[Crítica] «Cómo funciona el mundo»: El anuncio de un apocalipsis por venir

La monografía del autor de origen checo Vaclav Smil, y subtitulada «Una guía científica de nuestro pasado, presente y futuro» constituye un esfuerzo intelectual por reconocer los mecanismos que mueven y sostienen la vitalidad biológica de la realidad.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 5.8.2023

La energía, en cualquiera de sus formas, es lo que permite que se mueva el mundo y los seres vivientes que habitan este planeta. En este sentido, el futuro de nuestra sociedad depende de como se manejen los recursos naturales para poder desarrollar de forma sostenida los procesos de crecimiento en el futuro.

De esta manera: «las complejidades de la actualidad tienen una explicación sencilla: interactuamos constantemente con cajas negras, cuyos resultados, que son más o menos simples, no exigen entender lo que está sucediendo en el interior», es por esta razón que vivimos en un mundo donde suceden hechos y acontecimientos que muchas veces nos sorprenden y cuesta entender.

Václav Smil (1943) es un científico y analista político checo-canadiense. Además, es profesor emérito de la Facultad de Medio Ambiente en la Universidad de Manitoba, en Winnipeg, Canadá. Ha investigado sobre temas que van desde la energía, medio ambiente, alimentación, población, la economía, historia y políticas públicas.

En los últimos años las publicaciones de Smil versan sobre un intento de reconocer los mecanismos que mueven y sostienen la vitalidad biológica de la realidad.

 

En el punto de inflexión

Su actual trabajo traducido al español, Como funciona el mundo. Una guía científica de nuestro pasado, presente y futuro (Debate, 2023) está dividido en siete capítulos los cuales comienzan todos con la palabra «comprender», algo muy significativo pues su esfuerzo está centrado en que el lector lo acompañe en una investigación y reflexión por diferentes temas: los combustibles y la electricidad, la producción de alimentos, el mundo material, la globalización, los riesgos y por supuesto el futuro.

En este sentido, el lector se va a encontrar con un ambicioso proyecto que busca entregar a las audiencias algunos caminos para comprender el contexto físico en el cual se inserta:

Dicho según sus palabras en el texto: «una compresión realista de nuestro pasado, nuestro presente y el incierto futuro es la mejor base para enfocar la extensión incognoscible de tiempo que tenemos por delante. Aunque no podemos ser específicos, sí sabemos que el panorama más probable es una mezcla de progreso y retroceso, de dificultades aparentemente insuperables y avances prácticamente milagrosos», explica.

Es decir, nuestro futuro y lo que viene siempre va a estar en un permanente juego de luces y oscuridades, por lo que entre más información y entendimiento se tenga de los mecanismos que lo hacen funcionar, mejor preparados estaremos para las transformaciones y las eventualidades futuras.

Así, este trabajo es un útil y certero texto que nos da una mano para caminar entre los interminables y repentinos cambios a los cuales estamos expuestos. No es menor que una lectura así nos deja por momentos entusiasmado, pero a la vez consternados, pues de la misma manera en que hemos sido capaces de desarrollar progreso tecnológico y su consecuente bienestar, a la vez —hipotéticamente— seremos los responsables de generar nuestra propia destrucción.

Nos encontramos en el punto de inflexión entre seguir creciendo hacia un futuro promisorio o de hundirnos definitivamente en nuestra porfía de contaminar y destruir el mundo. Y este es un libro que sin lugar a duda va a ser una entretenida forma de conocer los mecanismos de relojería de la realidad, y dedicado a todo tipo de lectores.

 

 

 

***

Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios.

 

«Cómo funciona el mundo», de Vaclav Smil (Debate, 2022)

 

 

 

Martín Parra Olave

 

 

Imagen destacada: Vaclav Smil.