«Jumanji: En la selva»: La magia de una película

Los cuatro personajes principales están bien delineados, no así el malvado, quien jamás alcanza la expresividad de aquellos, pero que es el villano necesario para desafiar al destino, y que abre cada parte del juego que inspira el título con un ruido muy característico. En suma, este es un largometraje para disfrutar en familia, sin contaminaciones ideológicas o sexológicas. Un filme de pura diversión apto para todas las edades.

Por Cristián Garay Vera

Publicado el 2.1.2018

Para todos Jumanji se relaciona con la primera versión de 1996 (dirigida por Joe Johnston), donde la casa era parte de un juego de mesa mágico, del cual había un grupo de niños y un notable Robin Williams. Ese juego y el icónico rinoceronte es lo único que relaciona ésta con aquella versión, ya que en todo parte de cero y se desconecta del texto infantil de Chris van Allburg de 1981 que obtuvo el Premio National Books Award. Podemos calificar esta película de cine de matiné y no cometemos ningún crimen, puesto que divertir y volvernos niños es también parte de la magia del cine aquí y en todas partes.

Bajo ese precepto el juego ahora es una especie de consola digital, donde incluso se despliegan pantallas virtuales. La aventura empieza de inmediato, sin dar tiempo a que el redescubrimiento después de 20 años pase por algún filtro: estamos de llenos en una acción trepidante, donde una selva con rinocerontes, elefantes, y felinos astutos son claramente los adversarios. Los tambores como cortina dividen uno y otro paso al igual que la primera, pero para horror de los puristas, si en el original las vidas de los actores eran una, aquí se dan vidas extras y se negocian en las decisiones del grupo. Hay posibilidad de cambiar las acciones y de apostar por reciclar las vidas a fin de seguir en el videojuego.

Del grupo de niños que entran al juego, que sí parecen adolescentes, hay una conversión a cuatro jóvenes que toman sus existencias pero en otros cuerpos. Del grupo, el papel más gracioso y perturbador es el rol de la niña convertida en un gordo profesor también seductor, interpretada en el límite por Jack Black. Es infinitamente graciosa la clase de seducción entre la niña torpe, Ruby (Karen Gillan) y el mencionado Jack Black: una clase sobre ojos, movimientos y labios dirigidos al otro, que es una metáfora de la torpeza adolescente frente al otro sexo, algo que todos sabemos reconocer como vivido y real. El elenco de habilidades es también inusual, Ruby sabe pelear, pero a ritmo de baile… El arsenal del utilero del juego Moose Finbar (Kevin Hart) es bastante extraño, y el niño-gigante, “Dr. Bravestone” (Dwayne Johnson) es torpe y dubitativo y a la vez querible.

Con todo, los cuatro personajes del juego están bien delineados, no así el malvado, que no alcanza la expresividad de aquellos, pero que es el villano necesario para desafiar al destino, y que abre cada parte del juego con un ruido muy característico. En suma, cine para disfrutar en familia, sin contaminaciones ideológicas o sexológicas. Cine de pura diversión apto para todas las edades.

 

Jumanji: En la selva.  Dirección: Jake Kasdab Guión: Jake Kasan Elenco: Scott Rosenberg, Jeff Pinkner, Erik Sommers, Chris MacKenna Música: James N. Howard y Henry Jackman Fotografía: Dwayne Johnson, Jack Black, Kevin Hart, Karen Gillan. Estados Unidos, 2017

 

El elenco de habilidades de «Jumanji: En la selva» es también inusual, Ruby (la actriz Karen Gillan) sabe pelear, pero a ritmo de baile…

 

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