Al mirar hoy en día el dibujo terminado, me alegra recordar la duda profunda que nos transmitieron Enrico Berlinguer, Ludolfo Paramio, Luis Guastavino, atreviéndose a desacralizar la política marxista hacia una alianza con el centro político, promoviendo una renovación ideológica que comprometiera a la izquierda, sin complejos, para asumir los valores de la libertad individual y colectiva.

Por Patricio Hales Dib

Publicado el 5.1.2022

Sentado en el Pont Neuf dibujo la Conciergerie y aprendo del pasado sin adorarlo. Sin la arrogancia de los que hoy creen tener todas la respuestas para un Chile que requiere más preguntas.

Esbozo el croquis de esa prisión mientras imagino la convicción de los guillotinadores que contrasta con mi aprendizaje a rechazar la certezas. Sobre todo en política.

Mirando hoy día el dibujo terminado, me alegra recordar la duda profunda que nos transmitieron Enrico Berlinguer, Ludolfo Paramio, Luis Guastavino, atreviéndose a desacralizar la política marxista hacia una alianza con el centro político, promoviendo una renovación ideológica que comprometiera a la izquierda, sin complejos, para asumir los valores de la libertad individual y colectiva.

Poder ser de izquierda y comprometerse con el derecho a la propiedad privada, al pluralismo cultural y político, buscando la igualdad de la vida digna para todos, sin dictadura del proletariado ni de menos de derecha. Como denuncian Massetti, Debray, Padura y otros con palabras, que mi dibujo evoca de otros siglos.

Para luchar por un mundo mejor: nunca más “avanzar sin transar”.

Atentos a que hoy, tiempos de cambios, reaparecen, como tantas veces en la historia, otros iluminados, parecidos a como nos creíamos muchos de nosotros en los años 70, que se yerguen en la conciencia histórica y política del resto.

Nuevos dueños de otra verdad, en tantos ámbitos, repitiendo la tan poca novedosa consigna de un nuevo país y de un mundo nuevo sin entender que toda esta vida es un proceso en movimiento. Nada igual pero parecido.

Quizás recordar los ejercicios políticos de los que sabían dudar, nos ayude a evitar las tentaciones maximalistas, a no caer en el redentorismo, en el buenismos de los liderazgos y así dudando de lo propio podamos construir un país común y no solo de algunos.

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Patricio Hales Dib (1946) es un arquitecto titulado en la Universidad de Chile y un político nacional militante del Partido por la Democracia (PPD), colectividad en la cual se ha desempeñado en los cargos de secretario general, miembro de la comisión política, de la directiva nacional y también de su consejo general.

Desde 1998 hasta 2014 ejerció como diputado de la República por las comunas de Recoleta e Independencia en la Región Metropolitana, y también fue embajador de Chile en Francia durante el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet Jeria (2014 – 2016).

Patricio Hales Dib

Imagen destacada: Croquis de La Conciergerie (por Patricio Hales Dib).