[Crítica] «Agathe»: Algo de verdadera compañía

La escritora y psicóloga danesa Anne Cathrine Bomann (en la imagen destacada) escribe una historia en apariencia muy sencilla. Sin embargo, a medida que avanzamos en la lectura de esta novela de época ambientada en el París de 1948 caemos en la cuenta de las profundidades dramáticas de su relato.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 18.10.2021

La relación entre psiquiatra y paciente no es un tema nuevo. Se ha escrito una variada cantidad de obras que dan cuenta de esta situación.

Sin embargo, el trabajo que presenta la psicóloga y escritora danesa Anne Cathrine Bomann (Copenhague, 1983) es una inteligente narración acerca de la soledad de algunos de estos personajes. Tanto el psiquiatra como la paciente se encuentran para transformar parte de lo que han sido sus vidas, vidas solitarias que buscan algo de verdadera compañía:

“Agathe se incorporó de golpe y exclamó: ‘¡Ni pensarlo! No quiero que me ingresen ni tomar medicinas; solo deseo tener a alguien con quien hablar y he decidido que sea usted’. Había sacado el mentón y clavaba sus ojos en los míos con una mirada que me decía que para librarme de ella tendría que sacarla arrastrándola del pelo. Asentí con un suspiro” (p. 27).

La paciente, Madame Surrugue, es una mujer que tiene problemas psiquiátricos y además presenta una vida cargada de misterios. Este cruce con el psicoanalista significará una ruptura para ambos, pues sus visitas en estas sesiones van a transformar sus existencias en otra cosa y no volverán a ser nunca más las mismas.

 

La explosión de los sentimientos

La historia está ambientada en París en el año 1948, donde un anciano psiquiatra, a punto de jubilarse se encuentra contando los días para pasar al retiro definitivo. Estando en esta situación aparece Agathe. Narrada en primera persona, cuya estructura responde a pequeños y breves capítulos, vamos descubriendo la soledad y tristeza que acompañan al doctor y a sus pacientes.

Toda vida carga con aspectos de abandono y penas con las cuales debe sobrevivir. Muchos asumen estas situaciones de manera individual, en forma silenciosa sin contarle nada a nadie.

Sin embargo, hay algunos seres humanos que no logran sobrellevar este tipo de silencios y de soledades y explotan, ya sea a través de una autoagresión, mediante el aislamiento o simplemente en el padecimiento de una enfermedad.

Hay traumas que no se pueden dejar en el olvido, y que por el contrario siguen rebotando en el presente de manera indefinida, dañando no solamente a quien padece el problema, sino que además toca a quienes están cerca del afectado.

Anne Cathrine Bomann escribe una historia en apariencia muy sencilla. Sin embargo, a medida que avanzamos en la lectura de la obra nos vamos dando cuenta de las profundidades dramáticas del relato.

¿Qué hacer con una vida solitaria?, ¿cómo encontramos sentido a una existencia dañada? ¿Se pueden reparar las heridas del pasado para vivir en paz el presente y enfrentar de forma optimista el futuro? ¿Podemos los seres humanos vivir sin problemas en la soledad?

Esta es una novela que permite hacerse esta y muchas otras preguntas, una obra muy bien armada que logra convencer y atrapar. En definitiva, es una historia que nos sumerge en el miedo de un mundo individualista y cerrado, donde la fragilidad de la existencia desborda en cada pagina que leemos.

 

***

Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios.

 

«Agathe», de Anne Cathrine Bomann (Editorial Anagrama, 2021)

 

 

Martín Parra Olave

 

 

Imagen destacada: Anne Cathrine Bomann.