«Océano mar» y «La esposa joven», de Alessandro Baricco: Relaciones entre ficción y realidad

La primera obra del escritor italiano -ganadora del premio Viareggio-, es la confluencia de múltiples narraciones, pero que a ratos adquiere un tono poético. El segundo título es un libro con una fuerte presencia del cuerpo -y que incluso exige ser leído desde este- y en donde el erotismo y el sexo ocupan un lugar preponderante.

Por Magdalena Vigneaux Ariztía

Publicado el 26.7.2019

Si bien Alessandro Baricco ha sido principalmente reconocido por Seda (1996), este no es el único texto del autor que merece ser leído. Océano mar (1993) y La esposa joven (2015) son obras que tienen en común ser una suerte de laboratorios de experimentación narrativa: en la primera, resulta difícil determinar su género, pues convergen la historia de suspense, la novela filosófica e incluso el poema en prosa; en la segunda, se hacen continuos saltos de narrador, sin dar mayor aviso al lector. Ambas, a su vez, pueden ser comprendidas como novelas polifónicas.

 

Océano mar

La posada Almayer, ubicada a orillas del mar, recibe a siete huéspedes que han llegado ahí por distintos motivos. Entre estos huéspedes, destacan Bartleboom, un investigador que busca dónde termina el mar, y Plasson, un pintor que quiere encontrar dónde comienza. De hecho, es el nombre de la obra pictórica de Plasson, cuyas múltiples versiones son catalogadas por Bartleboom, el que da título a la novela.

Adams, otro de los huéspedes, es un superviviente de un naufragio, cuya narración constituye la segunda parte del texto. En efecto, Oceáno mar está estructurada en tres partes y el naufragio es una suerte de paréntesis entre la primera y la última, en que se cuenta sobre la estadía en la posada y qué pasa con los personajes una vez que han salido de ella, respectivamente.

Océano mar, ganadora del premio Viareggio, es la confluencia de múltiples narraciones, pero que a ratos adquiere un tono poético. Es una obra en la que el mar aparece como la Verdad, pero también como un símbolo de contradicción: por un lado, el mar tiene propiedades curativas y, por otro, bajo una experiencia límite como el naufragio, puede llegar a despertar el lado más cruel del ser humano.

 

«Océano mar», de Alessandro Baricco (1999)

 

La esposa joven

Tras cumplir dieciocho años y a tres años de haberse prometido con el Hijo, la Esposa joven llega a la casa de la Familia a efectuar el matrimonio acordado. Sin embargo, el Hijo emprendió hace ya algún tiempo un viaje de negocios a Inglaterra y aún no ha regresado. La Familia acoge a la Esposa en su casa mientras espera el regreso del Hijo.

El tiempo vacío o la suspensión del tiempo que comporta la espera se llena con el relato de las costumbres y la vida de esta peculiar familia compuesta por, además del Hijo ausente, la Madre, el Padre, la Hija y el Tío. Cada uno de estos cuatros personajes darán una suerte de iniciación en la vida a la Esposa.

Este es un libro con una fuerte presencia del cuerpo -y que incluso exige ser leído desde este- y en donde el erotismo y el sexo ocupan un lugar preponderante. También, nada despreciable es la importancia que cobran las reflexiones sobre el oficio del escritor y las relaciones entre ficción y realidad.

 

«La esposa joven» (2016), de Alessandro Baricco

 

 

Magdalena Vigneaux Ariztía es licenciada en letras hispánicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile y magíster en literatura de la Universidad de Chile. Ha realizado ayudantías en varias oportunidades, entre las que destacan la de la cátedra de Lengua Latina y su participación en el Programa de Lectura y Escritura Académicas de la Pontificia Universidad Católica. Ha participado en proyectos Fondecyt y Fondart centrados en estudios literarios. Sus intereses se dirigen a la documentación literaria, la edición de textos y la filología española.

 

Magdalena Vigneaux Ariztía

 

 

Imagen destacada: El escritor italiano Alessandro Baricco (1958).