Oda a la Catalunya hispana, ibérica y cosmopolita

La falta de visión y de diálogo por parte de ambos gobiernos y líderes (Mariano Rajoy y Carles Puigdemont) fueron conduciendo a la sociedad catalana y a la española hacia el precipicio de la DUI-155, en el que nos encontramos hoy en día (el enfrentamiento generado entre la unilateral declaración de independencia local de octubre de 2017 y el artículo 155 de la Constitución monárquica). Pero a pesar de las tensiones acumuladas durante tanto tiempo, el ambiente en la calle está tranquilo, con manifestaciones pacíficas de uno u otro signo, aunque a nivel privado se han creado fuertes discordias entre familiares y amigos.

Por Jordi Mat Amorós i Navarro

Publicado el 15.4.2018

Esta pequeña comunidad humana ubicada en la península Ibérica está en el foco de la actualidad mediática. Yo amo Catalunya, nací aquí y me siento muy identificado con este triángulo geográfico apoyado por las montañas pirenáicas y con vistas a la soleada mar Mediterránea. Me encanta la sonoridad de la lengua catalana, su arte, su cultura, sus costumbres… En esta bella porción de nuestro planeta Tierra han nacido grandes personas de renombre como Charlie Rivel, Salvador Dalí, Montserrat Caballé, Pau Casals, Antoni Gaudí, Jacint Verdaguer… y grandes personas en el anonimato. La forma de ser catalana es predominantemente abierta y acogedora, así durante la industrialización de mediados del siglo pasado vinieron gentes de toda España y recientemente con la globalización aquí viven mujeres y hombres de todas partes del planeta.

Desde hace tiempo Catalunya está integrada en España, una comunidad de gran riqueza ya que agrupa pueblos muy diferentes en un espacio geográfico no muy grande. Cada lugar común tiene sus paisajes y cultura, siendo esta variedad uno de los mayores alicientes de España. Además tras la dictadura franquista nos integramos en la Europa comunitaria. Me gusta que sea así porque siento igual amor por Catalunya que por España o que por cualquier lugar de esta nuestra Tierra que habitamos.

 

Aceptar las diferencias

Los diferentes pueblos que conforman España tienen sus propias culturas. Y en algunos casos (como en Catalunya) lenguas autóctonas que hacen que muchos de nosotros seamos bilingües al hablar el castellano o español y nuestra lengua materna, en mi caso el catalán.

Las diferencias siempre enriquecen pero requieren mucho tacto y empatía por parte de todos, especialmente de los gobernantes. Históricamente Catalunya no ha sido siempre entendida y ha sido debilitada en distintos periódos dictatoriales como el reciente franquista. Al recuperar la democracia se reestableció el gobierno de la Generalitat dentro del Estado español. Una amplísima mayoría dimos por muy bueno el proceso consensuado de reforma que permitió normalizar la vida política y social, incluyendo la legalización de partidos demonizados como el PCE-comunista. Se consiguió mucho teniendo en cuenta que veníamos de un régimen militar. Para mí fue un acierto perdonar para reconstruir todos juntos.

Desde entonces la coalición nacionalista CiU gobernó en distintas legislaturas pactando competencias y mejoras de autogobierno, en muchas ocasiones a cambio de ofrecer estabilidad al gobierno del Estado español tanto si era del Partido Socialista como del Partido Popular. Este hecho ha sido y es interpretado como chantaje por un sector de la sociedad y de los políticos de otras comunidades. Quizás como compensación en Catalunya las infraestructuras dependientes del Estado español han sido deficitarias (la llegada tardía del AVE, la reforma del eje ferroviario mediterráneo en el limbo, la construcción retardada del nuevo aeropuerto de Barcelona…).

En el año 2005 y con el tripartito de izquierdas PSC/PSOE-ER-IV/IU en el govern de la Generalitat se elaboró una reforma estatutaria consensuada por una amplísima mayoría (todos los partidos excepto el popular-PPC) que fue recortada por el parlamento español. Aun así el nuevo Estatut fue refrendado por el pueblo catalán. Pero el Partido Popular hizo una campaña por todo el Estado recogiendo firmas para que se recortara aún más, y consiguió finalmente hacerlo siendo anulados aspectos que constan en estatutos vigentes de otras comunidades autónomas españolas.

