Alejandra Coz Rosenfeld: «Todo proceso creativo depende de ese encuentro con uno mismo»

El próximo viernes 30 de agosto, la poeta chilena lanzará su segundo set de versos de la mano de Ediciones Filacteria, en un texto (titulado «La jabalina») que ya ha comenzado a circular por las librerías metropolitanas y el cual ha merecido los elogios de distintas personalidades de la literatura nacional, tales como la académica Eugenia Brito y el narrador Antonio Gil.

Por Enrique Morales Lastra

Publicado el 8.8.2019

Hija y asistenta personal de la destacada artista visual Lotty Rosenfeld (1943) -quien corre como favorita por estos días para quedarse con el Premio Nacional de Artes Plásticas 2019-, Alejandra Coz Rosenfeld (1972) es también una poeta local que con un segundo libro a cuestas (La jabalina, 2019), comienza a hacerse de un nombre propio (e importante) dentro de la escena literaria del país.

De hecho, la académica de la Universidad de Chile, Eugenia Brito no dudó en calificar su quehacer poético como: «rizomático y plural que condensa de modo breve y eficaz, sentidos distantes de la historia humana, como el rito suicida japonés, la formación del genoma humano, el sacrificio de Juana de Arco, en un ritual escénico de brillantes tonos Mallarmeanos, en fulgurante y veloz parpadeo», y el inclasificable escritor Antonio Gil, le dedicó hace tan solo un par de semanas una de sus habituales columnas en el diario Las Últimas Noticias, a raíz de su primer libro, titulado Marea baja (Cuarto Propio, 2017), volumen al cual dedicó elogiosos comentarios.

El próximo viernes 30 de agosto, en la galería Aquí del barrio Bellavista de Santiago, y a las 19:30 horas, Coz Rosenfeld lanzará su nuevo poemario, bautizado La jabalina. A raíz de ese evento cercano, es que la artista avecindada en Concón aceptó dialogar con Cine y Literatura, en torno a las coordenadas creativas y estéticas de ese conjunto de versos, necesario e imprescindible para las letras «feministas» chilenas de la hora actual, y en un volumen que ya puede encontrarse en diversas librerías del país.

 

Después de leer La jabalina, uno de los aspectos más llamativos y conmovedores de sus versos, corresponde a una conciencia de la soledad femenina, en tanto voz lírica, ¿a qué se debe en tu caso artístico, la constatación de ese potente sentimiento?

-Creo que  se debe al permanente diálogo que llevo conmigo misma, un constante mirar adentro, tratar de llevar a la superficie lo que voy sintiendo muy adentro, es como un ejercicio de honestidad y un arma muy poderosa de sanación. Soy una mujer muy emocional, es una parte intrínseca de mi persona que no puedo obviar, me es imposible desconectar el corazón de la mente, en mi caso trabajan juntos, creo también que todo proceso creativo sea cual sea, desde pintar, escribir, cantar, jardinear, leer, bailar, necesariamente depende de ese encuentro con uno mismo, aunque a veces sea un abismo estar ahí.

 

-¿Cuál fue el plan estético pensado al momento de redactar tu segundo poemario?

La jabalina pasó por distintas etapas y diferentes títulos, incluso en un momento pensé que los “datos científicos” si se pueden llamar de alguna manera, estuviesen en Braille, para que así transmitieran aún más las insondables distancias, sentimientos y exactitudes.

También tuvo una primera etapa donde la di por finalizada, sin embargo, cuando Rodrigo Peralta, mi editor y director de Ediciones Filacteria, hizo su lectura, comenzó una especie de depuración y me dio a la vez el impulso para atreverme por completo.  También tuve lecturas de otras personas que me ayudaron a poner la guinda a la torta.

La jabalina estéticamente es muy limpia y juega sutilmente con la diagramación de los poemas.

 

-Si tu soledad es femenina, el trasfondo de tus versos es de tipo heroico-romántico. Al respecto, ¿sientes la deuda con Winett De Rokha?, ¿con qué otra autora?

-El trasfondo de los versos tiene una lectura romántica heroica que va más allá de que acuda un príncipe, es la toma de conciencia de que la única persona capaz de salvarse/me es uno misma/o, por lo que estar en deuda con una autora específica no me sucede, sino más bien siento que es con la mujer en toda su amplitud.

 

-¿Por qué bautizaste a este libro como La jabalina?

