[Crítica] «El hombre que cayó a la Tierra»: Una evocación de la soledad existencial

Este título del escritor estadounidense Walter Tevis es un clásico de la ciencia ficción, y su autor habla en ella, de forma velada, de una infancia complicada, la suya propia, lo que da a esta novela un carácter emotivo y la convierte en una obra inolvidable.

Por Eduardo Suárez Fernández-Miranda

Publicado el 13.3.2024

David Bowie protagonizó, bajo las órdenes del director Nicholas Roeg, The Man Who Fell To Earth, película basada en la novela del escritor norteamericano Walter Tevis (San Francisco, 1928 – Nueva York, 1984). Estrenada en 1976, muestra a un misterioso y desconcertante cantautor en el papel del alienígena Thomas Jerome Newton.

Esta no fue la primera adaptación de una novela de Tevis a la gran pantalla. En 1961, Robert Rossen dirigió The hustler (El buscavidas), película en la que Paul Newman interpreta a Eddie Felson «El Rápido», un experto jugador de billar americano.

Luego, Eddie Felson será el personaje protagonista de otra novela de Walter Tevis: The Color of Money (El color del dinero), adaptada, en esta ocasión, de manera más libre, por Martin Scorsese, donde Paul Newman reaparece interpretando a un Felson maduro que regresa a las mesas de billar.

Más allá de sus novelas realistas, Walter Tevis creó una serie de obras donde nos muestra un futuro inquietante y distópico. Sinsonte (Impedimenta, 2023), Las huellas del sol (Impedimenta, 2024), o la que presenta Alfaguara, El hombre que cayó a la Tierra (1963), son una excelente muestra de su concepción de la ciencia ficción.

 

Un clásico de la ciencia ficción

El hombre que cayó a la Tierra relata la historia de Thomas Newton, un ser venido del espacio exterior, con la intención de traer a los supervivientes de su planeta, Anthea, devastado por las guerras nucleares, a la Tierra. Con una apariencia humana, Newton aterriza en Kentucky:

«Después de recorrer tres kilómetros llegó a una población. En un extremo de la población había un letrero que decía: HANEYVILLE, 1.400 HAB. Eso estaba bien, un tamaño apropiado. Era una hora muy temprana —había escogido la mañana para la caminata de tres kilómetros porque hacía más fresco— y no había nadie en las calles. Anduvo varias manzanas a la leve claridad, desconcertado, tenso y un poco asustado».

Si bien adopta una apariencia humanoide, su comportamiento, y la avanzada tecnología que utiliza en su intento de trasladar a los habitantes de su planeta, harán que recaigan ciertas sospechas sobre él. Nathan Bryce, profesor de química, tratará de descubrir qué se esconde, realmente, tras la imagen humana de Thomas Newton.

El hombre que cayó a la Tierra es un clásico de la ciencia ficción. Walter Tevis habla en ella, de forma velada, de una infancia complicada, la suya propia, lo que da a esta novela un carácter emotivo y la convierte en una obra inolvidable. Como se ha dicho, es: «una de las mejores novelas de ciencia ficción de todos los tiempos. Una evocación de la soledad existencial».

 

 

 

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Eduardo Suárez Fernández-Miranda nació en Gijón (España). Licenciado en derecho por la Universidad de Sevilla, está realizando sus estudios de doctorado dentro del Departamento de Literatura Española e Hispanoamericana de la misma casa de estudios superiores.

Colabora como crítico literario en las revistas españolas El Ciervo, Serra d’Or, Llegir.cat, Gràffica y Quimera, donde lleva a cabo una serie de entrevistas a escritores, editores y traductores, nacionales y extranjeros.

Asimismo, escribe para las publicaciones americanas Cine y Literatura (Chile), La Tempestad (México), Continuidad de los Libros (Argentina) y Latin American Literature Today (University of Oklahoma). También, colabora de forma ocasional en los diarios asturianos El Comercio y La Nueva España.

 

«El hombre que cayó a la Tierra», de Walter Tevis (Editorial Alfaguara, 2024)

 

 

 

Eduardo Suárez Fernández-Miranda

 

 

Imagen destacada: Walter Tevis.