Desde entonces progresivamente creció la desafección de la sociedad catalana y el independentismo pasó de ser el deseo de una minoría a ser reivindicado actualmente por aproximadamente la mitad de la población. En este proceso ha influido la huída desesperada hacia adelante del partido nacionalista CiU que al verse acosado por su alto grado de corrupción se convirtió en independentista. Y también la crisis económica y social vivida desde el año 2008. Así los medios de comunicación catalanes afines al govern y algunas asociaciones como Omnium o ANC fueron tejiendo un discurso con verdades, medias verdades y mentiras que caló en mucha gente desencantada con el Estado español. Surgieron las esteladas y las grandes manifestaciones pro-referendum en Catalunya para decidir la independencia o no de España.

Mientras en el resto del estado reaparece el mensaje nacionalista español propio de épocas anteriores cuya tendencia es la de uniformizar las ricas diferencias de los pueblos que conforman nuestro Estado. Medios de comunicación públicos estatales y privados afines al gobierno contribuyen a impregnar este discurso hasta demonizar sino toda Catalunya al menos buena parte de ella. En este contexto la bandera blanca del diálogo enarbolada por grupos fundamentalmente de la izquierda es criticada e incluso amenazada por sectores radicales de ambos bandos nacionalistas.

Durante todo este largo periodo de tiempo el gobierno español del Partido Popular no hace nada, como esperando que el tema se disolviera por sí solo. Y el govern catalán quiere dialogar pero con actitud que contradice su supuesta voluntad conciliadora. Así se crea un pulso de intensidad creciente entre gobierno español y govern catalán, donde uno se escuda en la Constitución postfranquista intocable aún cuando ha sido modificada por intereses económicos (al priorizar la deuda sobre los derechos sociales) y el otro en la voluntad independentista de todo el pueblo catalán aún a sabiendas que es la de la mitad del pueblo.

La falta de visión y de diálogo por parte de ambos gobiernos y líderes (M.Rajoy y C.Puigdemont) fueron conduciendo a la sociedad catalana y a la española hacia el precipicio de la DUI-155 en el que nos encontramos.

A pesar de las tensiones acumuladas durante tanto tiempo, el ambiente en la calle está tranquilo con manifestaciones pacíficas de uno u otro signo. Pero a nivel privado se han creado discordias entre familiares y amigos. Desde siempre las diferencias se trasladaban al juego deportivo (en especial el fútbol), el Barça como expresión de lo catalán y el Real Madrid como estandarte de lo español. Con la aparición del denominado procés a la independencia las rivalidades han aumentado y han traspasado el ámbito deportivo.

 

Más democracia

Este es el eslógan elegido para evidenciar lo que muchos entendemos que es necesario en la España del ventiuno. Nuestra Constitución fue redactada en un momento muy delicado de transición de una dictadura a una democracia. De eso ya hace tiempo, opino que debería actualizarse en muchos aspectos no sólo en lo relativo a poder celebrar referendums de independencia. Muchos artículos son calcados a los de la Constitución franquista, y hay demasiadas lagunas en su texto que inducen a interpretaciones opuestas. Además asumimos que España sería una monarquía y en el momento que se llevó a cabo el relevo en la jefatura del estado podría haberse consultado al pueblo si realmente se quería o se prefería una república como antes de la guerra civil. La idea es que democracia debería ser algo más que elecciones periódicas como ocurre en otros estados donde se consultan diversos temas al pueblo mediante referéndums.

Sobre el referéndum de Catalunya mi posición es la ampliamente mayoritaria (se estima el 80% de la población), es decir que se celebre (como en Escocia o Quebec) incorporando la opción de que España se convierta en Estado federal, con información real de lo que significa cada opción y plenas garantías. Aquí tenemos claro que de haberse hecho así en su momento (incluso ahora) no vencería la opción independentista.

