propuestas y reconciliaciones, y la búsqueda de su novio Cíclope o Scott Summers (Tye Sheridan), quien asume un liderazgo no visto anteriormente.

Sin duda, las escenas del tren y del lobby de los alienígenas están en el centro de las mejores imágenes de acción. En el transcurso de esta saga varios X Men morirán, casi incluyendo a Magneto que en otros capítulos era el más fuerte. Es un buen final para 20 años de la saga de la mano de su director Simon Kinberg, también su guionista, y quien situó esta historia intermedia entre Apocalipsis y Días del pasado futuro.

La resolución final entrega el triunfo a través del sacrificio en sentido literal, uno habrá de sacrificarse para que el resto de los X Men, mutantes y humanos pueda sobrevivir. No es victoria sin costos, sino todo lo contrario. Y aquí hay dos lecturas anexas.

Una respecto de Xavier como un liderazgo decadente, que une su jubilación forzada a las equivocaciones de liderazgo. Su reemplazo final, es solo la consecuencia de lo que sea insinuada desde el comienzo. La otra es más sutil: buena parte de los personajes más poderosos aquí son mujeres, tanto la líder aliénigena Smith (Jessica Chastain), como Jane y Tormenta.

Y tal como se dice en la película, porque llamar a los X-Men “los “hombres” de Xavier, y podemos cambiarla por X-Woman, las mujeres de Xavier, que también exigen la emancipación de su liderazgo. Es un cambio respecto del relato masculino de las narraciones precedentes. En un largometraje donde Jane, la protagonista, es el eje de un equilibrio precario, la intersección de muchas historias y la que emerge y reemerge como un Ave Fénix desde el fuego.

Estamos seguros de que disfrutarán de esta historia, ya que se trata de un capítulo lleno de acción, que permite giros de lecturas y diálogos de cierta envergadura y añaden épica al final de un ciclo con Xavier y el cálido compromiso de la Bestia (Nicholas Hoult).

 

X-Men. Dark Pheonix. Dirige: Simon Kinberg. Guión: Simon Kinberg. Música: Hans Zimmer. Fotografía: Mauro Fiore. Elenco: Sophie Tuner, Michael Fassbender, James McAvoy, Jennifer Lawrence, Nicholas Hoult, Olivia Munn, Jessica Chastain y Tye Sheridan. Estados Unidos, 2019. 114 minutos.

 

Cristián Garay Vera es el director del magíster en Política Exterior que imparte el Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile, casa de estudios de la cual además es profesor titular.

Asimismo es asesor editorial del Diario Cine y Literatura.

 

El actor James McAvoy en «X-Men: Dark Phoenix» (2019)

 

 

 

 

 

Cristián Garay Vera

 

 

Tráiler:

 

 

Imagen destacada: La actriz Sophie Turner en X-Men: Dark Phoenix (2019), de la realizador inglés Simon Kinberg.