[Crítica] «El talento de Mr. Ripley»: Un placer estético mezclado con escalofríos

Esta novela reeditada por Anagrama es una excelente oportunidad para que las nuevas generaciones de lectores se introduzcan en el tenebroso mundo de Patricia Highsmith, una escritora fundamental en la literatura estadounidense del siglo XX.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 21.10.2022

Patricia Highsmith (1921 – 1995) es una especie de sombra transversal en un sin número de escrituras contemporáneas. Fue capaz de crear un personaje de envergadura universal, capaz de traspasar la barrera del tiempo y seguir en la vanguardia literaria del suspense: Mr. Ripley.

Un personaje de una complejidad mayor, y quien ha sido definido como un amoral. Sin embargo, y lo que sí es cierto, es que Tom no ha tenido suerte en su vida: huérfano desde muy joven fue criado por una tía que no era especialmente cariñosa, por lo que su existencia transcurre en el abandono y en la soledad.

Así, para lograr sobrevivir realiza trabajos esporádicos y alguna que otra pillería. Empero, no será sino a partir de sus veinticinco años que la vida le cambiará para siempre.

 

La creatividad de los padecimientos existenciales

Se ha definido que la obra de Patricia Highsmith gira en torno a la culpa, la mentira y el crimen, cuyos personajes, muy bien caracterizados, suelen moverse en una frontera entre el bien y el mal. En concordancia con esto, la escritora inglesa se caracterizó por tener una visión de la realidad, la que se desprende de sus novelas y cuentos, más bien pesimista y sombría.

En efecto, su propia vida personal fue bien tormentosa, y donde el alcohol fue uno de los caminos que escogió para huir de sus padecimientos existenciales. Se ha llegado a señalar que su concepto sobre el ser humano era lamentable, pues no creía en la bondad ni en las buenas intenciones que tanto se pregonaban.

Su amigo Graham Greene dijo sobre ella: «Uno no cesa de releerla. Ha creado un mundo original, cerrado, irracional, opresivo, donde no penetramos sino con un sentimiento personal de peligro y casi a pesar nuestro, pues tenemos enfrente un placer mezclado con escalofrío».

En este sentido el personaje de Tom Ripley cumple perfectamente con esta ambivalencia de ser un tipo que transita en los bordes del bien y del mal, un carácter literario que en apariencias no es siniestro pero que esconde el germen de una maldad que asoma de manera sutil y en los momentos menos pensados.

Sin ir más lejos, El talento de Mr. Ripley (Anagrama, 2022) es una excelente oportunidad para que las nuevas generaciones de lectores se introduzcan en el tenebroso mundo de una escritora fundamental de la literatura del último siglo, una narradora que fue capaz de dar cuenta de sus sufrimientos personales a través de la creación de un personaje que contiene todo lo peor del ser humano.

No por nada este libro fue llevado al cine en más de una oportunidad, pues gracias al talento de la señora Highsmith, podemos sumergirnos en la retórica de la locura, el engaño y el crimen. Una realidad que parece siniestra, pero que en definitiva es la verdad que hemos creado, un mundo plagado de violencias e injusticias, donde la razón queda absolutamente excluida, y en el cual cada vez más resulta difícil habitar.

Un libro original y perturbador a la vez, tremendamente actual, que no tiene pérdida de tinta y que se lee casi de un tirón.

 

 

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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios.

 

«El talento de Mr. Ripley», de Patricia Highsmith (Editorial Anagrama, 2022)

 

 

 

Martín Parra Olave

 

 

Imagen destacada: Patricia Highsmith.