La falta de visión por parte del gobierno español para buscar soluciones conciliadoras ha llevado la situación al límite. Cuando un padre o madre escucha decir durante largo tiempo a su hija o hijo que está mal y se quiere marchar, a mi entender tiene que hacer algo o mucho por el bien de su hijo y de toda la familia. Se necesita empatía para gobernar, quizás no sea fácil pero es fundamental comprender al máximo la realidad de los tuyos. En cuanto al govern catalán opino que ha hecho las cosas mal al pisar el acelerador y saltarse por la torera todos los marcos de referencia (Estatut y Constitución) y dedicar demasiados recursos a la causa independentista desatendiendo áreas fundamentales como sanidad, educación y bienestar social. Además se ha mentido al vender una especie de paraíso cuando todo era humo y se ha actuado como si sus decisiones unilaterales fueran las del pueblo catalán en su conjunto, cuando en realidad eran las de la mitad de la población.

El gobierno español decide judicializar el asunto, y un tema político con mucho calado social se magnifica como golpe de estado violento con tintes incluso terroristas. Políticos independentistas acusados de rebelión-sedición-malversación en prisión preventiva y en el extranjero, grupos de protesta callejera considerados terroristas… Un disloque que supone un retroceso democrático real en España, donde además la libertad de expresión está en la cuerda floja (prohibición de obras de arte con mensaje político, condenas a humoristas y cantantes…).

 

Extraña realidad

Albert Einstein decía que la realidad es simplemente una ilusión, aunque muy persistente. Me encuentro entre los que intuimos que esto es así, estamos en un sueño… o un conjunto de sueños que se nos parecen reales. Muchas civilizaciones antiguas sabían que toda esta vida que vivimos desde hace tanto tiempo no es plenamente real sino que es una ilusión (maya).

Diversas obras contemporáneas también hablan sobre este espejismo como por ejemplo la saga Matrix, postulando que nuestras vidas son sueños dentro de una red de sueños de los cuales no seremos del todo conscientes hasta que despertemos.

De hecho la tecnología ya nos posibilita estando en esta matrix inconsciente, crear y simular vivir en matrix lúdicas conscientes adquiriendo múltiples roles y personalidades en escenarios cambiantes donde la muerte es sólo algo temporal en función de las reglas del juego (dolerá más o menos pero no pasa nada, mueren los personajes o avatares pero no nosotros) Esto se ve claramente en la película de Steven Spielberg sobre los videojuegos Ready Player One.

 Otra cosa es la tendencia pesimista actual que hace que tanto en Matrix como en Ready Player One la realidad fuera de maya sea horrorosa. Para mí, es un reflejo de los miedos tan dominantes en nuestra comunidad global junto con la falta de confianza en nosotros mismos. Todo ello es normal dadas las características de la maya que vivimos que se asemeja al infierno de la Divina Comedia de Dante Alighieri (nótese lo de comedia y no tragedia) donde el mismo autor nos dice que recordemos esta noche porque marca el principio de la eternidad.

De este modo puede comprenderse lo absurdo y hasta grotesco de muchas de las escenas que estamos viviendo actualmente en Catalunya y España (como también ocurre en otros lugares del planeta) Es de locura la solemne sesión de proclamación de independencia “si pero no” que fue una farsa teatral, la encarcelación de casi todos los miembros del govern catalán y otros políticos acusados de rebelión con violencia porque dos de ellos se subieron a un vehículo de la guardia civil, o el hecho de que la fiscalía española considere delito de terrorismo la organización de manifestaciones no autorizadas a favor de la república catalana. Estamos asistiendo a un serial propio de Netflix o HBO que ya dura varias temporadas…

Esta realidad absurda puede tratarse con desapego mediante el humor. España ha sido y es lugar de grandes cómicos, actualmente gente como la revista El Jueves o los programas televisivos Polònia, El Intermedio o Late Motiv nos ayudan a ver las trampas de unos y otros para conseguir hacernos reir de esta grotesca situación en la que estamos. Reirse es sin duda la mejor terapia para todos y la buena caricatura del absurdo de las sinrazones es la mejor forma de desmontar tanta farsa.

 

Simbolismos

A mi entender dentro de este juego que vivimos, Catalunya encarna la hija-hijo rebelde, las diferencias de ser-entender. Mientras que España significa la madre-padre protector-conservador que se resiste a abrir las miras. El mismo nombre de la capital de España Madrid deriva de madre-matriz, una clara alusión a la matrix comentada. Y el nombre de Barcelona evoca la libertad al descomponerlo en tres: bar, cel (cielo en catalán) y ona (ola en catalán).

