La obra de Hemingway: Un puente entre los Estados Unidos y Cuba

Recordemos que cuando el Premio Nobel de Literatura 1954 murió en la isla caribeña (1961), acababa de fracasar el intento de invasión de Bahía de Cochinos y las relaciones entre las dos naciones estaban a punto de romperse. Desde ese momento, la obra del escritor norteamericano ha sido uno de los pocos lazos de civilidad que han permanecido entre ambos países.

Por Sergio Inestrosa

Publicado el 18.4.2019

El presidente Donald Trump amenaza con echar marcha atrás al proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, el hecho más reciente es la cancelación del acuerdo de contratación de peloteros cubanos para que jueguen en grandes ligas, hace apenas un par de semanas.

Por ello mismo, a quienes nos gustaría que estas dos naciones tuvieran relaciones normales, debemos de regresar al legado que nos dejó Ernest Hemingway, quien siempre sirvió de puente entre ambas naciones.

En este sentido, vale la pena resaltar los esfuerzos de acercamiento e integración que han sido establecidos, desde hace años, entre la biblioteca John F. Kennedy con sede en Boston, Massachussetts, y el museo Ernest Hemingway, ubicado en lo que fuera la casa del escritor en las afueras de La Habana.

El trabajo de colaboración entre las dos instituciones arrancó en 2002 y en él han trabajado especialistas del museo, del Centro Nacional de Conservación y Restauración y el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba y el Consejo de Investigación de las Ciencias Sociales de los Estados Unidos. Como resultado de este esfuerzo, se han digitalizado tres mil doscientos documentos inéditos de Hemingway conservados en la Finca Vigía, lugar en el cual el escritor norteamericano vivió por casi 20 años.

En Finca Vigía se guardan más de 20 mil piezas y objetos, que incluyen cuadros de pintores españoles, su máquina de escribir y las botellas de ginebra y de whisky a medio llenar que dejó en el salón, junto a su butaca, antes de su último viaje.

Además se conserva el cuaderno de bitácora de su yate Pilar, en el que Hemingway registró el peso y tamaño del último pez espada que capturó y describió el último temporal al que se enfrentó en el mar. Como sabemos, Hemingway fue un aficionado a la pesca del pez espada, y fue esta afición la que lo llevó por primera vez a Cuba en 1932, y siguió yendo con mucha frecuencia hasta que en 1940 compró una casa (Finca Vigía).

Hemingway solía decir que vivía en La Habana porque para ir a la ciudad no hacía falta más que ponerse los zapatos, porque se puede tapar con papel el timbre del teléfono para evitar cualquier llamada, y porque en el fresco de la mañana se trabaja mejor y con más comodidad que en cualquier otro sitio (por cierto que lo mismo opina el laureado escritor cubano Leonardo Padura).

Recordemos que en este lugar Hemingway escribió sus novelas más importantes como El viejo y el marA través del río y entre los árbolesPor quién doblan las campanasParís era una fiesta y su obra póstuma Islas en el golfo.

Además de estos textos literarios, han sido digitalizados un guión de la película El viejo y el mar, rodada en la localidad habanera de Cojimar en los años ’50; también están disponibles telegramas y documentos personales como licencias de conducir, pasaportes, facturas y pólizas de seguros, y una abundante correspondencia, mapas y manuscritos de sus años en Cuba; además de más de tres mil fotografías, nueve mil libros y revistas y cerca de dos mil subrayados o con notas al margen.

Estos documentos ya están a disposición de investigadores interesados en la obra del Nobel estadounidense, y pueden ser consultados directamente en Finca Vigía como en el archivo Hemingway de la biblioteca Kennedy.

Recordemos que cuando Hemingway murió en 1961, acababa de fracasar el intento de invasión de Bahía de Cochinos y las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos estaban a punto de romperse. Desde ese momento, la obra de Hemingway ha sido uno de los pocos puentes de civilidad entre los dos países.

Para quien esto escribe (me encuentro haciendo una investigación entre la obra de Padura y Hemingway), este material es sumamente valioso, pues es posible que en el futuro inmediato sea un poco más complicado viajar desde Estados Unidos a la isla, pero nada me impedirá bajar hasta Boston y consultar los archivos de la biblioteca Kennedy.

 

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De vuelta a la Cuba de Padura y de Hemingway: Los albores de una investigación.

 

Sergio Inestrosa (San Salvador, 1957) es escritor y profesor de español y de asuntos latinoamericanos en el Endicott College, Beverly, de Massachusetts, Estados Unidos, además de redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

El museo de Finca Vigía en la ciudad de La Habana, Cuba

 

 

Sergio Inestrosa

 

 

 

Imagen destacada: Estatua de Ernest Hemingway en el bar El Floridita de La Habana, Cuba.