-Porque La jabalina avanza.

Porque la vida acontece y existen estados, sucesos, cosas, realidades que van siempre mucho más allá de nuestro control. La jabalina encarna lo inevitable, la chispa divina que hay en todo lo que pulsa.

 

-¿Cuál es tu concepción del tiempo-espacio poético? Lo consulto por la diagramación escritural y gráfica de tus creaciones.

-En este poemario el tiempo-espacio poético transcurre en distintas dimensiones y realidades, aparece lo macro y lo infinitesimal y también se le da espacio al vacío curiosamente.

 

-En el epígrafe del volumen reconoces tu tributo a Clarice Lispector. ¿A qué otra autora ofrendas con tu estilo poético?

-Bueno la Clarice me cautivó desde los inicios, la primera vez que tuve un libro de ella en mis manos, fue uno de cuentos, me maravilló con su forma poética, con ese urdir un poco oscuro en lo profundo del ser.

Una poeta y artista chilena que apareció dentro de esa delgada línea con una estética singular y que me gustó mucho al leerla por primera vez fue Sybil Bintrup con Los romances, Ella y Las lechugas. También la voz de Carson Mcullers, Alejandra Pizarnik y Eugenia Brito.

 

-¿Por qué esa conjunción metafísica, enfrentada a aforismos «biológico-materiales», en las páginas de La jabalina? ¿Qué efecto estético perseguías?

-Más que un efecto estético creo que persigo situarme/nos, aparece lo biológico, lo material tangible y medible, para posicionarnos dentro de un espacio tiempo que acontece permanentemente.Todo está conectado. Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera. A mi personalmente las estrellas me cautivan en todas sus caras, desde la observación, sus movimientos, mitos y posiciones, siempre estoy atenta tanto a las fases lunares, como a los ciclos observables de la naturaleza, que descubro por ejemplo cuando estoy en el jardín,  eso de alguna manera me sitúa y me da cierta perspectiva.

 

-¿Te consideres una poeta feminista? ¿Cómo se percibe o se define esa condición creativa, aquí en Sudamérica?

-Me considero feminista porque indago en emociones femeninas, y cuando lo hago, lo hago también poniéndome dentro de los zapatos de otras, así vamos como en una especie de posta. Indago en la energía femenina y al hacerlo me sumerjo también en la otra cara, no puedo ser feminista sin una conciencia masculina, la que confieso me ha costado lágrimas trabajar.

Creo que la mujer hoy en día ya tomó conciencia y como resultado de ello, ya no hay más Sudaméricas, Europas o Asias es la misma energía que trabaja desde distintos hemisferios, sin la necesidad de diseccionar.

 

-De improviso, la materialidad casi científica de tus aforismos, da paso y cede a invocaciones de tipo religioso-trascendental. ¿Por qué Juana de Arco, por qué la cita a las Cruzadas?

-Bueno, Juana de Arco porque es una par, ella encarna tanto la voz femenina silenciada como al monje tibetano autoinmolado, ambos purgan, ambos son coherencia en su estado más puro. La cita a las cruzadas de alguna manera refleja la obstinación y las absurdas medidas de tiempo tan relativas, la eternidad puede durar un segundo.

 

Tu hoguera arde, dicen tus versos, pero también te rindes. ¿Cuál es el objetivo como imagen lírica, a la cual debería incrustarse el corpus de La jabalina?

La jabalina habla de surrender, con la devoción que uno se rinde ante un maestro, es rendición ante la vida, y mi hoguera arde porque sé que a través del fuego se transmuta.

 

Alejandra Coz Rosenfeld nace en Santiago de Chile, en 1972. Poeta, artista y terapeuta transpersonal, estudió letras y estética en la Pontificia Universidad Católica de Chile, y arte en el Palazzo Spinelli, de Florencia, Italia. Ha publicado el poemario Marea baja (Editorial Cuarto Propio, Santiago, 2017), y prepara su primer libro de relatos con el título tentativo de Las aguas de Neptuno y otros cuentos, y una segunda entrega de poemas, ya bautizada como La jabalina (Ediciones Filacteria, Santiago, 2019).

 

Alejandra Coz Rosenfeld

 

 

«La jabalina» se lanzará el próximo viernes 30 de agosto en la galería Aquí del barrio Bellavista

 

 

Crédito de la imagen destacada: Ediciones Filacteria.