Durante un año la ilustradora madrileña Ximena Maier visitó la pinacoteca para condensar en 176 páginas sus impresiones sobre el principal museo de la capital española: allí no solo se fijó en las grandes obras de arte universal, sino que también compartió escenario con cientos de visitantes.
Por Eduardo Suárez Fernández-Miranda
Publicado el 28.7.2025
«Porque hace unos años tuve la idea de hacer un cuaderno en el museo, con tanta suerte que me permitieron pasear a mi antojo por todos los rincones. Me dejaron dibujar acuarelas en las salas, algo tan singular que ni siquiera existe un permiso oficial para eso. Gracias a un subterfugio burocrático se me consideró copista extraoficial durante unas semanas, y el resultado fueron los dibujos para este libro».
Ximena Maier
El Museo Nacional del Prado es una de las pinacotecas más importantes del mundo. La idea inicial fue que se convirtiera en museo de ciencias naturales, pero fue Fernando VII quien decidió que el edificio se dedicara a museo de pintura y escultura.
Se inauguró en 1819 y las obras que contenía eran las colecciones reales. Con el tiempo se fueron incorporando obras de arte de otros museos, a través de compras o donaciones. El Museo del Prado contiene unos 27 mil cuadros, dibujos, esculturas y otras piezas de arte. Están expuestas unas 1.700.
Y es en este museo por el que lleva Ximena Maier paseándose durante veinte años con una mirada inteligente e indagadora. Las innumerables salas del Prado ya no tienen secretos para ella.
Sus visitas: «suelen ser cortas. Algunas veces lo cruza de lado a lado, y otras acude en busca de un motivo en particular: sombreros, perros, manos, zapatos o los personajes a los que considera más atractivos, para reunirse con su pintor favorito o para detenerse a contemplar una obra en concreto».
Con gran sentido del humor
Fruto del conocimiento de cada rincón del museo, Ximena Maier ha creado su propia colección de obras de arte, y nos las ofrece a sus lectores como una guía ilustrada del Museo del Prado. En Cuaderno del Prado encontramos las obras de Velázquez, Goya y otros artistas con los que parece tener una especial relación.
Las acuarelas de Ximena Maier muestran lo que acontece tras las puertas del museo. En ocasiones, su visita es: «una simple excusa para huir del calor o la lluvia, o para dejar que pase el tiempo. Pero siempre aprovecha para examinar con atención todo lo que sucede a su alrededor, para escuchar las conversaciones y los comentarios de los visitantes y, por supuesto, para dibujar».
Durante un año la ilustradora madrileña visitó la pinacoteca para condensar en 176 páginas sus impresiones sobre el Museo del Prado. Allí, no solo se fijó en las grandes obras de arte universal, sino que compartió escenario con cientos de visitantes.
Los comentarios de éstos y su reacción ante lo que contemplaban, quedó también plasmado con gran sentido del humor en Cuaderno del Prado.
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Eduardo Suárez Fernández-Miranda nació en Gijón (España). Licenciado en derecho por la Universidad de Sevilla, realiza sus estudios de doctorado dentro del Departamento de Literatura Española e Hispanoamericana de la misma Casa de Estudios superiores.
Colabora como crítico literario en las revistas españolas El Ciervo, Serra d’Or, Llegir.cat, Gràffica y Quimera, donde lleva a cabo una serie de entrevistas a escritores, editores y traductores, nacionales y extranjeros.
Asimismo, escribe para las publicaciones americanas Cine y Literatura (Chile), La Tempestad (México), Continuidad de los Libros (Argentina) y Latin American Literature Today (University of Oklahoma). También, colabora de forma ocasional en los diarios asturianos El Comercio y La Nueva España.

«Cuaderno del Prado», de Ximena Maier (Editorial Lumen, 2025)

Eduardo Suárez Fernández-Miranda
Imagen destacada: Ilustraciones de Ximena Maier.