Madrid es el fuerza centrípeta hacia la reunión pero basada en la imposición (el “imperio” de la ley según palabras de M.Rajoy), y Barcelona actua como impulso centrífugo de renovación pero sin la necesaria paciencia. Ambas son legítimas si actuan en armonía.

Además Madrid está ubicada en el mismo centro geográfico de España y el diseño de las principales infraestructuras viarias parten de la capital a las periferias de forma radial (tanto las antiguas carreteras nacionales cuyo punto cero es la simbólica puerta del Sol como las modernas líneas ferroviarias AVE). Así España se nos dibuja como una gran rueda de centro inmóvil y con al menos uno de sus radios en rebelión (el País Vasco observa atento). El radio catalán queriendo traspasar o salir de la rueda común simboliza la posibilidad de expansión de toda ella que está limitada por su circunferencia. Al romperla dicha estructura todos los arcos-comunidades pueden expandirse creando una estrella sin límite y cuyo centro es la puerta del Sol.

Hay muchos otros simbolismos que evidencian que todo es un juego. El río de Madrid se llama Manzana-Ares mientras que el de Barcelona es el Besós (solo hay que quitar el acento), es decir guerra y paz en el río (rio de reir) Y el congreso de los di-puta-dos está flanqueado por dos leones que se dan la espalda sosteniendo cada uno su es-fera (fera significa fiera en catalán) en clara alusión a las dos Españas. También las banderas que tanto protagonismo tienen en este serial tienen su simbolismo, ambas con los mismos colores resulta que la catalana es la multiplicación por dos de la española (o la suma de sí misma), de dos a cuatro barras; y la bandera catalana se conoce como seny*-era es decir el tiempo de saber estar. En el ámbito deportivo la camiseta del Real Madrid es blanca (la paz) y es el equipo con mas copas. ¿Copas? ¿barras? ¿bar-cel-ona?…

 

Conclusión

En mi opinión el denominado asunto catalán es un reflejo de los tiempos de cambio global que vivimos. Cada vez somos más los que tomamos conciencia de que todos estamos unidos y somos hermanos. Cada raza o etnia, cada pueblo, cada comunidad, cada grupo, cada persona somos afortunadamente diferentes. Es enriquecedor conocer-comprender nuestras diferencias, saber integrarlas amplia la verdadera grandeza de las personas y de la humanidad en su conjunto.

Históricamente y durante demasiado tiempo los seres humanos hemos actuado con afán posesivo-competitivo (mi grupo, mi creencia, mi propiedad) siempre en lucha por vencer-convencer y destacar sobre los demás. Hemos tendido a menospreciar o anular al distinto ignorándolo, excluyéndolo o llegando incluso a aniquilarlo. Y la insatisfacción del querer poseer nos ha llevado a espirales conflictivas sin fín donde impera el ojo por ojo y la venganza.

Es necesario dejar atrás ya la generación de enemigos que implican siempre confrontaciones sociales de vencedores-vencidos. No se trata de imponerse al otro, ni de huir o aislarse del otro que no nos agrada. La mejor opción siempre es abandonar la lucha, perdonar los errores y ofensas, y pasar a reconstruir a través del diálogo reposado basado en la verdad de lo que hay para buscar la mejor solución para todos. Así se hizo en la reciente transición española y puede volver a hacerse si todos recuperamos el “seny”*.

 

*palabra catalana que expresa la cualidad de saber estar.

 

Jordi Mat Amorós i Navarro es pedagogo terapeuta por la Universitat de Barcelona, España, zahorí y poeta.

 

Agradezco a Sergio Inestrosa la invitación para escribir este artículo y a mi mujer Paula por sus aportaciones (en especial en lo referente al equilibrio femenino-masculino).

 

 

Imagen destacada: Joan Miró – Paisaje catalán, el cazador (1924, surrealismo). Óleo sobre lienzo, de 65 x 100 centímetros. The Museum of Modern Art (New York), EE.UU.