[Crítica] «Las furias»: Una luz en la oscuridad de la literatura chilena

En cada uno de los textos que componen este conjunto de cuentos, debido al escritor nacional Luis López-Aliaga, el lector se va a encontrar con una prosa sólida y consistente, y con personajes inciertos que transitan por un mundo inestable, plagado de violencias difíciles de percibir, pero cuyas marcas y heridas se encuentran como una dura constante al interior de sus vidas.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 3.1.2021

Un buen cuentista deja al lector con incertidumbres y preguntas abiertas. Un cuentista superior te deja algo paralizado, con la mente en blanco, o mejor dicho con la mente llena de perturbaciones e incomodidades que siguen dando vueltas por un buen tiempo. Son esquirlas que se impregnan en la piel y se mantienen sangrando mientras ya has cerrado las páginas del libro.

Los cuentos que componen Las furias (Banda Propia, 2022) de Luis López-Aliaga (Santiago, 1966) tienen esa capacidad de estremecimiento cada vez menos común en la literatura nacional, un arte que se mantiene vivo pero que muchas veces se deja llevar por modas y aletargamientos que lo opacan y disminuyen.

De esa manera, este libro podría ser considerado como una luz en aquella oscuridad creativa.

El cuento que abre esta colección se llama «Hater» donde tres inquietantes personajes confluyen de manera azarosa en una reunión que finalizará de la forma más siniestra posible. A pesar de que no hay nada concluido ni cerrado en esta primera historia, la habilidad narrativa de López-Aliaga nos catapulta hacia lo siniestro de un posible final sangriento.

Así, este relato nos recuerda que la mejor narrativa breve es eso, un camino sin final claro, donde las posibilidades de perderse en la oscuridad de la noche siempre van a estar presentes.

 

Tensiones que irrumpen en forma imprevista

Luis López-Aliaga (Santiago, 1966) es un reconocido autor chileno, creador de una amplia y sólida obra narrativa y su trabajo escritural oscila entre las crónicas, los cuentos y las novelas. Además, ha sido guionista de televisión y también ha dirigido varios talleres literarios.

Su entrega anterior es No soy yo, un texto de corte autobiografico que recibió el premio al mejor volumen inédito del Consejo del Libro y la Lectura del 2021, coronando con esto una trayectoria consistente y sólida de uno de los destacados narradores nacionales.

A pesar que uno pudiera asimilar el nombre de Las furias a las catástrofes naturales o a la fuerza de la naturaleza que se hace presente en algunas de las historias de este libro, la verdadera furia pareciera estar alojada en lo más íntimo de algunos de los personajes que transitan por estas narraciones.

Es así como en el cuento «Hermana» se siente un permanente misterio o una presencia fantasmagórica que pudiera irrumpir en cualquier momento.

De esta manera, el juego permanente entre atmosferas acechantes, donde lo desconocido y lo familiar parecen disputarse una realidad que no pertenece a nadie, es uno de los pilares que cruzan este conjunto de cuentos, que de una u otra forma nos recuerda lo mejor de la literatura bonaerense, como, por ejemplo, en las siguientes líneas:

«Mi rostro se proyecta en el espejo del ropero como dentro de un girasol, rodeado por un fuego amarillo. El tecali, las muñecas, las bolas de cristal, las cajas de laca, los muros, todo lo veo amarillo. Solo espero que Alicia regrese pronto»(p. 80).

En definitiva, en cada uno de los textos que componen Las furias, el lector se va a encontrar con una prosa sólida y consistente, con personajes inciertos que transitan por un mundo inestable, plagado de violencias difíciles de percibir, pero cuyas marcas y heridas se encuentran como una constante en sus vidas.

 

 

 

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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios.

 

«Las furias», de Luis López-Aliaga (Banda Propia Editoras, 2022)

 

 

 

Martín Parra Olave

 

 

Imagen destacada: Luis López-Aliaga.