«La pirámide», de Sergio Bizzio: Un punto de quiebre

La nueva entrega del autor argentino corresponde a tres delirantes cuentos que siguen retroalimentando un núcleo que huye de la escritura del yo. Así, el narrador trasandino escapa del ombliguismo, de ese irritante mundo en donde el centro de todo es el sujeto: su proyecto literario problematiza los límites de la literatura, y se pregunta por la elasticidad de los géneros, construyendo a personajes verosímiles que ingresan a dimensiones en donde la cotidianidad se ve trizada.

Por Joaquín Escobar

Publicado el 25.7.2019

El universo literario de Sergio Bizzio ya se arraigó en la literatura latinoamericana. Sus delirios cargados de humor tienen cada vez más lectores y seguidores. Acá no hay marketing mediático ni bombos exagerados, tampoco estamos hablando de un proyecto inconcluso o abandonado que glorifica a un escritor por su condición de mito, más bien, en nuestras bibliotecas tenemos una obra gruesa y creciente que tuvo como punto de origen la extraordinaria novela Rabia. 

La pirámide, su nuevo libro, son tres delirantes cuentos que siguen retroalimentando un núcleo que huye de la escritura del yo. Sergio Bizzio escapa del ombliguismo, de ese irritante mundo en donde el centro de todo es el sujeto. Su proyecto literario problematiza los límites de la literatura, se pregunta por la elasticidad de los géneros, construyendo a personajes verosímiles que ingresan a dimensiones en donde la cotidianidad se ve quebrada. 

Dentro de la modorra de una tarde de domingo, un hombre descubre un diminuto platillo volador en el baño de su casa. Luego de examinarlo detenidamente con una lupa, pretende reparar el desperfecto mecánico con potentes dosis de calor para que de esta forma los pequeños seres encuentren el camino de regreso. En «Mini», el segundo cuento del libro, un hombre, luego de apretar involuntariamente un botón, se teletransporta a otra vida. Sin explicaciones aparentes, e inmerso en una cotidianidad podrida, hará todo lo posible por volver a la comodidad de su pasado. En el tercer relato, un faraón egipcio convertido en momia despierta en lo que parece ser la eternidad. Entre niños que toman leche y saqueadores de pirámides, intenta encontrar lámparas que le muestren su nueva vida. 

Todos los personajes de Bizzio huyen o desean huir, haciendo suya esa máxima de Kundera que dice que la vida está en otra parte. Asistimos a distintos viajes espaciales dotados de una ciencia ficción netamente argentina. Acá no hay una neutralidad temática que pretende situar un espacio dentro de cualquier idiosincracia, por el contrario, la argentinidad no solo se resalta en lenguaje, también lo hace en pequeños detalles que narran las expresiones de todo un pueblo.

Sergio Bizzio no se detiene, es tan prolífico como detallista. Detrás de su escritura no hay una maquinaria que solo pretende publicar libros. En su obra el fondo y la forma dialogan, se retroalimentan con esa dosis justa en la que ninguna palabra sobra. La pirámide es un engranaje perfecto, un tetris literario en donde la ternura se funde con la precisión del lenguaje, entregándonos un libro que sigue manteniendo la perfección de sus trabajos anteriores. 

 

Joaquín Escobar (1986) es escritor, sociólogo y magíster en literatura latinoamericana. Reseñista del diario La Estrella de Valparaíso y de diversos medios digitales, es también autor del libro de cuentos Se vende humo (Narrativa Punto Aparte, 2017).

Asimismo es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

Los cuentos de «La pirámide», de Sergio Bizzio

 

 

Joaquín Escobar Cataldo

 

 

Imagen destacada: El escritor argentino Sergio Bizzio (Buenos Aires, 1956).